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Retiro de efectivo en comercios: suben el límite a $15.000 y la red ya supera los 25.000 puntos de extracción en todo el país

Sin costos para el cliente, el servicio permite a las cadenas comerciales ahorrarse los costos asociados al manejo del cash. Funciona en las compras con tarjeta de débito en supermercados, estaciones de servicio y farmacias

ECONOMÍA 23/04/2021 Fernando Meaños*
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Ir a comprar, pagar con tarjeta de débito y llevarse efectivo. La red de comercios que permite la comodidad de evitar la visita al cajero sigue creciendo y reúne supermercados, estaciones de servicio, farmacias y otros establecimientos distribuidos por todo el país. Aún con el constante crecimiento de los pagos digitales, el retiro de efectivo en cadenas comerciales soluciona la provisión de billetes para muchos, sobre todo en zonas con pocas sucursales.

Según datos del Informe de Inclusión Financiera del BCRA del primer semestre de 2020, en el país había 21.931 “puntos de extracción extrabancaria”. Pero desde Fiserv, la empresa dueña de Posnet, aseguran que su propia red de puntos para retirar billetes después de comprar ya llegó a 21.000 mostradores. Entre los comercios a los que presta el servicio de cobro con tarjetas y ya utilizan este servicio se destacan supermercados como Coto, Cenco, La Anónima, Libertad y Walmart. También se puede retirar cash en otras cadenas como Garbarino, las estaciones de servicio YPF o Farmacity.

“La pandemia casi nos obligó a expandir algunos servicios. Así como el año pasamos eliminamos la obligación de firmar el cupón, por razones sanitarias, ahora optimizamos la red de nuestros clientes para expandir el retiro de efectivo. Los cajeros son limitados y el potencial de este servicio es enorme. Nuestra red es de 400.000 terminales Posnet”, señaló Sergio Strólogo, director de Fiserv.

Al mismo tiempo, un acuerdo de las principales tarjetas con Fiserv y su principal competidora, Prisma, elevó desde abril a $15.000 el tope para retirar efectivo, que hasta marzo era de solamente $8.000. Ese monto máximo de $15.000 para retirar en cada operación con tarjeta de débito implica una referencia para las empresas y sus clientes. En realidad, según explican en el sector, es cada comercio, en cada momento, el que decide cuánto dinero se puede retirar, ya que depende de lo que se dispone en la caja. En una sucursal de poco movimiento, varios retiros sucesivos podrían dejarla sin nada de efectivo.

La constante ampliación de la red tiene otros actores. Prisma, con su servicio Extra Cash, permite llevarse efectivo en 4.500 comercios de todo el país, a través de grandes cadenas como Jumbo, Carrefour, Día%, La Anónima, McDonalds, YPF o Axion. Las empresas de cobranza, como Rapipago o PagoFacil, también incorporaron el servicio en muchos de sus centros de atención a partir de la posibilidad de pagar facturas con tarjeta de débito. Incluso Mercado Pago se sumó a la pelea: en algunas cadenas como Mostaza o Axion, ya permite retirar su dinero en cuenta a través del código QR.

Según datos del BCRA de marzo, en el país funcionan 17.125 cajeros automáticos para abastecer de efectivo a los argentinos y esa cantidad no tuvo grandes variaciones en el último año. Pueden usarlos en forma gratuita quienes retiren sus sueldos, jubilaciones, pensiones o asignaciones sociales, así como para aquellos que utilicen equipos de su propio banco. Quienes utilicen cajeros de otra entidad, tienen costos. El retiro en comercios viene a complementar esa red.

“Es muy bueno para el sistema, un beneficio que crece en paralelo a la red de cajeros automáticos. En lugar de habilitar un cajero, que en sí es una máquina cara y tiene gastos adicionales de construcción y seguridad, el retiro en comercios funciona sin costos, ni para el comercio ni para el usuario”, apuntó Strólogo.

El servicio puede no ser atractivo para comercios pequeños pero tiene beneficios muy claros para aquellos locales de gran circulación de público. Sin pagar ningún arancel, un supermercado puede “sacarse de encima” el efectivo y, con ello, todos sus costos asociados, que van desde la seguridad de ese dinero en el local, su clasificación, su transporte y custodia hasta depositarlo en una sucursal bancaria. Asimismo, muchas entidades financieras saturadas de billetes han comenzado a cobrar un costo por recibir grandes depósitos.

Por otra parte, el “cashback” implica un servicio adicional para el cliente que puede llevar a elegir un comercio en lugar de otro, en medio de una crisis en la que no se desprecia ninguna compra.

* Para www.infobae.com

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