google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0






 

Qué tipo de armamento comenzaron a enviar a Ucrania los países de la OTAN y la Unión Europea

INTERNACIONALES 27/02/2022 Andres KLIPPHAN
KQYDOLKZUJGHFEZOIVGXYWPLOE

La guerra entre Rusia a Ucrania es desigual. Vladimir Putin, ex jefe de la KGB, ordenó invadir la nación gobernada por Volodímir Zelenski a sabiendas que su ejército tiene un potencia armamentístico un 90% mayor; y esto sin contar el arsenal nuclear. La OTAN calcula en 6.500 las ojivas nucleares rusas. Los ucranianos no cuentan con cabezas nucleares. Hace 30 años lo cedió a cambio de que Rusia respetara sus fronteras.

El 5 de diciembre de 1994, el entonces Primer Ministro ucraniano, Leonid Kuchma, firmó el Memorándum sobre Garantías de Seguridad, más conocido como ‘acuerdo de Budapest’. El pacto implicaba que las partes se comprometían a respetar las fronteras y límites de Ucrania, reconociendo su soberanía sobre el territorio; y el ex satélite soviético asumía el compromiso de deshacerse de su armamento nuclear.

 
Ante este panorama, los treinta países que integran la OTAN comenzaron el sábado a enviar armamentos a ucrania. Pero el envío de equipamiento militar y armamento muestra los límites de la acción de la OTAN ante la invasión rusa.

Ucrania, al no ser miembro de la Alianza Atlántica, no se encuentra bajo su paraguas protector. Cuando empezó a hacerse visible la amenaza de la potencia nuclear a su territorio, tanto Estados Unidos como sus aliados europeos descartaron una intervención armada para socorrer al gobierno de Kiev y se limitaron a lanzar una batería de sanciones económicas no solo para Rusia, sino también para los principales oligarcas rusos aliados a Putin.

El envío de armamento a ese país no es nuevo. Comenzó casi al mismo tiempo que Rusia emplazaba de forma masiva sus tropas en la frontera de ambas naciones.

Antes de la invasión, el Gobierno de Ucrania reconocía que países occidentales habían puesto a disposición de Kiev USD 1.500 millones en ayuda militar. Alemania se negaba a eso. Sin embargo, en las últimas horas cambió de postura. La Cancillería alemana aprobó el envío de armamento desde Países Bajos y desde Estonia a la par que le exigió a Rusia, junto a sus homólogos polaco y lituano, la inmediata retirada de Ucrania.

A través de una misiva oficial, el canciller Olaf Scholz, comunicó su decisión de enviar “cuanto antes” a Ucrania mil lanzagranadas antitanque y 500 misiles de defensa antiaérea Stinger pertenecientes a las fuerzas armadas alemanas para apoyar a las tropas ucranianas.

“La agresión rusa contra Ucrania marca un cambio de era. Amenaza todo nuestro orden de posguerra. En esta situación, es nuestra obligación apoyar a Ucrania en la medida de nuestras posibilidades en la defensa contra el ejército invasor de Vladimir Putin”, declaró Scholz a la vez que reiteró que “Alemania está del lado de Ucrania”, según el comunicado difundido por el portavoz del Ejecutivo, Steffen Hebestreit.

Los misiles antitanque estadounidenses y británicos también fueron enviados a Kiev para reforzar la defensa ucraniana que intenta resistir el feroz avance de las tropas rusas.

Estados Unidos ha estado proporcionando a Ucrania misiles Javelin desde 2019. La información sobre el número exacto varía, pero solo desde el otoño de 2021, es probable que cientos de cohetes hayan sido entregados al país.

El gobierno de EE.UU. ahora también ha otorgado permiso a los Estados bálticos para transferir misiles Javelin (jabalina), se considera el arma antitanque más moderna del mundo. Puede atacar objetivos como vehículos blindados o búnkeres desde una distancia de más de 2.000 metros.

Javelin también puede destruir tanques pesados, ya que ataca su superficie superior blindada, más débil. Esto también se aplica a los misiles NLAW de los británicos, de funcionamiento similar, que sin embargo tienen un alcance más corto. Londres ya había proporcionado a Ucrania unos 2.000 misiles NLAW.

Lituania, a través de su primera ministra Ingrida Simonyte, también reforzará el suministro de armamento estadounidense a Ucrania. Lo viene haciendo desde el 10 de febrero pasado, fecha en que la invasión rusa al país que aspiraba ingresar a la OTAN se presumía como inminente.

Polonia, que por estas hora no para de recibir a través de sus fronteras a ciudadanos ucranianos que escapan de la guerra, también envió misiles Stinger.

Los países que envían armas a Ucrania se extienden hora a hora. La Unión Europea (UE) ya propuso la coordinación de la compra de armamento para Ucrania que sufre los embates rusos por tierra, mar y aire desde el miércoles pasado.

La UE utilizará la llamada Facilidad Europea para la Paz para financiar la compra de armas. El dinero será aportado por unos treinta países que creen que con eso ayudarán al gobierno de Zelensky a resistir la invasión rusa.

Según la agencia de noticias EFE, esa facilidad cuenta con una dotación de 5.692 millones de euros para el período 2021-2027, con un techo de gasto anual creciente a partir de 420 millones.

Emmanuel Macron, el presidente francés, en un discurso escrito enviado al Parlamento, declaró: “Estamos en contacto con las autoridades ucranias para suministrarles el material defensivo que necesiten”.

“Armas y equipamiento de nuestros socios en camino hacia Ucrania. ¡La coalición antibélica funciona!”, escribía por su parte en la red social Twitter, el presidente Zelenski. Fue después de dialogar con su par francés.

Ucrania fue el primer ministro belga, Alexandre De Croo. Aseguró que a petición del gobierno ucraniano enviará 3.800 toneladas de carburante y 2.000 armas a repetición. Eslovaquia también blanqueó él envió de “12.00 piezas de munición de artillería”. El mandatario neerlandés, Mark Rutte, anunció que ha enviado a Kiev 200 misiles antiaéreos Stinger y que prepara el envío de más equipamiento defensivo “contra la agresión rusa”.

La ayuda se suma a las entregas de, entre otros, Polonia, los países bálticos o Estados Unidos, cuya ayuda militar a Ucrania se eleva, en el último año, a 1.000 millones de dólares (890 millones de euros), según un comunicado del secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken.

El 22 de febrero, un día antes de la invasión rusa a Ucrania un avión militar con armamento de los Estados Unidos había llegado al Aeropuerto Boríspol de Kiev. El envío incluía 90 toneladas en armas y municiones para los soldados en primera línea.

Si bien la correlación de fuerzas entre los ejércitos rusos y ucranianos está desequilibrada, el gobierno francés está convencido de que el envío de material militar puede ser útil para resistir o repeler la invasión rusa. Para los asesores de Macron, las armas y municiones que reforzarán a los soldados ucranianos aumentarán los costos de la guerra para el presidente Putin que quizás, aspiran en Europa, se verá obligado a reforzar sus planes.

Fuente: Infobae

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0