"Contame qué responden del otro lado". El mensaje de Whatsapp de un senador peronista que responde a Cristina Fernández de Kirchner le llegó a este cronista el viernes 6 de septiembre por la mañana. Apenas habían pasado unos minutos desde que el vocero de la expresidenta, Hernán Reibel, enviara por esa misma vía el documento de 8 páginas que terminaría en un encendido debate con el presidente Javier Milei. Un detalle: el "otro lado" no se refería al gobierno libertario, sino al resto de las tribus peronistas.
Es que el posteo de Cristina Kirchner iba dirigido, sobre todo, a la oposición. "Lo de Milei sirvió para darle visibilidad y para demostrar su centralidad. Pero ella quiere discutir el eje opositor", agregó el mismo senador en la noche. del viernes.
¿Qué sucedió tras la carta de la ex presidenta? El sindicalismo, por un lado, salió con los tapones de punta, sobre todo por parte de Pablo Moyano: "No la entiendo, sus cartas no suman para nada". Otros eligieron el off the record para recordar que "ella fue la vice del último gobierno que logramos, llamado el Frente de Todos", algo que la vicepresidenta elige no reconocer demasiado.
Otro sindicalista de peso, como Roberto Baradel, elogió la misiva de la ex mandataria "en términos de plantear una direccionalidad", pero habló de la necesidad de realizar una "autocrítica". "Estuvimos 16 años de gobierno nuestro, tenemos que hacer una autocrítica todos", afirmó en diálogo con radio Diez.
"Hay cosas que se modificaron y otras no se hicieron, tiene que ver con ese debate. Estar al frente del Estado es muy importante para llevar adelante las transformaciones, tiene que haber un debate y hay que hacer una autocrítica porque hay cosas que se hicieron bien y muchas otras que faltan", agregó el sindicalista docente.
Uno de los referentes de los estatales, Andrés Rodríguez, de UPCN, sostuvo: “Cristina tiene que revisar mejor los números. La población económicamente activa, 18 millones de personas, hoy el trabajo formalizado esta reducido a la mitad, 6 millones de privados y 3 millones de estatales. Esto no es producto del movimiento obrero haya querido que haya informalidad, en realidad es falta de políticas de los gobiernos desde hace bastante tiempo".
La contraofensiva de Massa y el foco en los gobernadores
Para el entorno de Cristina el objetivo se cumplió, ya que, según explicaron a PERFIL, "pateamos el hormiguero" del peronismo. A diferencia de otras épocas, el PJ no esperaba el mensaje de la ex vicepresidenta, cada día más lejos de poder apuntar con el dedo a un eventual candidato único como hizo con Alberto Fernández o Sergio Massa. "Ese último no era nuestro", se defendió un diputado de Unión por la Patria.
En ese sentido, el propio Massa trabaja su contraofensiva. Sobre todo apunta a Eduardo "Wado" De Pedro y La Cámpora. El tigrense deja correr la versión de que irá por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) que hoy dirige Ignacio Lamothe, oriundo de Mercedes y quien responde al ahora senador camporista.
Fundado en 1959, el CFI es un organismo público-privado que cumplió 65 años el pasado viernes 30 de agosto. En su seno conviven 22 provincias: todas salvo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y San Luis, cuyo regreso está encaminado. Tiene por objetivo trabajar de manera mancomunada con las distintas administraciones en proyectos de investigación, formación, financiamiento e infraestructura, privilegiando una mirada federal.
"Maneja más de 150 mil millones de pesos por año", reconoció un dirigente peronista a este medio. El objetivo de Sergio Massa es sacarle esa caja que repercute en todo el país a Wado. Aunque la jugada es complicada, el exministro de Economía apunta a convencer a gobernadores del extinto Juntos por el Cambio para llevar adelante "la revolución anti Cámpora".
* Para www.perfil.com