Pronóstico clave: qué esperan los empresarios para el dólar, los negocios y las inversiones en los próximos meses

Quizá preocupados por el impacto que el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner ha dejado en la política local; por la profundización de la grieta entre el oficialismo y la oposición; por los ataques a la justicia y a la división de poderes; o por los permanentes cambios en las reglas de juego y aplicación de innumerables cepos que traban la hoja de ruta de los negocios, los principales empresarios de la Argentina se muestran más preocupados por el futuro de la estabilidad institucional que por la búsqueda de un horizonte económico predecible.

Si bien se mantienen los reclamos por la reducción del déficit fiscal como la piedra angular del cambio en la tendencia para el próximo año, el 77% de los consultados para una tradicional encuesta sostuvo que la estabilidad institucional es la principal medida que debe tomarse para promover las inversiones durante lo que resta del año.

De todos modos, también entienden que lo que viene en materia económica y de negocios no mostrará un cambio de tendencia, sino que las expectativas serán peores y coinciden en que las variables macro más esenciales, como el dólar, la inflación y la tasa de interés seguirán su camino ascendente, marcando la cancha a las próximas elecciones presidenciales del 2023 y a las propuestas de los candidatos que surjan para ese momento, tanto desde el oficialismo como para la oposición.

Por lo menos así surge de la radiografía sobre el futuro de los negocios para los próximos 12 meses que muestra la encuesta de expectativas elaborada por la consultora D´Alessio IROL para el Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA) entre 245 ejecutivos.

Se trata del formulario que todos los años publica la organización que agrupa a los principales referentes del mundo local de los negocios y que se difunde un par de meses antes del inicio del tradicional Coloquio de IDEA, que este año se llevará a cabo entre el 12 y el 14 de octubre próximos en Mar del Plata.

A diferencia de otras oportunidades, la encuesta de este 2022 refleja un fuerte y general pesimismo entre los ejecutivos tanto de empresas locales como multinacionales sobre el futuro de sus ventas; inversiones; exportaciones; rentabilidad y generación de empleo.

Un escenario pesimista para los negocios y las inversiones

En todos los casos, las respuestas negativas marcaron los resultados de la encuesta que se desarrolló entre el 5 y el 17 de agosto pasados, antes de los cambios en el Gabinete y la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía.

El mismo pesimismo se espera para el futuro de la economía que marcará el escenario de los negocios y las inversiones durante lo que queda de este 2022 y también para los próximos 12 meses.

La lectura de las conclusiones y el análisis sobre los resultados del relevamiento fueron realizados vía zoom por Eduardo D’Alessio, titular de la consultora que lleva su apellido; Mariana Camino, presidente de Abeceb, y Daniel González, director Ejecutivo de IDEA.

Los tres coincidieron en que la reducción del déficit fiscal es la piedra angular del cambio en la tendencia económica, tal como lo indicaron la mayoría de los hombres de negocios consultados.

En este sentido, para Camino lo que prevalece es la incertidumbre que se viene arrastrando desde la primera mitad del año y que expone "toda la fragilidad de la economía, que explica la percepción que volcaron los empresarios de que se estaba peor que en el semestre anterior, pese a que repuntó el consumo".

Del mismo modo, González enfatizó en que "la evaluación del período es negativa y la evolución es aún más negativa ya que existe una altísima preocupación por la inflación".

Reducción del déficit fiscal, un factor para el crecimiento

La reducción del déficit fiscal se posiciona como la "madre de todas las batallas" para poder encarar un verdadero cambio en la tendencia económica.

Los ejecutivos entienden que el déficit fiscal y la falta de confianza son los principales problemas que afectan sus expectativas para encarar nuevos negocios en el próximo año que además deberán enfrentar preocupantes desafíos en temas del ámbito laboral.

Es más, los ejecutivos consultados sostienen una percepción desfavorable de la situación económica nacional del pasado semestre y no visualizan una pronta mejora, ya que sólo un 14% confía en una tendencia hacia la prosperidad para el próximo período.

Preguntados sobre qué sucederá con las ventas en su empresa dentro de 12 meses, la mayoría respondió que no se modificarán y que, por el contrario, disminuirán significativamente (71%), mientras que un escaso 3% espera un aumento importante y otro 26% una reactivación moderada.

La misma perspectiva pero con una pesimismo mayor se refleja en las respuestas vinculadas al futuro de las exportaciones, ya que el 80% estima que no habrá cambios o se reducirán, contra un optimismo del 20%.

Con respecto a los futuros niveles de inversión, el 87% de los consultados advierte que no habrá cambios o que se reducirán drásticamente, mientras un 13% anticipa algún crecimiento.

El mismo desaliento se desprende de las respuestas vinculadas con el empleo, teniendo en cuenta que el 81% de las empresas no prevé cambios para el próximo año, y sólo un 19% piensa en tomar personal nuevo.

Rentabilidad, en picada

Otros preocupante escenario futuro que se desprende de la encuesta de D´Alessio IROL tiene vinculación con el escaso nivel de optimismo alcanzado para mejorar los balances y la situación financiera de las empresas a partir de una verdadera recuperación de la rentabilidad.

Por lo menos por los próximos 12 meses, ya que para un 26% de los ejecutivos consultados se mantendrán estables; otro 35% considera que se reducirán levemente y un 28% que caerán de manera significativa. Entre los optimistas, un 2% de los consultados considera que crecerán de forma exponencial y otro 9% de manera moderada.

En cuanto a las variables macroeconómicas que condicionan el mundo de los negocios, los empresarios de IDEA estiman que el dólar volverá a subir de manera significativa (52%); al igual que la tasa de interés (58%) y la inflación (70%).

El resto considera que las tres variables aumentarán pero de manera moderada, ya que no hay respuestas computadas sobre posibles bajas.

Con respecto a la agenda de reclamos que permitan volver a promover las inversiones durante lo que resta del año, las respuestas no son sorpresivas y se repiten año tras año. El primer escalón se lo lleva la estabilidad institucional (77%); seguida por revisión del marco impositivo (71%) y de las leyes laborales (58%).

Luego del podio, en el cuarto lugar aparecen la necesidad de generar incentivos fiscales (22%); financiamiento a largo plazo (18%); desarrollo del comercio exterior (17%); regulación de la economía (12%); articulación público privada (7%); eliminación de bolsones de competencia desleal (3%), y promoción del mercado de capitales (1%).

Del mismo modo, entre los factores que tendrían impacto positivo sobre la economía, los empresarios de IDEA ubican como los principales a la reducción del déficit fiscal (79%); cambios en el marco impositivo (43%) y seguridad jurídica (32%).

También reclaman liberar el mercado de cambio; mejora en la gestión del Estado; estímulo a pymes y menos burocracia; incentivos laborales; ingresos de capitales del exterior; combate a la evasión impositiva y previsional, y reforma judicial, entre otras.

En cuanto a cuáles creen que serán los temas más importantes y los desafíos para los negocios en el próximo año, la lista la lidera el tema salarial, seguido por la retención de talentos y provisión de insumos, además de atracción de personal idóneo, mejor tecnología y condiciones de comercio internacional.

En el caso de impactos externos que hayan podido modificar los planes de las empresas locales, la invasión rusa a Ucrania no es tenida en cuenta como uno de los mayores obstáculos ya que el 36% respondió que no tuvo repercusiones; otro 27% que impactó poco, mientras un 25% dijo que lo hizo en alguna medida.

* Para www.iprofesional.com