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La semana en la que saltó pus y Santa Fe olió a podrido

Todo el esquema de medios de la provincia se puso al servicio del gobierno, presionados por la pauta oficial

OPINIÓN 28/02/2021 Coni Cherep
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Hace exactamente una semana escribí una nota que desató un escándalo : afirmé que el gobernador de la provincia había vacunado a su madre y a su esposa, en el marco de una distribución irregular de vacunas a efectores privados, en Rafaela y Rosario. En siete días sólo recibí respuestas verbales de funcionarios, una catarata de agresiones de trolls y una serie de notas redactadas en Casa Gris, publicadas por la mayoría de las webs de la provincia de Santa Fe, donde se me desmentía sin hacer nunca mención a los contenidos de mis notas.

79 notas se publicaron desmintiéndome, muchas radios y algunos canales de televisión leyeron la publicación oficial. Algunos entrevistaron a Ministros y al propio gobernador refiriéndose al tema. Ninguno de esos medios, ninguno de los portales y diarios donde publicaron la «desmentida» oficial, me llamaron o me consultaron sobre lo que había publicado.

Nadie me preguntó sobre las afirmaciones que publiqué y ,obviamente, nadie profundizó sobre todos y cada uno de los temas a los que hice referencia en la misma.

No. Todo el esquema de medios de la provincia se puso al servicio del gobierno, presionados por la pauta oficial y en algunos lamentables casos, financiados especialmente para descalificarme.

Mientras el gobernador aludía al dolor que le provocaba mi nota y advertía sobre denuncias judiciales, en toda la semana no se concretó una sola denuncia en mi contra, y algo aún peor: ningún fiscal se dió por enterado de las graves afirmaciones que contiene mi nota: nadie intervino para averiguar si en los sanatorios del Grupo Tita en Rafaela, recibieron dosis de las vacunas Covid.-19.

El único que dijo la verdad, paradójicamente, fue el Ministro de Seguridad de Perotti, que en una charla con el periodista Eduardo Anguita, dijo sin vueltas que si, que el gobernador » se había vacunado la semana pasada». Se desmintió cuando recibió una reprimenda del gobernador, pero fue tan confuso que sólo se limitó a decir que «él creía que se había terminado con la vacunación de todo el personal de salud». Nunca afirmó que el gobernador no se había vacunado.

La ministra de Salud admitió que fue irregular la vacunación de al menos 30 trabajadores del IPEC, pero no hubo sanciones ni explicaciones a ese desvío de vacunas.

Eso si, la justicia federal rechazó in limine, en apenas 24 horas, una denuncia del abogado Carlos Zimmerman, que pedía que se abriera una investigación sobre el tema. El fiscal federal de Rafaela ni siquiera se tomó el trabajo de convocar al abogado para pedirle que amplíe la denuncia. El tiempo pasó, y las posibilidades de que queden rastros de las vacunaciones paralelas en los registros de los sanatorios, se esfumaron.

Mientras ese valioso tiempo se esfumaba, y con la sola excepción de las manifestaciones y pedidos de informes de diputados y concejales opositores, el gobierno ni siquiera tuvo la dignidad de exponer los datos oficiales de vacunación en la Provincia: no se dieron datos de la cantidad de vacunas que recibió el Ministerio de Salud, ni el listado de personas que las recibieron. No podemos saber oficialmente si quienes recibieron las vacunas son las personas que debian hacerlo, ni chequear si la cantidad de dosis se correlacionan con la cantidad de vacunados.

En los pocos datos que se hicieron públicos, aparecieron amigos, maridos, esposas, cuñados, secretarios y empleados de funcionarios públicos. En la ciudad de Reconquista estalló el escándalo cuando se conoció una nota con decenas de beneficiarios de vacunación que no debían recibirla. Eso terminó con la renuncia del Director del Hospital Central. Un nosocomio provincial que administra directamente el intendente oficialista Enrique Vallejos, que está por nombrar al tercer director en 14 meses. Todos renunciados por irregularidades.

Ninguno de los medios que me desmintieron , y que participaron del linchamiento de un periodista de blog, fue capaz de reproducir los datos tenebrosos del Hospital de Reconquista que hicimos públicos en REC hace muchos meses: es la UTI con mayor porcentaje de muertes del país, por Covid. En diciembre, de 120 pacientes internados en Terapia intensiva con respirador, murieron 109. Muchos familiares denunciaron que desde el Hospital se les negó el traslado de pacientes por falta de ambulancias- un privilegio que sí tuvo la esposa del intendente Vallejos- y terminaron asistiendo a la muerte de los mismos, con la impotencia de no haber podido romper con las imposiciones del Director del Hospital.

Si algo faltaba para cerrar una semana que mostró pus en el funcionamiento del sistema de salud provincial, fue la confirmación de que el Grupo Tita- financista de la campaña de Perotti- armó una empresa en tiempo récord, para recibir un jugoso contrato millonario con IAPOS, la Obra Social de los empleados y los jubilados del Estado santafesino, tal como lo publicó el sitio LetraP, en una nota del periodista Juan Chiummiento.

La gestión de Omar Perotti ha roto un sistema estadístico de salud que era orgullo de los santafesinos. Del mismo modo rompió un clima de libertad de expresión que quedó plasmada en la ausencia de denuncias durante los quince años anteriores a su asunción. Del mismo modo, rompió las reglas de transparencia en la administración de la cosa pública: esta misma semana se conoció un dato inédito en la historia reciente de la provincia. La justicia contencioso-administrativa le «tumbó» unan licitación de armas por más de 1000 millones de pesos al Ministerio de Seguridad, por el alevoso armado de los pliegos a favor de una empresa israelí, en detrimento de todas las empresas competidoras.

Perotti es, casualmente confirmado por una encuesta publicada esta semana, el gobernador con peor imagen de todos los gobernadores del país. Sus políticas en Salud y Educación ( areas en las que sub- ejecutó el presupuesto 2020) y especialmente en seguridad, donde el nivel de criminalidad y liberación de zonas a favor de las bandas narcos, en Rosario y en Santa Fe, recrudece cada día con números que azoran: en el momento de escribir esta nota, se notificaban siete homicidios en las últimas 24 horas en el territorio provincial.

Todo huele a pudrición, todo huele a descomposición institucional.

Para conicherep.com

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