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La interna con Cristina, los "gordos" y las prepagas detrás del escándalo de las vacunas VIP

La feroz puja en torno a un puesto clave para el manejo de la pandemia, la economía y la opinión pública volvió a aflorar con la renuncia Ginés

POLÍTICA 21/02/2021 Juan Manuel Barca*
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Cuando Cristina Kirchner pidió a "los ministros que tengan miedo que vayan a buscar otro laburo", Ginés González García sabía que estaba en apuros. Corría diciembre y la vicepresidenta reclamó una reformulación drástica del sistema de salud, una iniciativa filosa que para el ministro de salud implicaba romper su alianza de facto con sectores enemigos de La Cámpora y cederle poder en un año cruzado por las elecciones de medio término.

Esa interna feroz en torno a un puesto clave para el manejo de la pandemia, la economía y la opinión pública volvió a aflorar este viernes con la renuncia Ginés a pedido de Alberto Fernández y su reemplazo por Carla Vizzotti.

El funcionario terminó reconociendo el viernes por la noche una "confusión involuntaria" de su secretaría privada tras conocerse un operativo secreto de vacunación para dirigentes y amigos organizado por su área a partir de la revelación del periodista Horacio Verbitsky, quien confesó haber sido uno de los beneficiados.

"Llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco de mucho antes que fuera ministro, y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas...Y cuando estaba por ir recibí un mensaje del secretario de Ginés, que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera a darme la vacuna", explicó por la mañana el director de El Cohete a la luna a radio El Destape, el medio de Roberto Navarro del que Verbitsky fue despedido por la tarde.

Desplazamiento abrupto: suspicacias y temores

El periodista allegado a Cristina Kirchner y presidente del CELS también involucró al número dos de Clarín, Darío Aranda, aunque desde el medio desmintieron que haya solicitado la vacuna por anticipado. Para entonces, Verbitsky aparentemente ya sabía que el grupo mediático preparaba una nota sobre los allegados al poder político -incluyéndolo a él- que habían recibido la vacuna. La anécdota radial, sin embargo, ya había puesto a rodar la cabeza de su "amigo" al frente del Ministerio de Salud.

El desplazamiento abrupto no tardó en generar suspicacias y temores en el ámbito sindical y privado. Ginés fue uno de los principales detractores del proyecto ideado por el Instituto Patria para crear "sistema de salud único e integrado" para reducir costos. La propuesta también escandalizó a los popes de la CGT y a la medicina privada, quienes vieron una avanzada sobre los millonarios fondos millonarios de las obras sociales y una mayor injerencia del gobierno sobre todo el sistema de salud.

El borrador en cuestión planteaba, por un lado, centralizar bajo un mismo paraguas todos los organismos estatales de salud (Ministerio de Salud, Superintendencia de Salud, PAMI, ANMAT y Consejo Federal de Salud), junto con las obras sociales y las prepagas. Y, por otro, se proponía un sistema de recupero de las prestaciones realizadas por entes estatales al sector sindical y privado, mediante un descuento del 33% de los valores de mercado o predefinidos, cuando hoy ahorrarían 66% por prestaciones impagas.

Ginés también había cajoneado el "decreto" para unificar las camas del sector público y privado durante los primeros meses de la pandemia, cuando se temía un desborde en la provincia de Buenos Aires. El ministerio les ofreció a las clínicas una suma importante por el alquiler de las unidades de terapia intensiva, pero los empresarios lo desestimaron de entrada, espantados por la posibilidad de que un funcionario manejara parte de su negocio.

Lucha de poder

En esas idas y vueltas, el funcionario fue cosechando enemistades en la fundación Soberania Sanitaria, una red de militantes con presencia en el territorio bonarense y ambiciones expansionistas. Las figuras de ese espacio son el ministro de salud provincial, Daniel Gollan, el viceministro Nicolás Kreplak y el gobernador Axel Kicillof. Ese sector ligado a Cristina se vio beneficiado en marzo del año pasado con la intervención de las comunicaciones del Ministerio de Salud y el desembarco del ex vocero de Aníbal Fernández, Fernando Coradazzi, luego de que González García se "sorprendió" por la rápida llegada del virus a la Argentina.

En diciembre pasado, el funcionario volvió a quedar en off side al pronosticar la vacunación de 17 millones de personas para febrero. Y fue blanco de críticas por el fracaso de las negociaciones con Astrazéneca-Oxford y Pfizer. Las desavenencias con el funcionario, con todo, no habrían sido por el modelo sanitario o la compra de las vacunas.

"No les molesta la politica de Gines, lo que está claro es que hay una lucha de poder entre la Cámpora, la jerarquía sindical y los gobernadores", aventuró una fuente con llegada al ministerio.

Quienes alimentan esa versión recuerdan el pragmatismo de Cristina, quien combatió durante 12 años el aborto legal antes de sumarse a la ola verde y tuvo como ministro de Salud a Graciela Ocaña y Juan Manzur, un "celeste" que llevó adelante las políticas focalizadas del Banco Mundial y tejió acuerdos con la CGT para el reparto de fondos de las obras sociales a cambio de paz social. La puja incluiría además a los laboratorios y la medicina privada, un sector que protagonizó fuertes enfrentamientos con el Gobierno en reclamo de subsidios y beneficios para afrontar la pandemia.

Las PASO fueron uno de los últimos capítulos que generaron cortocircutios con el exministro de Salud de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. El médico cirujano consideró días atrás "un riesgo muy innecesario" convocar a las elecciones primarias abiertas. Su postura no solo provocó indignación en sectores de Juntos por el Cambio que buscan dirimir sus internas en las urnas, sino también en la agrupación de Máximo Kirchner, en donde apuntan a ganar espacios dentro de las estructuras estatales controladas por el viejo peronismo.

Para el Gobierno, en tanto, el "vacunagate" cayó como un baldazo de agua fría al empañar por completo el lanzamiento oficial del Consejo Económico y Social, un proyecto impulsado por Gustavo Béliz para acercarse al sindicalismo y los empresarios. En contraste con esa foto bien ponderada por los organismos internacionales, la salida de Ginés terminó por coronar una semana de denuncias en municipios y provincias por el uso clientelar de la vacuna. En algunos casos, como en Chivilcoy, los acusados eran militantes de La Cámpora y los denunciantes autoridades del distrito.

* Para www.iprofesional.com

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