El socialismo es un partido de poder que gobernó tres décadas la ciudad de Rosario y doce años la provincia de Santa Fe lo cual le dio expertise suficiente para saber cómo escalar y mantenerse en la cima.
Con lo que tenían, lograron abroquelarse y ganar una interna complicada que les permitió quedarse con el control de la Cámara de Diputados y erigirse como el principal aliado del gobernador radical Maximiliano Pullaro.
"Lo que en un principio, con la alianza con el PRO, parecía que el frente Unidos para Cambiar Santa Fe giraba para la centro-derecha, terminó convirtiéndose en una coalición muy parecida al Frente Progresista", reflexionó una dirigente del PS.
Lo que en un principio, con la alianza con el PRO, parecía que el frente Unidos para Cambiar Santa Fe giraba para la centro-derecha, terminó convirtiéndose en una coalición muy parecida al Frente Progresista
No es una expresión de deseo. Un rápido escaneo por organigrama gubernamental muestra que el socialismo domina las segundas líneas de los ministerios y las principales cajas de la administración provincial.
Desde la cartera de Ambiente que está manejada por el socialista Enrique Estévez, y se metió fuerte a auditar los desarrollos urbanísticos, a Trabajo que en la práctica la controla un radical, Julio Genesini, muy allegado al PS, hasta la empresa de Aguas, Vialidad, el canal estatal, comunicación, son algunas dependencias donde pesan con fuerza funcionarios del partido de la rosa.
De hecho, el círculo de funcionarios que responden incondicionalmente a Pullaro es pequeño. Producción, Educación, Seguridad y Obras Públicas aunque allí también encontramos a socialistas encumbrados en segundas y terceras líneas con responsabilidades, y sobre todo, capacidades de gestión.
"Valoramos su gestión y su figura y el apoyo que le dio a Rosario para frenar la ola de violencia que atravesaba. Es un logro político enorme de su gestión", reconoció un dirigente del PS.
Sin embargo, rápidamente aclara "para nuestro electorado es importante construir una apuesta de izquierda". Los socialistas no suelen desaprovechar las oportunidades y confrontar con un presidente como Milei, que agita una guerra fría imaginaria, es un escenario propicio para los progresistas mientras que otros sectores del gobierno de Pullaro alientan el ingreso de libertarios a la coalición oficialista.
Por ahora, son solo gestos y algún que otro mensaje. La prueba de fuego se presentará a la hora de discutir la reforma constitucional. ¿Los socialistas apoyarán una reforma que le abra la posibilidad de reelección a Pullaro? Es una incógnita.
Por lo pronto, en el PS relativizaron la convicción de Pullaro de avanzar en una reforma "habrá que ver cuanto quieren impulsarla y cuanto no", dijeron a este medio aunque saben muy bien que el gobernador mandó a sus legisladores a mover el tema.
En el último Congreso Ganadero, que se realizó la semana pasada en la Bolsa de Comercio de Rosario, estuvieron los principales dirigentes del socialismo; "Clara sería una excelente candidata a gobernadora", dijo una de las asistentes cuando se le preguntó si preparaban la campaña.
con informacion de LA POLITICA ONLINE.