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Martín Arjol: "No voy a votar en contra del equilibrio fiscal"

POLÍTICA Agencia de Noticias del interior
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Martín Arjol justificó su voto en contra del financiamiento universitario con mantener el equilibrio fiscal propuesto por Javier Milei y señaló que lo importante es discutir la calidad educativa y no el salario de los docentes, ya que todos los sectores perdieron poder adquisitivo frente a la inflación. Además, dejó en claro que su deseo es que al Gobierno le vaya bien, para salir de la crisis, y cuestionó la sanción que recibió, junto a otros diputados radicales, por votar desde sus convicciones. “Cuando las críticas vienen de Cristina Kirchner o Martín Lousteau estoy más convencido de que hay que ratificar el cambio de rumbo en la Argentina”, expresó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Martín Arjol es diputado nacional de la Unión Cívica Radical por Misiones y uno de los que quedó en el ojo de la tormenta después de la votación para ratificar o no, el veto presidencial a la movilidad jubilatoria aprobada por el Congreso Nacional.

Después de la decisión de la UCR de suspender a sus diputados, Arjol dijo que “no me voy a ir de ningún lado sin que me echen”. Por eso lo recibimos con “No nos vamos nada” de Viral.

Alejandro Gomel: ¿En qué situación ha quedado después de la suspensión?

Hay una decisión de la Convención Nacional de hacer una suspensión un poco rara, porque no hemos tenido la posibilidad aún de poder plantear en el partido cuál fue nuestra posición. Si lo hicimos en el bloque, que además el bloque de diputados de la Unión Cívica Radical estaba al tanto de todo lo que fue transitando, yo diría que desde el comienzo de esta gestión.

De hecho nosotros, digo nosotros, pero también muchos dirigentes que están dentro del bloque han manifestado en innumerables oportunidades el acompañamiento al Gobierno nacional. Si vos vas a nuestras redes, hemos tenido reuniones que siempre han sido públicas, con funcionarios nacionales, a veces por cuestiones legislativas, otras por cuestiones de cada una de nuestras provincias. Ha existido, de una importante parte importante del bloque, una visión que tenemos nosotros de acompañar al Gobierno. Queremos que al Gobierno le vaya bien. Y hay definiciones contrarias, no solo en nuestro bloque, sino en los pasillos del Congreso, que son claros. Quieren que al Gobierno le vaya mal. Y esta es la discusión de fondo.

Lo digo porque cuando Lousteau, por ejemplo, votó en contra del bloque por su propio dictamen de Ley Bases, o pasó lo mismo con Facundo Manes, no hubo de parte del partido ninguna sanción. Sobre el entendimiento de que el radicalismo, más allá de un partido, es un movimiento que ha convivido en su historia y desde sus orígenes, con visiones distintas. Y han convivido personas como Alfonsín o de la Rúa, Alem o Yrigoyen, con visiones distintas no sólo con respecto a cuestiones de mercado, sino a cuestiones de conducción política.

Lo que ocurre hoy es que muchas de las críticas que nos hacen, vienen particularmente, por ejemplo, de Cristina Fernández de Kirchner y de su ministro de Economía, Martín Lousteau. La verdad es que cuando las críticas vienen de ahí, cada vez estoy más convencido de que hay que ratificar el cambio de rumbo en la Argentina.

AG: Ahora, esta fractura que hay en el bloque, ¿se puede consolidar, por ejemplo, con algún grupo de diputados del radicalismo que hagan otro bloque o vayan directamente a la libertad? ¿Cómo va a evolucionar esta fractura?

No. De hecho, la semana pasada, tuvimos una reunión del bloque en donde un grupo minoritario, creo que fueron nueve diputados, plantearon la necesidad de que nosotros no estemos en el bloque. La gran mayoría de los diputados no están de acuerdo con eso. Nuestro bloque se ha manejado en esta diversidad, en intentar convivir estas distintas visiones que tenemos dentro del bloque, como ocurren en todos los bloques, diría yo, y hasta en el propio bloque del oficialismo. Y eso se ha entendido. Yo no me voy del partido ni del bloque, yo voy a seguir dando la pelea en donde me siento parte.

Además porque a mí me toca hoy, desde mi sector político y desde hace casi 10 años, conducir el partido de distrito. Es decir, que en el interior de la provincia hay un radicalismo distinto. El radicalismo del AMBA es muy distinto al radicalismo del interior profundo de la Argentina, donde gobernamos provincias, municipios, donde somos responsables fiscalmente y entendemos que los recursos de los argentinos, o en este caso de los misioneros, hay que administrarlos en este momento de crisis con mucho cuidado para poder lograr una salida de un país que el kirchnerismo quebró. Lo quebró no solo económicamente, culturalmente e institucionalmente, rompió instituciones muy loables. 

Esta es la discusión que viene por delante y, como te digo, las discusiones las doy adentro y quiero darlas adentro. Lamentablemente hay un partido que cree que esto, más que un movimiento, es un centro de estudiantes y que puede cerrar las puertas para que el estudiante quede del otro lado. Que con nosotros no cuenta con esa actitud, nosotros somos personas que trabajamos siempre por el cambio a nivel nacional. En mi provincia hace más de 20 años gobierno un mismo partido político, un sistema feudal muy parecido a Formosa, con un sistema de ley de lemas que solo existe en Formosa y en Misiones, y al cual le damos pelea porque verdaderamente, también como los argentinos, en Misiones también queremos un cambio. Y yo no voy a renunciar a esa voluntad profunda que tengo del cambio.

Elizabeth Peger: ¿Cómo votó la ley de financiamiento universitario?

La voté de manera positiva.

EP: ¿Y qué va a hacer ahora?

No voy a votar nada que produzca desequilibrio fiscal, y lo puedo decir con razón de causa porque soy docente universitario.

EP: ¿Cuánto cobra como docente universitario?

350 mil pesos. Pero te voy a dar mi caso porque es un caso que ocurre en toda la Argentina. Soy docente universitario desde hace más de 16 años. Y por 12 años di clases gratis.

EP: Sí, es mi caso casi.

Concursé dos veces, las gané y por cuestiones políticas me anularon el concurso. Esa es la universidad en muchos lugares de la Argentina. Y este es el debate que hay que dar también.

EP: ¿Pero a usted como docente universitario le parece bien el salario de 350 mil pesos?

No, yo creo que hay que dar una discusión del tema salarial, pero todos están perdiendo hoy con respecto a la inflación. Los jubilados, los asalariados, los cuentapropistas. Es decir, todos están perdiendo de acuerdo al proceso de inflación y creo que hay que hacer un replanteo.

Esto obviamente que es una discusión que todavía no la damos en el bloque, que la vamos a dar, pero que yo creo necesario, como se ha demostrado hasta este momento, la disminución de la inflación con el equilibrio fiscal. Y, obviamente, si mirás todos los sectores, uno de los sectores que más han perdido en esa recomposición han sido, en este periodo, los docentes universitarios, casi un 40%.

EP: ¿Cuándo votó a favor del financiamiento universitario? 

Hace aproximadamente un mes y medio, dos meses por ahí.

EP: ¿Y qué pasó en el medio qué cambió de opinión? Digo, porque su salario no mejoró.

No. El cambio de opinión tiene que ver con todas estas cuestiones que son anteriores, obviamente, pero particularmente con la reunión que tuvimos con el presidente, en donde fue muy claro con respecto a la necesidad de transitar una salida desde el equilibrio fiscal para poder salir de un proceso de crisis no solo económico-monetario, que atraviesa la Argentina, y para una vez transitada esa salida poder mirar hacia atrás y recomponer.

No hay, algo que para nosotros fue muy importante esa reunión y por ejemplo, con respecto a los jubilados, una animosidad con los sectores que están de alguna manera sufriendo este transitar, que en realidad es toda la Argentina. Él nos dijo que no, que en realidad lo que él necesitaba es respetar ese equilibrio fiscal para poder recomponer luego de que la Argentina salga de este proceso de crisis.

EP: ¿Usted necesitaba de alguna manera la palabra del presidente para tener en clara la posición a defender el Congreso?

Lo que necesitaba era escuchar a un presidente que me diga que cuando tomaba la decisión con respecto a los jubilados, o en este caso con respecto a las universidades, no era por una cuestión política de animosidad con algún sector, sino que era realmente por la necesidad de transitar un equilibrio fiscal. Cuando uno ve hacia atrás, toda la sociedad, incluso los más jóvenes, está pasando un proceso de reacomodamiento, como también los profesores universitarios.

Ayer justamente tuve examen, desde las 14 a las 20. Yo verdaderamente amo la profesión, soy una persona que dio 12 años de clase, que concursó dos veces y la anularon el concurso. Yo me especializo y tengo posgrado. Claramente creo en la universidad pública. Mi padre es ingeniero agrónomo y mi tío es médico, y eso nunca hubiese sido posible sin la universidad pública. Creo claramente en la universidad pública, pero también creo que en este proceso de dificultad de la Argentina todos tenemos que hacer un esfuerzo. Todos están haciendo un esfuerzo.

Claudio Mardones: Este contexto que usted cuenta refleja una de las discusiones que atraviesa su bloque y su partido. Hay otro sector que esas argumentaciones, dentro del propio radicalismo, no lo comparten. Incluso algunos correligionarios suyos que integran el bloque, como el caso de Fernando Carbajal de Formosa, dicen que el bloque directamente está partido ¿Usted siente lo mismo? ¿Que están en un momento donde, otra vez, el bloque de la Unión Cívica Radical está funcionando ya virtualmente fracturado?

Lo que pasa es que en el bloque no se acepta la regla de la mayoría. Fijate vos que extraño, porque no somos nosotros los que no aceptamos la regla de la imposición de la mayoría. En la última reunión que discutimos nuestra posible salida del bloque, que, como decía, la gran mayoría no aceptó, también se iba a discutir el tema de cómo empezamos a tomar decisiones en bloque para que se imponga una mayoría, y la minoría tome decisiones de abstenerse o alguna otra cuestión, pero no afecte esa decisión del bloque.

Son ellos, esa minoría que hoy tenemos más opuesta al Gobierno nacional, y de hecho con definiciones claras, como dije al principio de la entrevista, que quieren que al Gobierno le vaya mal. Yo quiero que al Gobierno le vaya bien, que sea exitoso y que salgamos efectivamente de esta crisis, de estos 40 años de fracaso económico, de más, pero en mi edad 40 años de fracaso económico.

El bloque obviamente tiene, como otros bloques también, una fuerte división entre estas dos posturas que existen.

CM: Al PRO le viene pasando también.

Y al mismo oficialismo aunque con otras situaciones. También el mismo oficialismo tuvo quiebres dentro de su mismo espacio, le pasa lo mismo al PJ o al kirchnerismo o UxP, como quieras individualizarlo. Es decir, es un momento también que la llegada de Milei a la presidencia muestra un quiebre de replanteo de cómo tenemos que estar parados en este momento de enorme dificultad en la Argentina.

En este momento de crisis tenemos que ver cuál es la decisión que tenemos que tomar, sobre todo pensando si la Argentina soporta un proceso más de crisis, sumado al 50% de pobres que tenemos.

CM: Lo escucho con atención, y ahí hay una diferencia que vale la pena tener presente. Usted está reconociendo que dentro del bloque del radicalismo no respetan la mayoría. Esa diferencia estructural no se ha repetido en el resto de los bloques al punto de poner en crisis su unidad. Entonces, si hay un sector que no respeta a la mayoría, ¿cómo van a funcionar de ahora en adelante? ¿Quedan dos o tres bloques del radicalismo virtualmente?

Si no logramos el mecanismo de definiciones internas, digo porque hemos llegado a este momento por tener algún grado de flexibilidad en las decisiones que se han ido tomando. Por ejemplo, el caso de la Ley Bases, donde en las discusiones la mayoría, o casi la totalidad, estábamos a favor y Facundo Manes estaba en contra. Hay que buscar el mecanismo que no logramos, porque algunos no aceptan que ese mecanismo sea la mayoría. Yo acepto el mecanismo de la mayoría. Aceptaría la discusión de la mayoría porque creo que la visión que tengo es la correcta en este momento que atraviesa la Argentina y quiero dar el debate adentro. Tal es así que nueve diputados pidieron nuestra expulsión, al día siguiente tuvimos reunión de bloque y yo fui y di la discusión dentro. Y esos diputados, al finalizar la reunión, se fueron yendo de a uno.

La discusión hay que darla dentro para lograr una visión de un partido moderno que puede hablar de economía, que puede pensar en equilibrio fiscal, pero además nuestros gobernadores, nuestros 600 intendentes lo hacen día a día en su municipio y en su provincia. Entonces, creo que no estamos logrando congeniar cuál es el mecanismo de definición de las decisiones que hay que tomar entre los bloques.

AG: Realmente es un gusto hablar con usted. Y espero que le aumenten lo que gana como docente universitario, porque 300 mil pesos, la verdad que es…

Creo que es un momento de mucha dificultad en la Argentina. Creo que hay que rediscutir también muchas cuestiones en la universidad pública para que los concursos públicos... Yo me preparé, he escrito libros. Es decir, me esfuerzo todos los días para que dentro del aula los chicos tengan el mejor docente.

¿Qué mejor sistema que un concurso público? Esta es la discusión en profundidad que trasciende a una cuestión salarial. Porque siempre estamos discutiendo el salario y no la calidad educativa, en el ámbito universitario, pero ni que hablar del gran defecto que tiene la Argentina que es la educación inicial. Chicos que no comprenden texto y no resuelven problemas, y es algo mucho más profundo que el ámbito universitario.

Con información de www.perfil.com

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