Un santafesino representará al país en el Mundial de calistenia en Italia

Muchos se preguntarán que es la calistenia. Se trata de una práctica física que consiste en "fortalecer y desarrollar la musculatura, siempre y cuando esta actividad se lleve a cabo con el propio peso corporal". Y, en este sentido, encontramos las artes marciales, el atletismo o los ejercicios como los abdominales, las planchas, las sentadillas o las flexiones que se hagan sin mancuernas, balones o pesas.

El objetivo es que la ejecución de cada ejercicio se haga de la manera más controlada y estética posible. Es más importante la calidad que la cantidad y el desarrollo es de todos los músculos del cuerpo y también ayuda a nuestras articulaciones y estructura ósea.

Esto provoca que se aumente la resistencia, la fuerza muscular, el estado de ánimo, la velocidad, quemar grasas, aumentar niveles de flexibilidad y corregir la postura corporal y el equilibrio. Estas son algunas de las metas a alcanzar.
Ayudar a la mente y el cuerpo es la meta de cualquier actividad física que se desarrolle de manera contínua. En el caso de la calistenia, se agrega también el bienestar emocional, el apetito y la higiene del sueño.

El campeón nacional es un santafesino: Joaquín Esquivel. Logró el título en un torneo que bien podría denominarse un Sudamericano porque contó con la presencia de practicantes de otros países, al punto tal que en cuartos de final debió derrotar a un chileno. Y ahora se prepara para disputar en setiembre el Mundial de la especialidad. "Me tengo mucha fe, no sé si para un primer puesto pero sí para entrar en un podio. Sigo por redes sociales a los mejores del mundo y la verdad es que son unos monstruos, pero siento que a los 22 años estoy en un muy buen momento y dispuesto a pelear por un lugar de privilegio", señaló.

Entrena tres horas por días, pero aclara que a eso hay que agregar kinesiología, acupuntura y otras actividades para mantener el cuerpo en buena forma. "Mido 1,78 y peso 75 kilos, pero llegué a pesar unos 8 kilos más y eso no me favorecía. En realidad, soy alto para la práctica de este deporte, pero estoy con un regimen muy estricto con mi nutricionista, soy muy riguroso con las comidas y es todo musculatura. Más todavía, mi nivel de grasa es prácticamente el mínimo. Menos de lo que tengo sería perjudicial para mi salud. Y el objetivo fue el de bajar de peso para adaptarme a las exigencias de un deporte en el que todo se basa en el tren superior, pero poco o casi nada en el tren inferior. Sé que hasta puede resultar antiestético, pero si trabajo el tren inferior es probable que aumente de peso por la musculatura y eso me perjudicaría. En el día de mañana, cuando tenga 28 o 30 años y ya no esté para competir en un alto nivel en calistenia, quizás me dedique a fortalecer la parte inferior y lograr más estética", comenta Esquivel.

Para poder viajar, como ocurre con la gran mayoría de los deportistas amateurs, vende empanadas y hasta ofrece entrenamiento personalizado de calistenia en su instagram (joaesquivel). Y cuenta sus inicios: "Yo practicaba remo en Regatas pero lo hacía como un pasatiempo. Un día, uno de mis amigos al que hacía un tiempo que no veía, llegó al club y ví cómo había crecido su masa muscular. Le pregunté por qué y me dijo que era porque practicaba calistenia. Ahí me puse a averiguar y empecé. Esto fue hace un poco más de cinco años. Ahora, que soy campeón nacional y voy a ir a un Mundial en Italia, cada vez que me vé me hace recordar que gracias a él estoy en esto", señala entre sonrisas.
"Todavía no pude ni siquiera sacar el pasaje para setiembre. Con lo que recaudé hasta ahora, tengo 800 dólares y me falta casi la mitad. Y estoy hablando sólo del pasaje, después hay que sumar el alojamiento y la comida allá en Italia. Después, José Corral y Paco Garibaldi me dieron una ayuda y tengo organizado un encuentro el 6 de junio con Leandro González. Y la semana que viene tengo que viajar a Buenos Aires porque en el Palacio de Justicia me van a hacer un reconocimiento como atleta destacado de calistenia y trataré de hablar con alguien que mé dé una mano", expresó Joaquín al hablar de la manera de conseguir los recursos para viajar a Italia para representar al país.

Para Joaquín Esquivel llegó su gran hora. Y también para este deporte poco difundido pero que exige de un gran entrenamiento y dedicación, que no sólo se reduce a las horas de práctica sino que se convierte en una verdadera forma de vida. Argentina tendrá, en Italia, a este santafesino tratando de lograr lo máximo. Y posiblemente, si lo consigue, servirá para que la calistenia ya no sea una palabra rara para el deporte en general.

Fuente: El Litoral