Dólar: el mercado mastica ya la idea de que la unificación cambiaria llevaría más tiempo
ECONOMÍA Juan Strasnoy Peyre*En torno a los 100 días de gestión de Javier Milei, las cavilaciones de los agentes económicos se enfocan en el timing de implementación del nuevo régimen que promociona el Gobierno como reemplazo del esquema “de transición” con el que inició su gestión, marcado por el ajuste fiscal y monetario, sobre todo vía licuación. En particular, las miradas apuntan a la salida del cepo al dólar, que el Presidente planteó como próximo paso, aunque en los últimos días procuró calmar las ansiedades al respecto. En ese sentido, el mercado mastica por estas horas la idea, no solo de que el desarme de las regulaciones cambiarias sería gradual, sino también de que la unificación cambiaria aún no está a la vuelta de la esquina.
Mientras celebra la evolución de las variables macro-financieras en una economía real que se desploma, Milei planteó el siguiente camino: salida del cepo, competencia de monedas y cierre del Banco Central. En los últimos días, tanto él como el ministro Luis Caputo se refirieron al primer punto, aunque matizaron la inminencia de la desregulación cambiaria. “La salida del cepo está más cerca”, dijo el mandatario el domingo en La Nación+ pero aclaró que aún no hay certezas de que, si se implementara ahora, no habría una corrida. En otras palabras, reconoce que todavía no tiene las reservas suficientes para mitigar los riesgos.
Así, hay dos focos de atención en el equipo económico. Por un lado, consideran que necesitan seguir licuando los pasivos remunerados del BCRA para evitar un escenario de huida hacia el dólar cuando se levanten las restricciones. La reciente baja de la tasa de política monetaria del 100% al 80% nominal anual se explica de esa forma. Por otro lado, apuntan a conseguir el hasta ahora esquivo endeudamiento en dólares que apure la recuperación de reservas. “Con u$s15.000 millones abro el cepo ahora”, dijo Milei y habló de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para un nuevo programa y también de conversaciones con fondos privados.
En el mercado acusan recibo de esas palabras. En diálogo con Ámbito, dos operadores de la City coincidieron en que es difícil pensar en un escenario de salida del control de cambios antes de mitad de año. Uno de ellos vinculó el timing del desarme a los tiempos de la negociación con el FMI. Es que el BCRA acumula un fuerte saldo comprador de u$s10.700 millones gracias a los pagos de importaciones pisados, pero las reservas netas están todavía en terreno negativo.
El cepo y la señal de la baja de tasas
La consultora 1816 puso el ojo en la baja de tasas que definió el BCRA la semana pasada y detectó una señal implícita en relación a la política cambiaria. Para los economistas de la firma, la caída del contado con liquidación (CCL) de las últimas semanas le abría al equipo económico dos alternativas: “Permitía avanzar en la liberación (parcial) del cepo, que acercaría a la economía a una unificación cambiaria, o en un recorte de tasa, que aceleraría el achicamiento de la hoja de balance del BCRA en términos reales. El Gobierno optó por lo segundo, dando la pauta de que el levantamiento del cepo no está tan cerca y que la unificación cambiaria tendrá que esperar”.
Dada la baja de tasas y tomando en consideración las declaraciones de Caputo sobre la negociación de un nuevo programa con el Fondo, 1816 estimó como escenario más probable que se intente unificar hacia fines del tercer trimestre de este año o principios del cuarto.
Sobre este punto, el economista Leandro Ziccarelli, autor del podcast Financiero, Monetario e Irreverente, planteó que “la tasa de interés por debajo de la inflación no es algo que puedas tener cuando vayas a sacar el cepo”. Y señaló que la decisión de reducirla apunta a apurar la licuación en términos de poder adquisitivo, pero que para levantar el cepo lo más relevante sería la licuación contra dólares. Algo que, después del shock de la megadevaluación de diciembre, no ocurre debido al crawling de 2% y a que el CCL está planchado por la sobreoferta que implica el dólar blend.
Salida gradual
“No creo que estén pensando en salir del cepo de un día para el otro, sino que va a ser gradual”, sostuvo Ziccarelli y proyectó que el escenario base es que ocurra en el segundo semestre, aunque condicionado a cuánto impacte la liquidación de la cosecha gruesa en la dinámica de la brecha cambiaria y a que se concrete o no un nuevo endeudamiento con el Fondo.
En diálogo con Ámbito, el analista financiero Christian Buteler consideró: “La salida del cepo siempre es riesgosa. Lo fue en 2015, cuando la situación no era tan grave como la actual, así que también lo va a ser ahora. Para mí, la mejor forma de salir es rápidamente y con una brecha baja. El Gobierno parece que busca salir, pero quiere mejorar el balance del BCRA. No creo que saquen muchos más pesos de los que ya sacaron con el BOPREAL y la recompra de deuda del Tesoro, eso ya está teniendo un límite. Y si es cierto que es para que entren más dólares por la cosecha, también es verdad que esos dólares se compran en el mercado con emisión de pesos. Y por otro lado, la tasa negativa con la cual intentan licuar el poder de compra de los pesos va a ser muy difícil de sostener sin que se te escape la brecha”.
Con esas cartas sobre la mesa, Buteler estima que el Gobierno no avanzará en un desarme del cepo de un día para otro, “sino que probablemente veamos salidas parciales”. “Liberar absolutamente todo, sacar el impuesto país -que hoy es el cuarto que más recauda-, parece que no va a ser el camino. Encontrarán algo intermedio para hacerlo y eso recién ocurriría luego de la entrada de dólares de la cosecha, con un BCRA que tenga más dólares para intentar suavizar cualquier movimiento que pueda haber. Pero esto es un día a día y hay que ver cómo llegan las variables a ese momento”, evaluó.
* Para www.ambito.com