Consumo en rojo: caen las ventas de alimentos y aumenta la presión de CFK sobre Massa y Alberto Fernández

La situación del consumo popular se agrava, en medio de la aceleración inflacionaria: las ventas de alimentos y otros productos de la canasta familiar registraron una caída el mes pasado, de acuerdo a un extenso relevamiento de Scentia, una de las principales consultoras que monitorean las ventas de grandes cadenas de supermercados y de autoservicios y almacenes de barrio.

La contracción de septiembre fue de 0,8% versus el mismo mes del año pasado. Se trata del primer signo negativo desde junio del año pasado, siempre según los datos de Scentia.

Las bajas de las ventas se concentraron en los pequeños comercios: autoservicios independientes y almacenes de barrio, que pierden clientes en favor de las grandes cadenas, que en medio de la fuerte alza de los precios terminan vendiendo más barato.

Las claves de un proceso preocupante

Lo dicho más arriba: los más perjudicados de esta reversión del consumo son los negocios más pequeños.

En esos comercios, la caída de las ventas fue del 6,6% en septiembre, en comparación con septiembre del año pasado.

En cambio, en las grandes cadenas se notó una mejora en las ventas -también medido por unidades- del 6% en la misma comparación interanual.

Para tener un acercamiento mayor a lo que está sucediendo, en la contracción del consumo del mes pasado hay que anotar que se evidencia en las ventas de artículos de limpieza (-6,0%) y en las de productos de higiene personal (-5,6%).

En el rubro de alimentos, la merma se nota en los productos de desayuno y de merienda, desde azúcar, café, galletitas hasta lácteos (leche fluida, quesos y yogures). La baja en las ventas fue del 1,7% en promedio, siempre en relación a septiembre del año pasado.

Massa quiere congelar y las empresas se resisten

Preocupado por la suba de los precios y la presión del ala kirchnerista de la coalición gobernante, el ministro Sergio Massa busca la conformación de una nueva canasta (programa "Precios Justos") -que debería mantenerse sin cambios en los precios durante el verano- incluya entre 1.200 y 1.500 productos de primera necesidad. Se busca que incluya, además de alimentos, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza del hogar.

El nuevo acuerdo debería comenzar el 1° de noviembre y mantenerse hasta finales de febrero.

Los encuentros con los principales fabricantes del país ya se iniciaron ayer, lunes, y continuarán en las próximas horas.

Por lógica, bajo el actual contexto de aceleración inflacionaria, las compañías se resisten a comprometerse a un congelamiento de precios.

Si bien la principal resistencia de los ejecutivos se refirió al tema de la impresión de los precios en los paquetes, los fabricantes también pusieron reparos a mantener los precios sin cambios durante los próximos meses, en medio del recalentamiento inflacionario.

"Nuestro mensaje es que ya existe "Precios Cuidados", que lo acabamos de negociar. ¿Por qué no lo plantearon en ese momento y encontrábamos una solución?", confía el gerente de una de las principales alimenticias.

* Para www.iprofesional.com