El gobierno de Santa Fe ya puso en marcha el proceso administrativo para adquirir pistolas taser, para uso policial. Se trata de unos 50 dispositivos que, a la manera de una prueba piloto, se utilizarán seguramente en las grandes ciudades y que estarían disponibles para fin de año.
Así lo informó a la prensa el subsecretario de Tecnología y Equipamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad, Armando Faraoni, en el marco del acto de apertura de sobres de la licitación para adquirir uniformes policiales y para el Servicio Penitenciario.
La medida se puso en marcha a partir de la reglamentación dictada por el gobierno nacional para el uso de armas de baja letalidad, no obstante lo cual el funcionario puso el énfasis en la necesidad de capacitación del personal policial y se explayó sobre algunas características del dispositivo y acerca del modo de utilizarlo.
Aclaró que los agentes portarán al mismo tiempo la pistola taser y la reglamentaria, y evaluarán en cada caso cuál de ellas utilizar, a la vez que el contexto y las acciones registradas por cámaras corporales.
"Partimos de la base de que no hay porqué utilizar un arma de fuego cuando es posible utilizar armas de menos letalidad. En ese sentido, quiero aclara que las armas no letales no existen: en este caso, son armas con menos letalidad. Y hay que dar capacitación al personal y tener un buen protocolo, una buena conducta y apreciación en el uso, para que el dispositivo realmente surta el efecto deseado", explicó.
El funcionario comentó que se estuvieron analizando también otros sistemas, y que, en el caso de la taser, es un arma que "genera un arco electro voltaico, que hace pasar por el agresor 50 mil voltios de tensión, pero con una intensidad de corriente muy baja, de 2 miliamperios". Y, en tren de "desmitificar", marcó que "no hay que asociar el voltaje a la letalidad", sino que ésta deviene de la intensidad de corriendo. "Por ejemplo, este tipo de pistolas están preparadas para poder disparar a una persona que tiene un marcapaso, y tiene menos intensidad de corriente que un desfibrilador", añadió.
Protocolos
Por otra parte, Faraoni sostuvo que a este tipo de armas se recomienda utilizarlo "especialmente en aquellas personas están con una psiquis alterada o bajo algún efecto de estupefacientes. No está recomendada para el uso común de infantería".
En cualquier caso, enfatizó que "va a haber protocolos de utilización, Nación ya la reglamentó para fuerzas federales. Pero quiero hacer énfasis en que la pistola tiene instrumentos de auditoría, tanto para el buen uso como para el caso de que haya alguna especie de abuso. Tiene una caja negra donde queda almacenado el momento en que se desenfunda, la tensión de corriente que se dispara, la intensidad, cómo impactaron los dardos. Pero además de eso, el agente que la porta tiene una body cam, una cámara corporal en el pecho, que empieza a grabar desde el momento en que se desenfunda. Y esto permite tener un registro fílmico del contexto, pero a la vez se comunicá con los agentes que están alrededor, y también activa sus cámaras; con lo cual se va a tener un registro desde distintos ángulos para auditar".
CON INFORMACION DE EL LITORAL.