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Alerta en el Gobierno por faltante de productos en supermercados: la verdadera pelea de fondo

ECONOMÍA 12/03/2022 Claudio Zlotnik*
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Cualquier consumidor atento lo habrá notado: suben los precios de los alimentos y hay faltantes de productos en los supermercados y autoservicios de barrio. 

Las complicaciones por los faltantes, que se hicieron notorios durante la pandemia, se agravaron en las últimas jornadas pero por otras causas. Entre ellas hay que incluir a la especulación de fabricantes y grandes comerciantes, que no quieren desprenderse de stock ni afrontar costos volátiles, en medio de las tensiones de precios que deparó la guerra entre Rusia y Ucrania.

Los faltantes de productos se producen en un momento muy complicado en materia de precios. Tal como viene informando iProfesional, después de muchos años, en el comienzo de marzo volvió a repetirse la historia en la cual las empresas fabricantes de alimentos actualizan sus listas de precios al menos dos veces en una misma semana. O a lo sumo diez días.

La clave de esa dinámica perniciosa hay que encontrarla en el impacto por la guerra en Europa. La invasión rusa disparó los precios de las materias primas. El trigo ya subió alrededor del 60% en dólares en las últimas dos semanas. Por debajo quedaron el maíz y también la soja y el maíz. Todos alcanzando valores históricos.

Los alimentos que más suben de precio

Ese verdadero "cisne negro" para la economía mundial provoca tensiones inflacionarias en la Argentina, donde índice de precios luce exageradamente elevado. En ese contexto, en las últimas jornadas, las subas de precios de productos de la canasta básica son imparables.

Los aceites y los farináceos aparecen como los rubros más complicados por el shock de aumentos. Después aparecen los lácteos. En el último lugar de este ranking está la yerba, aunque en este caso nada tiene que ver el triste escenario internacional sino las derivaciones de la sequía y los incendios en la provincia de Corrientes.

En el caso de los aceites, las subas anunciadas por los fabricantes acumulan hasta 23% en una semana. Sobre todo en el caso de la variedad girasol, con un aumento del 9% la semana pasada y otro del 13% en las últimas horas.

Según apuntan algunos supermercados medianos y chicos, sobre todo del interior del país, los incrementos en los farináceos se acercan al 30% en las últimas dos semanas. Incluyen ahí desde el pan lacteado hasta las galletitas y las tapas de empanadas. Un escalón más abajo, con subas en torno al 11%, figuran los fideos secos.

Los alimentos con más faltantes

También hay aumentos en los lácteos, como una derivación del precio récord de la leche en polvo a nivel mundial.

En todos estos casos, desde aceites a farináceos, la realidad se asemeja: hay faltantes de productos. Algunos más graves que otros.

El caso más dramático es el de los aceites, sobre todo los de girasol, afectado especialmente por la guerra en Ucrania. Este país es el principal exportador de aceite de girasol a nivel mundial.

La inusitada situación comercial derivada de la guerra dio lugar a "avivadas". Decisiones empresarias para preservar el valor de los stocks, o simplemente para sacar ventaja ante las turbulencias.

Alerta por la especulación de fabricantes

Al menos de eso se quejan los comerciantes. Que los fabricantes aprovechan de su mayor poder relativo y se guardan mercadería a la espera de que se estabilicen los precios.

O terminan ofreciendo productos pero sin respetar el "código" comercial de permitir una última entrega a "precio viejo".

También aparecieron otras prácticas, como la entrega con "factura abierta". Es decir, sin poner un precio final al que se da la mercadería. Una receta rechazada por buena parte de los comerciantes ("No sabemos a qué precio vender ni cuál será el de reposición"), y sólo la aceptan aquéllos que no quieren correr riesgos y prefieren perder plata antes que perder clientes por no disponer de mercadería.

Desde el punto de vista de los comerciantes -sobre todo los medianos y los más chicos- pasa por desconocer hasta cuándo se van a expender las anomalías.

Una cadena de Whatsapp entre socios de una de las cámaras de supermercadistas reflejaba el enojo y malhumor de esos comerciantes. La mayoría de esas voces apelaba también al reclamo hacia Roberto Feletti, secretario de Comercio, para que pusiera la lupa sobre los fabricantes y sobre los más grandes de la cadena.

De hecho, los hipermercados eran los únicos beneficiados: como adhieren al programa de Precios Cuidados y están controlados por los funcionarios, son los que suelen recibir la mercadería con mayor fluidez por parte de los fabricantes.

Por ahora, las medidas para contener los precios y dar algo de certidumbre no alcanzan. Feletti, de hecho, ya advirtió que el fideicomiso del trigo, lanzado hace menos de una semana, no alcanza para contener la explosión de precios a nivel internacional.

Los comerciantes chicos y medianos afirman que son discriminados por la industria, que aparentemente prefiere abastecer a los grandes supermercados antes que a ellos. Es un verdadero todos contra todos.

* Para www.iprofesional.com

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