El schiarettismo cree que el lanzamiento de Manes perjudica el armado del frente antigrieta

Juan Schiaretti sigue trabajando por la conformación de un frente electoral que se aleje de los extremos de la grieta, pero también se ocupa de un segundo gran objetivo: estar en la mesa chica en la que se adoptarán las decisiones sobre el futuro del justicialismo.

Participar de la configuración del justicialismo del futuro es un tema que siempre entusiasmó al gobernador y su entorno íntimo desliza que ahora se da una gran oportunidad. ¿Por qué? Entre otros motivos, el principal es que “Cristina Fernández de Kirchner sabe perfectamente que su ciclo está cumplido”.

Pasaron dos décadas de kirchnerismo extremo y ese ciclo está llegando a su fin, apuntan otras voces del peronismo cordobés, que apuntalan la escalada nacional del gobernador.

Obviamente, el objetivo de máxima es la conformación de un frente amplio que contenga a diferentes espacios de la política nacional. La pregunta a un interlocutor más que válido del caudillo cordobés se cae de madura: ¿El lanzamiento de Facundo Manes como precandidato presidencial es parte de una estrategia para avanzar en un frente con Schiaretti?

La respuesta de la fuente no se hizo esperar: “El lanzamiento de Manes no es bueno para la conformación de un frente electoral, porque aparentemente su motivación fundamental es restarle votos a Horacio Rodríguez Larreta y, por el contrario, fortalecer a Patricia Bullrich en la interna de Juntos por el Cambio”.

Los schiarettistas consideran que el apoyo del mendocino Ernesto Sanz a Manes tiene que ver con el propósito de perjudicar a Rodríguez Larreta. Se habló en algún momento que el exsenador radical mendocino podría acompañar a Bullrich en la fórmula presidencial para las PASO, aunque luego la versión perdió fuerza.

Detrás de este esquema que engloba a Bullrich y Sanz estaría el propio Mauricio Macri, quien intenta recortar las posibilidades del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires de convertirse en candidato presidencial de la coalición Juntos por el Cambio.

En ese sentido, casi todas las encuestas que determinan la intención de voto para las PASO de agosto próximo, ubican a Larreta en cuarta posición y bastante relegado, por detrás de Javier Milei y Bullrich.

De todas maneras, los voceros del gobernador sostienen que con Manes la relación es muy buena y que las conversaciones no están cerradas. “Lo que pasa es que uno se acuesta con una configuración y se levanta con otra”, se sinceró otro vocero del schiarettismo.

Si la primera pregunta al interlocutor del jefe del Centro Cívico estaba referida a Manes, la segunda también resulta obvia: ¿Cómo va la negociación con Rodríguez Larreta?

A mediados de la semana pasada, arreciaron las versiones que decían que el frente Larreta-Schiaretti estaba prácticamente cerrado. Ahora, la evolución día a día de los hechos invita a suavizar un poco los términos. “Hay dirigentes que no terminan de convencerse de armar algo nuevo y prefieren quedarse bajo la protección de una carpa, por más que esa carpa esté toda agujereada”, fue la gráfica respuesta sobre este punto.

Los schiarettistas juzgan que Larreta tiene a casi todo el PRO en su contra y que en esta opción lo espera un armado generoso y la participación en una interna (en las PASO) con dirigentes como Juan Manuel Urtubey y Florencio Randazzo.

Hay que tener en cuenta que el cordobés y el porteño tienen un mismo consultor político: Guillermo Seita. Allí también hay que buscar uno de los motivos –sino el principal– de esa confluencia, al menos para continuar con la etapa de necesario debate y discusiones. Sin embargo, desde Córdoba advierten que en algún momento, el excompañero de ruta de Macri tendrá que definirse.

No se olviden de los gobernadores. 

Desde el campamento del peronismo cordobés aseguran que “todos los días” Schiaretti recibe llamadas de gobernadores del PJ y otros partidos interesados en el frente que intenta armar el mandatario de esta provincia.

Aunque no se anticipan nombres más allá de los que se conocen, señalan que prometen colaboración y apoyo una vez que resuelvan las situaciones provinciales. “Todos coinciden: piden que no armemos listas en sus provincias y a cambio prometen respaldo y nombres para nuestro frente en cada uno de esos distritos”, explicó un informante con despacho en El Panal.

Reconocen que el armado es trabajoso y que con frecuencia aparecen elementos nuevos y situaciones diferentes que obligan a reformular los planes pero apuntan que se dan avances significativos, aunque no se conocen mayores precisiones.

Ese paquete que contiene la estrategia para las PASO, también incluye al futuro del peronismo, cosa que –como quedó dicho– entusiasma al jefe del Ejecutivo provincial, aunque se trata de un tema que no siempre es abordado, al menos en forma pública.

Schiaretti sigue con el armado de su red, visita semanalmente a diferentes sectores con oficina en Buenos Aires “y forma parte de reuniones pedidas por esos propios sectores, muchos de ellos vinculados al sector productivo”, según cuentan sus armadores.

Admiten que ese dato de la realidad por el momento no se traslada a la intención de voto del gobernador cordobés en todo el país, ya que está ubicada en torno al 3%, muy por debajo de lo deseable para instalarse a nivel nacional y postularse a la presidencia con chances ciertas.

Finalmente, uno de esos operadores fue más allá en el juego de las probabilidades al decir que si Cristina Fernández no estuviera hoy dentro del Frente de Todos, seguramente Schiaretti podría tener posibilidades ciertas de ser el candidato presidencial del espacio.

Con información de www.perfil.com