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Crisis en el oficialismo le hace perder dólares al Banco Central pero no habría margen para una radicalización de la economía

ECONOMÍA 20/09/2021 Leandro Gabin*
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La crisis de gobernabilidad que sufre el oficialismo empezó a hacerse sentir en el mercado cambiario. Sobre el filo de la semana, y con un volumen inusualmente elevado (el más alto desde octubre de 2019), el Banco Central tuvo que sacrificar u$s150 millones y el dólar que controla Miguel Pesce ostentó la suba más elevada para un día desde agosto. Se movieron más de u$s700 millones en la plaza de contado a la par de las turbulencias políticas que arreciaban en Casa Rosada. 

Lo cierto es que la operatoria oficial estuvo bastante exenta de la crisis política hasta el viernes. Claro que el triunfo abultado de la oposición en las PASO le jugó a favor del BCRA en el inicio de la semana. Mientras subían bonos y acciones; y el mercado empezaba a contemplar un escenario favorable para la oposición de cara al 2023, el Central lograba comprar dólares (algo que le costaba hasta el viernes anterior a las elecciones). 

Se complicó la semana post PASO

Así, la semana post PASO mostró lo siguiente: el lunes compró u$s16 millones, el martes otros u$s46 millones y el miércoles unos u$s15 millones. Pero hasta ahí llegó la mejora. Luego el jueves (con el escándalo de los funcionarios K renunciando) tuvo saldo neutro pero el viernes tuvo que soltar u$s150 millones. Así, el saldo semanal arroja una pérdida en sus intervenciones en el MULC de u$s73 millones aproximadamente. El BCRA perdió u$s421 millones de las reservas en la semana post elecciones, algo que se acentuó en las últimas jornadas cediendo a razón de u$s150 millones por día. Intervenciones en el mercado de cambios y en las posiciones de futuros en momentos de incertidumbre política explican esta caída.

En total, en el mes la pérdida de reservas suma u$s846 millones, un monto superior a la caída de agosto neteando el aporte que implicó la asignación de los DEGs (u$s4.158 millones). El stock de reservas internacionales asciende a u$s45.334 millones y las reservas netas totalizan menos de u$s10.000 millones.

El temor en el mercado ahora tiene que ver con el desenlace de la crisis política. Que Cristina Kirchner haya ganado la pulseada contra Alberto Fernández, con un cambio de Gabinete más K, despierta dudas acerca de si habrá o no una radicalización de la economía y la política.

"Con el resultado de las PASO y las nuevas medidas fiscales, el mercado volvió a poner sobre la mesa la idea de que el FDT se radicalizaría. Por ahora, lo que se vio, son más medidas heterodoxas (más salarios, ayudas sociales, jubilaciones) que radicalización, entendiendo como radicalización: usar reservas del BCRA, pelearse con el FMI o expropiar empresas. O quedarse con stocks, que no hay", dice Fernando Marull, director de FMyA.  

Presiones para un "saltito" del dólar

Y agrega que el mercado parece estar recordando las PASO de 2013, cuando el kirchnerismo después de una muy mala elección, profundizó su programa heterodoxo para llegar al 2015: "Sin embargo, la situación económica de 2021 es muy distinta y no hay condiciones económicas para radicalizarse y llegar a 2023".

"Es decir, el gobierno hoy no tiene margen para relanzarse con más medidas populistas. Y eso asumiendo que el contexto internacional sigue siendo positivo para Argentina. Si, encima, el contexto internacional se pone más duro, el riesgo económico de radicalizarse es aún más alto", afirma Marull. 

Tal como afirma LCG, la consultora que fundó Martín Lousteau, en medio de una escala de la incertidumbre política asociada a las internas del oficialismo, las cotizaciones libres terminaron la semana cerrando al alza. "Después de que el mercado sobrereaccionara el lunes luego de conocerse el resultado de las PASO, la crisis política dentro de la coalición gobernante generó demanda de cobertura que se reflejó tanto en el avance del dólar blue, CCL y en los futuros del Rofex".

Por ahora, los dólares paralelos siguen mostrándose firmes si bien no se han disparado tanto. El blue cerró la semana en $185 y el contado con liquidación oficial subió a $173 pero el "libre" o llamado Senebi quedó en $181. 

Pero la sensación es que habrá algún movimiento alcista en el tipo de cambio. "La devaluación parece inevitable", alerta AdCap Securities. Y dice que las regulaciones del gobierno intentan limitar las presiones a la dolarización, pero que sin embargo los altos niveles de brecha, en torno al 80% entre el dólar oficial y los paralelos, son muy persistentes.

"Si bien el mercado cree que el gobierno va a mantener una devaluación sostenida cercana al 1,3% hasta las elecciones de noviembre, también se debate si el ajuste cambiario se va a dar tras un salto discreto o bien con un aumento en la tasa de devaluación, más cercana a la inflación", agrega AdCap. El mercado hace eco de las expectativas de devaluación y se ve una suba en las tasas implícitas de la devaluación luego de las crisis políticas y los bonos dólar-linked se encontraron más demandados. 

Que el Presidente haya "entregado" a los que quería Cristina hace que en el balance de poder, claramente Alberto quedó completamente desdibujado. En el mercado creen que, más allá de esto, el oficialismo recibirá otra paliza en noviembre (ahora acentuada por la crisis en el Gobierno) y eso despertará mejores expectativas hacia el 2023. El recambio de un Gobierno desgastado y en crisis, y con 2 años más de mandato, es lo único que se pondera en la City. 

* Para www.iprofesional.com

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