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Nuevo reproche público de Luis D’Elía a Cristina Kirchner: “@CFKArgentina ??? Bien, Gracias”

POLÍTICA 17/01/2022 Agencia de Noticias del Interior
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El piquetero Luis D’Elía tiene el despecho del que no se siente lo suficientemente bien recompensado por los servicios prestados y, sobre todo, por la lealtad que cree haber profesado.

Sus tres años en la cárcel le confieren además la condición de mártir de la causa kirchnerista, categoría que no parece ser del todo reconocida por la fuerza a la que pertenece, o al menos no en la medida que él creería justa, y en especial por su principal referente, Cristina Fernández de Kirchner quien, por mucho que denuncie lawfare, nunca hizo ninguna referencia a la situación judicial o carcelaria de algunos de sus antiguos colaboradores.

Mezclado con mensajes de convocatoria a marchar contra la Corte Suprema de Justicia, D’Elía publicó este domingo un tuit que dice: “Quiero agradecerle a @alferdez y a sus Ministros todo lo realizado en favor de los Presos Políticos; la libertad condicional de varios, la asistencia y la ayuda a varios que están en la lona, su comunicación permanente con los compañeros”.

E inmediatamente agregaba: “@CFKArgentina ??? Bien, Gracias”.

Hace tiempo que el dirigente social y ex funcionario kirchnerista emite mensajes críticos hacia sus camaradas, convencido de su ingratitud. Pero si por lo general sus reproches eran contenidos o velados, el 22 de diciembre pasado, D’Elía estalló. El detonante fue la cena que la vicepresidente compartió con artistas y periodistas simpatizantes del kirchnerismo.

“Qué suerte que tienen los artistas. Yo estuve preso tres años por kirchnerista y jamás levantó el teléfono para preguntarnos como estábamos”, fue el mensaje que publicó en referencia a ese encuentro al cual no fue invitado.

Pese a sus quejas, D’Elía no rompe con el kirchnerismo de modo definitivo y sigue admirando a la vicepresidente de la que “a pesar de todo” cree que “es el mejor cuadro que tenemos como Pueblo Argentino” y que es “fundamental en estas horas decisivas”.

Algo similar piensan varios de sus seguidores en Twitter que de inmediato le reprocharon el haberse metido con la “jefa”, con expresiones como “con Cristina, no”, o el clásico argumento “te entiendo, pero no le demos de comer a las fieras”. Además le recordaron que Cristina Kirchner “también fue perseguida”. Algunos se preguntaron qué le pasaba o si era una “cuenta fake”. El diagnóstico de muchos fue contundente: “derrapaste”.

Otro kirchnerista le recriminó su caída en el pecado mayor: “Encima le tiras letra a la opo. ¿ Cómo que le agradecés la libertad condicional? Entonces ¿Alberto maneja la justicia, como dice la opo? Y ¿por qué sigue habiendo presos políticos, entonces?”. Un tuit que muestra que la mayoría no percibió la ironía del mensaje destinado al Presidente, que tomaron por un agradecimiento sincero. En realidad, es un reproche por abandono a los presos políticos K y un reclamo que pone en evidencia que un café en Olivos no fue suficiente para apagar el rencor de Luis D’Elía.

El 30 de diciembre pasado, el presidente Alberto Fernández abrió por primera vez las puertas de la Quinta de Olivos para recibir al dirigente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV), Luis D’Elia. Incluso se tomó una foto con él. Fue parte de una estrategia de apaciguamiento y seguramente con la esperanza de que el ex preso K dejara de criticarlo públicamente.

D’Elía había recuperado su libertad en agosto, luego de pasar tres años preso. “Hoy nos recibió en Olivos el compañero Presidente Alberto Fernández”, escribió D’Elia al subir la fotografía en la que se lo vez con su mujer, Lorena Felices, ambos sonrientes, junto al jefe de Estado.

Durante los dos años de gestión del Frente de Todos, D’Elía formuló duras críticas sobre el rumbo del Gobierno desde su columna en radio Rebelde, pero sin llegar a la ruptura con el oficialismo.

D’Elia fue un militante fanático y un incondicional del gobierno de Néstor Kirchner. Pero sus arrebatos en defensa de la causa generaron un desgaste de su figura y un consecuente costo político que se tradujo en una progresiva marginación de la gestión.

En 2017, Luis D’Elía fue detenido por orden del juez Claudio Bonadío en el marco de la causa por la firma del Memorándum con Irán, en la que finalmente fue sobreseído junto a Cristina Kirchner y otros funcionarios. Pero luego fue condenado por la toma de una comisaría en el barrio de La Boca, causa por la cual estuvo preso hasta agosto de 2021.

Ahora, D’Elía sigue oscilando entre el amor y el despecho de cara al Gobierno y tiende a asumirse como el chivo expiatorio de la gestión K que en cierto modo fue, en parte por la alta exposición, los exabruptos y el gusto por “ir al frente”, que lo caracterizaron en aquellos años. Hoy, por caso, también escribió: .”Yo soy negro, feo, sucio y malo. YO, EL PEOR DE TODOS. TODO LO QUE ELLOS QUIERAN. Pero el 1/2 la Corte Suprema se va y no vuelve nunca más”.

El odio a los “enemigos” no lo lleva, como a otros kirchneristas, a morigerar las críticas internas. Y éstas no están sólo destinadas al Presidente y a la Vice. En 2017, cuando lo bajaron de un acto de campaña, se las tomó con La Cámpora: “Al kirchnerismo lo construimos Carlos Kunkel, Aníbal Fernández, Néstor Kirchner, Luis D’Elía... Estos pibes no sé quiénes son. Qué sé yo”.

En sus últimos comentarios radiales, expresó su preocupación por el futuro acuerdo que lleva adelante el Gobierno con el FMI. Y aunque hace poco desafió a Alberto Fernández diciéndole que tennía que decidir si quería ser “De la Rúa o Néstor Kirchner”, leugo pareció estar recuperando la confianza en el Presidnete cuando reconoció que se “están despejando incertidumbres políticas”.

“Le piden acuerdo con el Fondo y no hay acuerdo con el Fondo; le piden ajuste, no hay ajuste; le piden sumisión a las políticas internacionales del imperio y la verdad no hay eso hasta ahora; le piden a Alberto tareas drásticas a la hora de podar el Estado y no hay achique del Estado, hay un Estado que interviene”, dijo el piquetero.

Luego vino la visita a Olivos y el intercambio de frases amables con Alberto Fernández -”compartimos un extenso y profundo diálogo donde repasamos buena parte de la agenda política; agradecemos el gesto y su enorme generosidad”, escribió D’Elía-. Pero algo habrá pasado en los últimos días para que el ex preso K vuelva al ataque con sus recriminaciones: el gobierno no sólo se desentiende judicialmente de la situación de los presos K, sino que tampoco atiende a las necesidades materiales de quienes padecen la persecución.

Con información de www.infobae.com

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