google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0






 

Lula no tiene consenso para resucitar Unasur, en una Cumbre que se prevé tormentosa por su decidido apoyo a Maduro

INTERNACIONALES 30/05/2023 Agencia de Noticias del Interior Agencia de Noticias del Interior
16854420877465

El plan de Luiz Inácio Lula da Silva de resucitar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y erigirse en el gran líder de la región no será posible: el presidente de Brasil se encontró con serias resistencias de varios países a su propuesta, resistencias que, tras su enfático apoyo al régimen venezolano de Nicolás Maduro, se verán reforzadas este martes en la Cumbre sudamericana a la que convocó en Brasilia.

 
"No hay consenso", admitió a EL MUNDO una alta fuente de Itamaraty, la Cancillería brasileña que oficiará de sede para el encuentro de Lula con sus diez homólogos sudamericanos y el presidente del Consejo de Ministro de Perú, ya que la presidenta Dina Boluarte no obtuvo la autorización del Parlamento para viajar a Brasil.

"Buscaremos consensuar un nivel de diálogo posible para que exista eso, una instancia de diálogo a nivel regional. Pero no necesariamente una organización, eso lo debatirán los presidentes, y hay que escucharlos", añadió el alto responsable del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, en el que son conscientes de que la Cumbre de hoy no será sencilla.

Uruguay ya manifestó, durante una entrevista de EL MUNDO al presidente Luis Lacalle Pou, que no ve necesario reflotar Unasur, de la que el país se salió hace tres años, al igual que Argentina, Ecuador y Paraguay, entre otros. "No ha cambiado mi opinión respecto de Unasur", dijo el jefe de Estado uruguayo, que prometió hacer escuchar su voz en una reunión en la que está ideológicamente en minoría.

 
Un desarrollo de las últimas horas, sin embargo, le complicó más aún a Lula sus planes de cara a la Cumbre, y lo llamativo es que el responsable fue el propio presidente brasileño.

Durante una conferencia de prensa en la tarde del lunes junto a Maduro, el líder brasileño se mostró enfático en su apoyo al jefe del régimen venezolano. "Compañero Maduro. Usted sabe la narrativa que se construyó contra Venezuela: la antidemocracia, el autoritarismo. Entonces, yo creo que Venezuela debe mostrar su narrativa para que la gente cambie, efectivamente, de opinión. Hay gente que ni sabe dónde está Venezuela, pero sabe que Venezuela tiene problemas de democracia. Entonces es necesario que usted construya su narrativa. Y creo, por todo lo que hemos conversado con usted, que su narrativa va a ser infinitamente mejor que la narrativa que existe en su contra. Es efectivamente inexplicable que un país sufra 900 sanciones porque hay otro país al que no le gusta ese país. ¡Inexplicable!".

 
El vehemente apoyo de Lula a Maduro, líder de un régimen autoritario que envió al exilio a siete millones de personas, equivale a un tiro en el pie de cara a su deseo de abroquelar Sudamérica tras su liderazgo.

El abrazo ideológico de Lula a Maduro aleja a países como Uruguay, Paraguay, Perú e incluso Chile de cualquier apoyo posible a los planes del brasileño, que está negociando el pago de una deuda de 1.140 millones de dólares de Caracas con Brasilia.

"Si hay países que claramente no respetan los derechos humanos, que claramente algunos son dictaduras y otros son gobiernos autoritarios, no parece muy lógico que nadie diga nada...", señaló Lacalle Pou en aquella entrevista.

El paraguayo Mario Abdo Benítez, que en menos de tres meses dejará el poder, piensa de igual manera, a la vez que el ecuatoriano Guillermo Lasso, cuyo poder está amenazado en Ecuador. Hay, además, un presidente claramente de izquierdas, el chileno Gabriel Boric, que tampoco comulga con la visión de Lula.

Boric sostiene que los derechos humanos deben ser respetados en todos los países, que no se puede ser mas comprensivo con los regímenes de una teórica izquierda que no respetan las libertades civiles ni los derechos humanos. Esa postura lo distingue del resto de los mandatarios de izquierdas en la región, entre ellos el argentino Alberto Fernández, que ya anunció el regreso de su país a Unasur.

 
"No nos interesa tanto dar énfasis a instituciones formales, sino encontrar caminos de cooperación en temas específicos", dijo el canciller chileno, Alberto Van Klaveren.

La presencia de Maduro en Brasilia es objeto de polémica. Varios presidentes mostraron rechazo a la propuesta inicial de Lula -un retiro informal de jefes de Estado, un encierro sin asesores para debatir mano a mano-, ya que eso incluía intimar con el líder del régimen venezolano. Así, de retiro de presidentes, el encuentro cambió de formato y pasó a ser una cumbre tradicional.

Sin embargo, el entusiasmo de Lula al proponerle a Maduro una "narrativa" propia contra las críticas amenaza con complicar sus propios planes de integración sudamericana.

Lula ya sufrió un serio traspiés diplomático hace pocos días durante la Cumbre del G7 en Hiroshima, cuando el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, no se presentó a una reunión acordada. El líder brasileño hizo en las últimas semanas polémicas declaraciones en las que puso a Ucrania y a Rusia en el mismo nivel de responsabilidad ante la guerra desatada a partir de la invasión ordenada por Vladimir Putin en febrero de 2022. Para asombro de las principales cancillerías occidentales, el jefe de Estado brasileño también criticó a Europa y Estado Unidos por armar a Ucrania de cara a su defensa.

Fuente: El Mundo

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0