El plan de expansión de Unidos para Cambiar Santa Fe pone la mirada en el peronismo no kirchnerista
POLÍTICAAgencia 24 NoticiasUnidos para Cambiar Santa Fe celebró días atrás su primer aniversario y en el horizonte del frente que gobierna la provincia de la mano de Maximiliano Pullaro aparece la ampliación. Apuntan a sectores del peronismo, organizaciones civiles y personalidades que no orbitan en el mundo político. La rosca ya comenzó.
La coalición gobernante, integrada por once sellos partidarios pero que tiene como socios estratégicos a la UCR, el Partido Socialista y el PRO, lleva casi cinco meses en el poder. Hasta el momento, al margen de algunos chispazos, camina sin fisuras. En ese esquema de orden y disciplina política, la dirigencia de Unidos piensa en sumar piezas de otros espacios y ampliar el espectro de “contención” social y partidaria.
En la última sesión del Senado provincial el radical Felipe Michlig, principal aliado partidario del gobernador Pullaro y uno de los arquitectos de la exitosa criatura electoral, hizo una manifestación por cumplirse el primer aniversario, y se produjo un diálogo con la vicegobernadora del PRO, Gisela Scaglia, que dio señales de lo que se puede venir:
—(...) como dice nuestro gobernador cuando termina sus mensajes ‘que Dios bendiga a los santefasinos’ y también a este frente, para que podamos hacer lo mejor para una mejor Santa Fe–, dijo el de San Cristóbal.
—Y que podamos hacerlo más grande… podamos invitar a más-, le siguió el juego Scaglia.
—Por supuesto (...). Vamos a ir a visitarlos a los amigos del justicialismo. Ojalá podamos hacer un frente más amplio y con más partidos, porque todos queremos lo mismo: lo mejor para Santa Fe-, redobló Michlig.
¿Todos Unidos triunfaremos?
Letra P dialogó con integrantes de distintos partidos políticos que conforman Unidos y hay consenso en agrandar la coalición. “Hay sectores que pueden ser beneficiosos para el frente, que provienen del justicialismo y tenemos que intentar que sumen, que aporten”, mencionó un importante referente de la UCR.
Como muestra de que no hay reparos en incorporar fichas peronistas, ponen como ejemplo a Marcela Aeberhard, actual secretaria de Turismo, y Claudia Giaccone, subsecretaria de Región Centro, ambas justicialistas y exfuncionarias de Omar Perotti.
El socialismo también cree que es posible traer a sectores peronistas. Destacan el caso de Giaccone, que además de haber sido funcionaria de Perotti e irse por falta de apoyo, participó de la campaña presidencial de Juan Schiaretti en Santa Fe, donde el principal aliado del cordobés era el Partido Socialista.
“Unidos tiene que ser un lugar al que el peronista no lo vea como algo refractario a sus ideas, debe sentir que es un espacio cómodo para aquellos que defienden la justicia social, para los que crean en la producción o la industria nacional”, comenta una vos partidaria.
En el PRO piensan algo similar y todos los sectores de la coalición concuerdan en que el límite es el “kirchnerismo duro”.
“Podrían ser sectores justicialistas que hoy tienen representación legislativa”, desliza otro oficialista que prefiere no quemar nombres de antemano. Además, creen que es importante construir en los territorios, en Unidos entienden que pueden tejer un buen vínculo con gobernantes de una ciudad, comuna, dirigentes que estén ocupando una banca en un Concejo o con representantes locales del peronismo. “Tenemos reuniones, charlas, intercambios de opiniones”, afirmó un hombre importante de la coalición.
Pescar fuera de la política
Más allá del PJ, el espectro de apertura apuesta por organizaciones sociales, de la cultura, el deporte, entre otras, o directamente personalidades ajenas al mundo político. “Unidos no puede quedar solamente en una alianza de partidos, tiene que ser un espacio amigable de participación para ciudadanos independientes. Que se sumen a nuestras listas y se puedan expresar allí”, resumió un dirigente.
Los armadores de la coalición se ilusionan con implementar esta estrategia para el próximo turno electoral. En 2025 se renovarán la mitad de los concejos de las ciudades, una decena de intendencias y todas las presidencias comunales. Si bien falta, puede marcar un precedente o un piso electoral para los comicios del 2027.
CON INFORMACION DE LETRA P.