google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0






 

Dengue y vacunación: la provincia colocó casi 80 mil dosis y pide no bajar la guardia

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
RD1FfBnTq_1300x655__2

El dengue, que en la última temporada fue mala noticia en el centro y norte del país, con una cifra récord de casos positivos y de muertes, sigue presente en la política sanitaria de la provincia, tanto por las tareas de capacitación y prevención como por la novedad que introdujo desde septiembre la vacuna.
Se trata de la vacuna Qdenga, del laboratorio Takeda, la única aprobada hasta el momento y de la que Santa Fe compró, a mediados de 2024, 160 mil dosis para completar 80 mil esquemas. Todo en el marco del Operativo Dengue que la administración de Maximiliano Pullaro lanzó en agosto del año pasado.
Hasta el momento se registró un bajo número de casos en la provincia aunque podría decirse que la temporada recién arranca, con viajeros que están regresando desde otros puntos del país y de la región donde la enfermedad tiene mayor circulación.
Además, con todo lo que ya se sabe sobre la forma de reproducción del Aedes aegypti, mosquito transmisor de la enfermedad cuya hembra pone los huevos en agua limpia y estancada, la acción del descacharrado cobra una relevancia mayor luego de cada lluvia.
Y en los últimos días llovió. ¿En qué consiste el descacharrado? En vaciar recipientes donde se deposita agua, limpiarlos con frecuencia y darlos vuelta, según el caso; y tirar todos aquellos que ya no se ocupan.

Plan de vacuanción
Mientras tanto, en Santa Fe se llevan colocadas más de 79.000 vacunas, entre primeras y segundas dosis. En este punto, hay que recordar que el esquema se completa con dos aplicaciones con un intervalo mínimo de tres meses.
La secretaria de Salud de la provincia, Andrea Uboldi, dio detalles sobre la marcha de este operativo que hasta ahora tiene buenos resultados: "Las personas que se vacunaron manifestaron muy pocos eventos adversos, lo cual es bueno porque se trata de una vacuna nueva", evaluó.
También destacó el "compromiso" de los equipos de salud y el personal de enfermería para "capacitarse, preparar los padrones, buscar a la gente y cargar la información", tareas que siguen plenamente en marcha.
En efecto, "a partir del 9 de diciembre comenzamos la segunda etapa para completar los esquemas de vacunación. En este momento estamos trabajando en la aplicación de segundas dosis, atravesados por un diciembre y un enero que se caracterizan por un mayor relajamiento de la gente".
Mientras tanto, en el grupo de mayores de 40 años, un 20 % ya completó le esquema de dos dosis. En el grupo de 15 a 19 años, lo hizo un 12 % y el que está más rezagado es el de 20 a 39 años.


"El mes de febrero y el inicio escolar nos va a permitir hacer una búsqueda activa de escolarizados (la vacunación es para 15 años de edad en adelante). El año pasado vacunamos en las escuelas y nos fue bien", consignó.
Uboldi dijo que "hay un llamado activo a las personas que tal vez están de vacaciones y te dicen: 'hoy no me vacuno porque salgo o la semana que viene me voy de viaje y me va a dar fiebre'. Todas esas cuestiones se manifiestan porque hay una baja percepción de riesgo debido a que hasta ahora hubo muy pocos casos".

- ¿Cuáles son las perspectivas para este año?
- Inicialmente tuvimos casos autóctonos en el departamento Castellanos. Pero este año hubo una política muy fuerte con un plan integral. Por eso, a partir de que estos equipos territoriales tienen los insumos y las normativas de cómo bloquear, la situación se pudo atender.
Después tuvimos casos autóctonos en Rosario. En la ciudad de Santa Fe, al día de hoy (martes 29), no tenemos casos. Digo al día de hoy porque está la posibilidad de que entre un caso sospechoso y mañana se confirme.


Lo que quiero marcar es que esto no solo depende de que uno trabaje muy bien, sino también de otros factores como las condiciones climáticas. Si nos toca mucha lluvia en estos días de Santa Fe, capaz que dentro de una semana tenemos más casos.
También hay que ver qué ocurre en la región. Si el serotipo que circula coincide con los que tuvimos el año pasado, dengue 1 y dengue 2, el impacto en la población va a ser más bajo que si entra un nuevo serotipo (por ejemplo, dengue 3) para el que la mayoría todavía no tiene defensas.
- ¿Cuál es el panorama en la región?
- Cuando hablamos de la región, decimos que Brasil está azotado por algunas inundaciones (hubo anegamientos en Florianópolis) y se registró mucha movilización de población de Santa Fe hacia esos lugares turísticos. Por eso siempre tenemos que monitorear la situación ya que dependemos de un montón de variables como la condición climática.
Entonces, las variables son múltiples y hay que hacer un trabajo prolijo de capacitar a los equipos, tener los insumos, estar preparados, insistir con la protección con repelente y, este año, la vacuna. Pero nunca se pueden bajar los brazos porque la vigilancia es la clave.
Esto significa que hay que estar muy atentos siempre en los sectores públicos y privados ante cualquier persona que tiene fiebre y dolores (musculares o articulares). Tenemos en la cabeza la palabra "dengue" para estudiar rápidamente a esa persona, hacer una acción de bloqueo y disminuir el impacto.
- Volviendo al tema de vacunación, se colocaron más de 79 mil dosis entre primeras y segundas. ¿Dónde tienen que concurrir las personas que están dentro el esquema previsto por la provincia?
- La población puede ir a un centro de salud, siempre teniendo en cuenta que recibe la vacuna quienes tienen entre 15 a 59 años. No estamos vacunando por encima de los 60 años porque todavía no hay estudios para esa población.
Si una persona mayor de 60 decide, en forma individual, colocársela será por un consenso con el profesional a cargo.
Entonces, cualquier persona que padeció dengue entre el periodo 2023-2024 y consultó con una constancia médica de que tuvo la enfermedad, se acerca al sector de salud para acceder a la primera o a la segunda dosis, según corresponda.
- Una vez colocadas las dos dosis, ¿por cuánto tiempo está asegurada la protección contra las formas graves de la enfermedad?
- Son vacunas nuevas y los estudios, hasta el momento de la publicación, dicen que esta protección es por 4,5 años. Es así porque a las personas que entraron en el estudio se las sigue a lo largo del tiempo. El año que viene será 5.5 años, luego 6.5 años y se lo va estudiando para poder definir la duración de la protección.
Como con la triple viral y la fiebre amarilla, en general con dos dosis se logra muchas veces protección de por vida para las formas graves de la enfermedad y la hospitalización que es el objetivo de la vacuna.
- ¿Qué pasa si una persona se puso la primera dosis en el sector privado y aun no consigue la segunda?
- Estamos con el inconveniente en la provisión en el sector privado. El mensaje es: si me puse la primera dosis y no logré ponerme la segunda, la vacuna no se vence y cuando llegue esa segunda dosis me la coloco. El laboratorio tiene publicado un estudio de intervalo de un año entre la primera y la segunda.
Además, la primera dosis también tiene evidencia de protección por encima del 80%. Pero, más allá de la vacuna, insistimos en la necesidad de usar repelente como protección ante el dengue y otras enfermedades que transmiten los mosquitos.
Y es fundamental la consulta oportuna: si se siguen las indicaciones y se atienden los signos de alarma (dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente, acumulación de líquidos, sangrado de mucosas y, alteración del estado de conciencia), en general las formas de la enfermedad son leves y la gravedad es muy baja.
Por qué si, por qué no
La campaña oficial de vacunación contra el dengue se inició, en Santa Fe, con la población de 15 a 19 años y siguió luego con otros grupos etarios y personal de fuerzas de seguridad, de salud y penitenciario, por ejemplo.
"Una pregunta que nos hacen es por qué no vacunamos niños", dice Uboldi. Y lo explica: "En la Argentina, el impacto del dengue en chicos muy chicos no es tan fuerte como, por ejemplo, en Brasil que está vacunando desde los 4 años de edad".
"Aquí tomamos la población donde hay más casos de acuerdo a los registros históricos. Por eso la población a vacunar es la de adolescentes y adultos jóvenes, no solo porque el objetivo sanitario es descomprimir los centros de atención sino porque es el sector más productivo".
"La población que estamos vacunando es la que más trabaja, la que más circula, la que conduce eh un colectivo: Pero también son fuerzas de seguridad e integrantes del equipo de salud", señaló.
- Es una decisión consensuada en todo el país.
- Sobre todo por los datos estadísticos y epidemiológicos que existen en la Argentina. Esto puede cambiar porque los países que tienen dengue todo el año, como Brasil, van bajando la edad y tienen niños pequeños afectados.
Si bien las edades están consensuadas, entre las provincias hay distintas modalidades. En algunos casos vacunaron a quienes tuvieron dengue, otros al personal de salud como hicimos nosotros. Acá, la decisión política fue cuidar a quienes nos cuidan
La gente que había padecido dengue fue la última población que teníamos que cubrir porque estaba más protegida. Como los anticuerpos perduran, necesitábamos que pasaran 6 meses o más para comenzar a vacunar. Es gente que estaba más protegida que, por ejemplo. un agente de seguridad que no había tenido dengue.

CON INFORMACION DE ELLITORAL.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0