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Tensiones en el PRO: los mensajes ocultos de Larreta, el compañero de fórmula de Bullrich y lo que dice Macri en la intimidad

POLÍTICA 26/02/2023 Ricardo Carpena*
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¿Cuál será el próximo capítulo de la pelea entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich? Nadie lo sabe, pero todos descuentan que será inevitable. El enfrentamiento en el PRO escaló tras el lanzamiento de la candidatura presidencial del jefe de Gobierno mientras Mauricio Macri, en un papel cada vez más protagónico, se fue de viaje a Europa por 20 días entre señales de que no competirá por la Presidencia y, sobre todo, de estar más cerca de las ideas bullrichistas que de las larretistas.

Rodríguez Larreta decidió confirmar su postulación desde una simbólica ruta 40, que une a casi todo el país, y con un sugestivo discurso en el que apuntó contra los responsables de la grieta, a quienes consideró “estafadores”, que enardeció a los “halcones” porque sonó a un ataque contra Macri y Bullrich.

La jefa del PRO cuestionó la insistencia larretista en dialogar y en el macrismo se mordieron la lengua para no replicar una frase que dolió: fue cuando, en una conferencia de prensa para apuntalar su lanzamiento, el alcalde porteño afirmó que en las elecciones de los últimos años “ganaron unos, ganaron los otros y cada día estamos peor”. ¿Se estaba refiriendo también al gobierno de Macri?

Los estrategas del jefe de Gobierno descartan esas interpretaciones y aclaran que resulta “evidente” que la responsabilidad de la grieta es del kirchnerismo. Pero llamó la atención que Larreta no lo dijera en esos términos y que sólo destacara que “los únicos que se benefician con la grieta son los que la abrieron, los que se aprovechan de ella”. No pareció casual en un dirigente que nunca improvisa.

Rodríguez Larreta no se aparta de su eje y se aferra a su estrategia de siempre. “Si la sociedad quiere votar opciones extremas, que lo haga, pero yo no voy a cambiar lo que pienso para ganar las elecciones”, les advirtió a comienzos del año pasado a sus allegados cuando el ascenso de Javier Milei se constituía como la principal amenaza para Juntos por el Cambio y algunos de sus colegas del PRO, como Macri y Bullrich, daban indicios de que había que buscar acuerdos con el líder libertario.

Hoy, el jefe de Gobierno se mostró en sintonía con ese mismo precepto que ventiló ante su gente de confianza: con el discurso que eligió para lanzarse al principal desafío político de su vida, pareció afirmar que si la gente quiere votar a una candidata “dura” como Bullrich en las PASO, que lo haga, pero que él no modificará su pensamiento antigrieta con tal de imponerse en las urnas.

El equipo de Bullrich celebra la estrategia de Rodríguez Larreta porque consideran que parte de un error clave: una encuesta que encargaron especialmente asegura que el 80% de los votantes del PRO y de Juntos por el Cambio no quieren terminar con la grieta. Si fuera así, al jefe de Gobierno le resultaría difícil triunfar en las primarias ante una candidata que justamente apunta a ampliar la grieta.

El larretismo está haciendo circular en las últimas horas dos tuits de Macri y de Bullrich que los acercó a la obsesión antigrieta del jefe de Gobierno, aunque fueron publicados en 2015. En uno, que rescata declaraciones hechas en el programa “Animales sueltos”, el ex presidente afirmó: “Terminemos con la grieta y empecemos a construir puentes”. En el otro, la titular del PRO respaldó dichos de Macri en el ciclo de almuerzos de Mirtha Legrand: “Trabajemos juntos, se termina la grieta”, escribió.

Entonado por el lanzamiento, Rodríguez Larreta seguirá levantando su perfil en las próximas horas. Este lunes participará del comienzo de las clases en la Ciudad de Buenos Aires, con el regreso de la ministra de Educación, Soledad Acuña, luego de su licencia por maternidad, y prepara un discurso de tono presidencial para abrir el miércoles las sesiones en la Legislatura porteña, donde rescatará sus 16 años de gestión en el distrito y aprovechará para dar definiciones en clave nacional.

Pero el jefe de Gobierno tendrá este lunes un encuentro que representa un dolor de cabeza para su liderazgo: se reunirá en la sede de Uspallata del gobierno porteño con el diputado del PRO Omar De Marchi e integrantes de su mesa política para intentar una solución al conflicto que hace temblar a Juntos por el Cambio en Mendoza. Es que el legislador larretista confirmó su intención de disputar la gobernación por afuera de Cambia Mendoza, el frente piloteado por el radicalismo que postulará al senador nacional de la UCR Alfredo Cornejo para seguir al frente de la provincia.

De Marchi se mantiene firme, pese que desde JxC le advirtieron que está rompiendo el reglamento electoral de la coalición. Larreta decidió endurecerse ante su aliado mendocino: si termina compitiendo por afuera, le quitará su respaldo. En realidad, hay un flamante acuerdo para que el PRO se sume a Cambia Mendoza en 7 departamentos de la provincia, pero no para la gobernación: cerca de De Marchi, admiten que “hay un 95% de probabilidades” de que avance igual con una alianza del PRO con la Coalición Cívica, el Partido Demócrata, los libertarios, el Partido Verde y el PJ no kirchnerista.

El lunes también será un día intenso para Bullrich: viajará a Rosario para dar nuevamente señales de apoyo a los vecinos ante los graves problemas de seguridad en la ciudad y para reunirse con sectores del campo. A fines de la semana próxima irá a Mendoza para la Fiesta de la Vendimia, en un gesto de apoyo a Cornejo (¿llegará con la decisión de intervenir al PRO mendocino por la rebeldía de De Marchi?). Para el 9 de marzo tiene agendada su presencia en Expoagro, en San Nicolás, aunque en ningún caso prevé un lanzamiento formal de su candidatura como hizo Rodríguez Larreta. Su estrategia electoral tampoco cambiará: apuntará a profundizar el contacto con la gente, una de las claves que explican, según su entorno, que esté liderando la intención de voto en varias encuestas.

De todas formas, el bullrichismo anticipa que su jefa política comenzará gradualmente a mostrar sus equipos de gobierno, sin definir el elenco ministerial, como para contrarrestar la imagen de que ese es uno de sus puntos débiles. Todas las grandes decisiones de campaña de Bullrich se toman ahora desde una mesa política reforzada que se reúne todas las semanas y que integran Hernán Lombardi, Federico Angelini, Juan Pablo Arenaza, Federico Pinedo, Humberto Schiavoni, Eduardo Amadeo, Sebastián García de Luca, Nicolás Massot, Laura Rodríguez Machado y Alberto Asseff.

De esa estructura surgió otra decisión importante: el compañero de fórmula de Bullrich se conocerá a mediados de abril y saldrá de las filas de la UCR (aunque algunos lo ponen en duda). Con Cornejo en la competencia por la gobernación mendocina, suena el nombre del diputado Rodrigo de Loredo y tampoco se descarta a la senadora Carolina Losada, a quienes ya están midiendo en encuestas. A algunos consultores los entusiasma la idea de un binomio presidencial integrado por dos mujeres.

Son algunas de las figuras que le gustan a Macri, tal como le confesó a Bullrich en un encuentro que mantuvo en sus oficinas de Olivos y que se interpretaron como una suerte de respuesta de los “halcones” al lanzamiento de Rodríguez Larreta. Los movimientos del ex presidente dan la idea de imparcialidad en la interna del PRO, pero sugieren una toma de distancia del larretismo. Fue lo que sucedió con la foto de Macri en la inauguración del comando de campaña de María Eugenia Vidal en el barrio de Retiro, justo el mismo día en que se produjo el lanzamiento de la candidatura de Larreta. En otro momento de su carrera, la ex gobernadora hubiera postergado ese encuentro para no interferir en los planes del jefe de Gobierno. Hoy, es evidente que compite con él y que Macri la alienta a hacerlo.

Para los larretistas, Macri tuvo un buen gesto al apoyar en Instagram el lanzamiento presidencial del jefe de Gobierno. En realidad, se trató de un texto desangelado en el que sólo “celebró que haya presentado su precandidatura” y enseguida aclaró: “Creo profundamente en la competencia”.

La otra foto reciente de Macri que pareció dedicada al larretismo es la que unió al ex presidente con Jorge Macri, gestada en la casa del funcionario porteño (”a diferencia de los demás políticos, que peregrinaron a Cumelén o a las oficinas de Olivos”, se jactan en el entorno del primo de Macri). Allí, el ex mandatario le reiteró el “total apoyo” a su candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y coincidieron en que debe llegarse a las PASO “con un único candidato del PRO para no dividir el voto propio y favorecer al candidato de la UCR”. Fue un evidente mensaje para Rodríguez Larreta.

La movida del ex presidente pareció responder a un dato relevante de la interna porteña: desde hace 15 días, el larretismo puso a expertos de su equipo electoral a trabajar para la candidatura de Fernán Quirós a jefe de Gobierno. Hasta ese momento, ese apoyo no se producía y el ministro de Salud, atento a esa reticencia, tampoco aceleraba su ritmo de su campaña. Mientras, Emmanuel Ferrario, el otro candidato larretista para la Ciudad, apurará su estrategia electoral y se espera alguna señal de Soledad Acuña luego de que esta semana regrese a la actividad. Jorge Macri es el que mejor mide en las encuestas, pero todavía no empezó la campaña del radical Martín Lousteau. Quizá por eso el ex jefe del Estado reforzó su mensaje de apoyo a su primo como candidato del PRO. ¿Qué hará Larreta?

En esa suerte de Meca opositora que son las oficinas de Macri, la semana pasada desfilaron desde el diputado liberal Ricardo López Murphy hasta el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, pasando por el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, y su hermano Santiago, diputado provincial, quienes entusiasmaron al ex presidente con su propuesta de brindar un servicio de salud en el municipio mediante una alianza del sector público y el privado. Algunos de sus interlocutores aseguran que el ex mandatario criticó a Rodríguez Larreta: “Quiere dialogar con todos, pero eso no es viable”, dijo.

Los tiempos de las definiciones se acortan. Por eso también Grindetti, uno de los 5 candidatos a gobernador bonaerense del PRO, se reunió con Bullrich y le advirtió que la proliferación de postulantes conspirará contra el espacio en las PASO. La ex ministra de Seguridad prometió que definirá quién será su único competidor para la gobernación (en sus filas también están lanzados Joaquín de la Torre y Javier Iguacel) y que quienes no sean elegidos tendrán el premio consuelo de integrar su gabinete si llega a la Casa Rosada. El problema es que también está anotado Cristian Ritondo, el postulante de Vidal. El elegido de Bullrich será el rival del larretista Diego Santilli en las PASO. Nadie cree que haya acuerdo para que el PRO consensúe un candidato único. Lo celebra Axel Kicillof.

Los otros que padecen la pelea Larreta-Bullrich son los intendentes del PRO: insisten en que se ponga en marcha el esquema electoral conocido como la “y griega”, que implica que los distintos candidatos presidenciales y a gobernador puedan llevar en la lista al mismo postulante municipal. Larreta y Bullrich se resisten: sería una forma de licuar los votos porque los candidatos a jefe comunal, ajenos a la disputa nacional, no se sentirían comprometidos a hacer campaña por un dirigente en particular.

Por eso, todos los intendentes miran con más atención que nunca la disputa presidencial en el PRO. Atentos a los reacomodamientos partidarios y a las encuestas, algunos que se alinearon por algún candidato ya no descartan cambiar de referente si no prospera la “y griega”. La explicación de uno de ellos es contundente: “Es que no se puede ser el primer traidor, pero tampoco el último boludo”.

* Para www.infobae.com

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