En medio del campo de la Provincia, cerca de la Ciudad de Buenos Aires, existe un pueblo fantasma detenido en el tiempo donde vive una sola persona. Sin embargo, eso no significa que no tenga actividad: Quiñihual, un oasis de paz y tranquilidad, es visitado por muchos turistas que buscan disfrutar de la naturaleza, sus lugares históricos y un típico asado.
Este paraje ubicado en el partido de Coronel Suárez se construyó alrededor de la estación del ferrocarril que unía Rosario y Puerto Belgrano. Llegó a tener 700 habitantes, pero el tren dejó de pasar en 1995: el pueblo quedó aislado y la gente lo fue abandonando poco a poco.
Hoy su único habitante es Pedro Meier, propietario del Almacén de Ramos Generales y encargado de recibir a los turistas. El edificio de 130 años de antigüedad es el punto de encuentro de los trabajadores de la zona y, como todo lo demás en Quiñihual, quedó detenido a fines del siglo XX.
Dónde queda Quiñihual
Quiñihual está ubicado en el partido de Coronel Suárez, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, a 40 km de la capital del distrito y unos 160 km al norte de Bahía Blanca. La distancia desde la Ciudad de Buenos Aires es de aproximadamente 500 km.
Qué puedo hacer en Quiñihual
Uno de los principales atractivos de Quiñihual es recorrer el paraje para ver las estructuras antiguas, que parecen abandonadas como en un pueblo fantasma. Como es una zona rural, es ideal para disfrutar de paseos por la naturaleza, ya sea caminando o en bicicleta.
El único lugar abierto es el Almacén de Ramos Generales que atiende Pedro. Contactándolo con anticipación, es posible degustar una buena picada campestre y el típico asado criollo.
Cómo llegar a Quiñihual
Para llegar a Quiñihual desde la Ciudad de Buenos Aires, hay que tomar la Autopista Ezeiza-Cañuelas y luego la Ruta Nacional 3 hasta la localidad de Azul. Desde allí hay que tomar la Ruta Nacional 226 y conectar con las Rutas Provinciales 51 y 76 hasta llegar a destino.
Fuente: C5N