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El radicalismo ya mira el 2023 y ahora busca ponerle un freno a la carrera de Rodríguez Larreta y Vidal

POLÍTICA 10/07/2021 David Cayón*
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La Unión Cívica Radical se siente fortalecida. Entiende que no tiene que explicar el fracaso de la administración de Mauricio Macri y que ya pagó su deuda luego de la Alianza. Con esa idea en la cabeza, los dirigentes radicales piensan en el 2021 pero principalmente en el 2023 y en la vuelta a la presidencia de la Nación.

En los encuentros a los que son muy afines los militantes del partido centenario se nota el cambio de clima apoyado en el entuerto que hoy vive la otra fuerza con la que disputa internamente. El PRO sigue sin resolver sus problemas internos y eso hace -dicen- que el radicalismo amplíe su ventaja. “Mientras ellos discuten y siguen negociando cómo va a ser la lista, nosotros ya caminamos la provincia”, explica un boina blanca con muchas elecciones encima que se entusiasma con el lanzamiento de Facundo Manes. “Estamos avanzando rápido”, aseguró.

Facundo Manes ya se lanzó como precandidato a diputado en la provincia de Buenos Aires y con un alto nivel de conocimiento comenzó a nacionalizar su figura mezclando la campaña bonaerense con visitas a otras provincias. Primero se mostró ganador en Jujuy junto al gobernador Gerardo Morales, después se fue a Corrientes de recorrida con otro mandatario provincial radical.

Aunque el neurocientífico es precandidato a diputado nacional por la UCR en la provincia de Buenos Aires, llegó el jueves a Corrientes y compartió actividades con el gobernador Gustavo Valdés, quien destacó su incorporación a “la arena política”.

Pero mientras la UCR se apoya en la figura de Manes para nacionalizar, dentro de Juntos por el Cambio avanza en la suma de poder. “Ya lo dijo Gerardo Morales, también Alfredo Cornejo, y mucho más las nuevas generaciones: el radicalismo no apoyará una nueva edición de Mauricio Macri y está decidido a tener su propio candidato”.

“La vamos a pelear. Tenemos varios candidateables. El ex gobernador Cornejo tiene buena imagen pero todavía sigue muy pegado a la idea de Mendoza. La gran ventaja que tiene es que fue el que sentó en la mesa al radicalismo y hoy su capacidad de decisión dentro de la coalición es mayor a la de 2015″, explican.

“También está Morales, que está más nacionalizado por sus años de legislador y la dupla que conformaba con Ernesto Sanz, a eso le sumó su enfrentamiento con Milagro Sala”, señala un hombre que suele participar del “reunionismo” que tanto cultiva el radicalismo.

Pero que el radicalismo pueda llegar con fuerza a esa discusión dependerá en buena parte de los resultados de esta elección. Aunque la mayoría quiere seguir dentro de Juntos por el Cambio, sectores de la militancia radical están “cansados de los modos y del trato” del PRO que, según dicen, los muestra todo el tiempo como “el furgón de cola” de la coalición.

Pero así como el radicalismo tiene su próxima elección resuelta en cuanto a la definición de los candidatos -y el PRO no-, aún no termina de encontrar un nombre para posicionar de cara al 2023. Quizás por eso, a falta de uno propio, lo importante parece ser que no crezcan los demás.

“El PRO hoy tiene muchos frentes abiertos, ahora se le suma la denuncia de Bolivia. Mauricio Macri en medio de las internas se fue a Europa y la decisión de Patricia Bullrich pegó duro y mal dentro del equipo macrista. El enojo que se puede ver en varias de las figuras públicas más representativas es el que se transmite hacia adentro. La contracara de eso es Horacio Rodríguez Larreta que se fortaleció, pero los problemas siguen estando”, explican fuentes del partido que hoy preside Bullrich.

Quizás, en busca de contener ese crecimiento, y volver a enamorar a esos radicales decepcionados con Cambiemos, Gerardo Morales volvió a la carga. Ya se olvidó de Macri y apuntó directo a Rodríguez Larreta y Vidal. ”En la provincia de Buenos Aires se va a acomodar yendo a las PASO, vamos a ir a disputar y es ahí donde hay que dar la madre de las batallas. Por eso, me sorprende mucho la actitud de Vidal de haber desertado de la lucha. En Buenos Aires había que poner toda la carne en la parrilla”, consideró Morales la semana pasada en una entrevista radial.

“Me parece una actitud muy cómoda de parte de Vidal, que deserta de una lucha y se va a la ciudad, incluso ha tenido que borrar de su blog el término ‘orgullosamente bonaerense’”, arremetió el gobernador jujeño que acaba de imponerse en las elecciones en su distrito.

Pero no se quedó en Vidal y apuntó al jefe político de quien sería la candidata a diputada por la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, al señalar en la misma entrevista radial: “La responsable no es María Eugenia Vidal, es Horacio Rodríguez Larreta y esto es lo que más me preocupa. El jefe de Gobierno debería reflexionar sobre esto. Este es el problema del manejo del poder en la política, cuando uno se cree poderoso y se cree que lo puede todo y que todo es de goma. Entonces, a la gobernadora la pongo acá, y al vicejefe de gobierno lo llevo a Buenos Aires”.

Morales apuntó directo al corazón del PRO. Con la tranquilidad de no tener que competir en los próximos meses en su pago chico, aprovecha y mira hacia adelante.

“El radicalismo volvió a tener vocación de poder y la está mostrando. En la Ciudad está Martín Lousteau, en la Provincia, Manes y Maximiliano Abad, en el Congreso el histórico Mario Negri, Alfredo Cornejo y su rol de armador y Morales que ganó todas sus elecciones. Todos quieren ser presidente o gobernador y no les da vergüenza decirlo. Estamos como si fuésemos peronistas, estamos oliendo la sangre en el PRO y la vamos a aprovechar”, comenta en tono jocoso un hombre fuerte del radicalismo que mira con mucha expectativa las próximas elecciones.

* Para www.infobae.com

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