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Consumo en tiempos difíciles: las mejores opciones para comprar bienes durables y aprovechar la financiación a tasa cero

Los productos dolarizados se abaratan con la virtual estabilidad cambiaria, mientras que el resto de los rubros recibe el efecto de la aceleración de la inflación y el ahorro en pesos a plazo fijo pierde atractivo

ECONOMÍA 07/03/2021 Daniel Blanco Gómez*
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Con una expectativa de inflación del 50% para 2021, según el relevamiento que lleva acabo el Banco Central entre consultoras privadas y un tipo de cambio libre que se atrasa en un año electoral, especialistas consultados por Infobae coincidieron en afirmar que es un buen momento para comprar bienes durables cuyo valor esté atado a la divisa norteamericana.

Hay que tener en cuenta que el 2020 cerró con un dólar oficial que creció dos puntos por encima de la inflación (38% versus 36%). Y ahora el objetivo del ministro de Economía, Martín Guzmán, es lograr que el tipo de cambio acompañe a la inflación prevista en el Presupuesto de 29%, muy por debajo de las previsiones de los analistas del mercado.

De ahí que los productos cuyos precios acompañan la devaluación del peso tienden a tornarse más accesibles para los consumidores, y por tanto tientan a la compra por parte de quienes comienzan a ver que la tasa de colocación de sus ahorros en plazos fijos ya no luce atractiva y el acceso al mercado de cambios mantiene severas restricciones.

En este contexto, las ventas de electrodomésticos, autos, motos, muebles e insumos vinculados al mantenimiento y reparación de la vivienda atraviesan un momento atractivo de consumo siempre que pueda ser financiado de la mano de programas como los Ahora 6, 9, 12 y 18 que mantiene el Gobierno.

El Programa oficial permite adquirir servicios educativos (3 y 6 cuotas); indumentaria (3, 6, 12 y 18 cuotas); calzado y marroquinería (3, 6, 12 y 18 cuotas); línea blanca (12 y 18 cuotas); televisores (12 y 18 cuotas); pequeños electrodomésticos (3, 6, 12 y 18 cuotas); computadoras, notebooks y tabletas (12 y 18 cuotas); muebles (3, 6, 12 y 18 cuotas); colchones (12 y 18 cuotas).

También materiales y herramientas para la construcción (12 y 18 cuotas); juguetes (3, 6, 12 y 18 cuotas); libros (3, 6 12 y 18 cuotas); artículo de librería (3 y 6 cuotas); instrumentos musicales (12 y 18 cuotas); servicios de preparación para el deporte (3, 6, 12 y 18 cuotas); bicicletas (sólo 12 y 18 cuotas); motos (12 y 18 cuotas); y turismo (6, 12 y 18 cuotas), entre otros.

No hay que perder de vista que luego de una contracción de la actividad económica del 10 en 2020, según el Indec, las consultoras privadas consultadas proyectan que el consumo en 2021 se incremente hasta 8,4%, por encima del aumento esperado en el PBI para este año.

Damián Di Pace, director de la consultora de consumo Focus Market, dijo a Infobae: “los bienes durables son una oportunidad en el contexto de retraso cambiario si se aprovecha el financiamiento en 12 y 18 cuotas sin interés que ofrece el Gobierno, lo cual permite cerrar el precio en pesos, financiado y a largo plazo”.

“Los artefactos electrónicos y eléctricos que aún no han tenido el impacto total en precios del incremento del impuesto a los bienes importados, que pasó de 5% al 17%, son una oportunidad”, dijo Di Pace a Infobae.

Y agregó: “Dentro de los productos con mayor demanda estacional se encuentran la telefonía móvil y las notebooks por el inicio de clases, sumado a promociones de los bancos públicos que fueron eficientes, junto a planes de cuotas sin interés”.

En ese sentido, el economista Guido Lorenzo, de la consultora LCG, dijo a Infobae que es un buen momento para el consumo de bienes durables siempre que lo que se compre sea necesario. “En contextos como el actual donde perdés oportunidades de refugio de valor a veces se hacen compras innecesarias y en el peor de los casos que conllevan gastos”, observó.

Sin embargo, destacó: “Es un buen momento para hacer refacciones del hogar debido al bajo costo en dólares. También para equipar el hogar con mobiliario pagando al contado y para consumir productos importados como tecnología, instrumentos musicales, dado que no pierden valor”.

Asimismo, destacó Lorenzo: “Para quienes puedan darse el gusto de disfrutar, comprar algún vehículo también puede ser una opción para aprovechar en este contexto, pero en ese caso deben tener en cuenta que es costoso el mantenimiento, se deprecia, y posiblemente haya menos movilidad, por la extensión de la crisis sanitaria”.

En ese sentido, cabe mencionar que la caída de ventas del 25% de autos 0 kilómetro en 2020, la más fuerte en 16 años, comenzó a quedar atrás lentamente desde el inicio de este año.

La Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) informó que el total de vehículos patentados durante febrero ascendió a 30.141 unidades, lo que representó una suba del 8,9% interanual. De esta forma, en los dos meses acumulados del año se registraron 79.866 unidades, lo que significó una aumento de 9,9% respecto de igual tramo del año previo.

Walter Morales, economista de la consultora Wise, dijo a Infobae: “La compra de vehículos significa una oportunidad en este momento en el que el dólar se encuentra controlado”.

“Tecnología, computadoras, celulares, mobiliario para casas y oficinas y todo lo que tiene que ver con refacciones para el hogar son también una oportunidad”, aseguró.

Y añadió: “También es un buen momento para adquirir electrodomésticos, especialmente con toda la línea premium que está retrasada en materia de precios porque no se movieron mucho los stocks. Para eso hay que aprovechar los planes de pago con tasa cero”.

Según Morales, es necesario considerar bien la capacidad de pago frente a lo que uno compra. “La financiación a tasa cero sirve si se paga luego el total de la tarjeta. Si se paga el mínimo, en cambio, el costo financiero implícito es fenomenalmente alto”, advirtió.

En la misma línea opinó el especialista en finanzas personales, Mariano Otálora. “En principio, comprar bienes durables sirve si son bienes dolarizados. Siempre que hay brecha cambiaria conviene comprar estos bienes. Si se compra un bien dolarizado, como un lote o un terreno en pesos, las cuotas se terminan licuando con respecto al dólar teniendo en cuenta el contexto actual”, afirmó.

Para el vicepresidente de la entidad de servicios financieros SAT, “hoy lo que sigue estando barato es la construcción y la remodelación”.

El mercado inmobiliario

Se sostiene la baja de precios en la Ciudad de Buenos Aires. Según un informe de Reporte Inmobiliario, los precios de departamentos usados (según los valores publicados en dólares) se retrajeron 17,3% durante el último año, acumulando 8 trimestres con caídas consecutivas.

El valor promedio del metro cuadrado del departamento usado (calidad estándar sin amenities) se ubicó en febrero en USD 1.810. Acusó una baja de 24,6% si se compara con los USD 2.400 que cotizaba en igual mes de 2019. Los valores se vienen ajustando lentamente desde hace ya más de dos años, pero aun no generó un crecimiento significativo en las ventas.

José Rozados, presidente de la consultora de marras, dijo a Infobae: “La fórmula del éxito del momento en la industria del desarrollo inmobiliario parecería ser lote más financiación”.

“Los cambios en las formas de habitar y de trabajar acelerados como producto de la pandemia y el confinamiento, en coincidencia con la caída del costo de construcción medido en dólares por devaluación, convirtieron a esta opción como la ganadora y por lejos más activa del deprimido real estate local”, aseguró.

* Para www.infobae.com

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