

Basta de mentiras: Palestina busca la guerra y rechaza la paz desde su creación en 1994
OPINIÓN José ZIMERMAN
Basta de mentiras. Dejemos la palabrería y propaganda de lado por un momento, y hablemos con los hechos políticos que se han sucedido a lo largo de estos años.
Palestina busca la guerra y rechaza la paz desde su creación en 1994.
Previamente a los acuerdos de Oslo (1994) ningún palestino tuvo control sobre el territorio. Es cierto que viven allí hace siglos, hecho innegable, pero para constituir un Estado según el derecho internacional hace falta, a saber: población, territorio y control sobre el territorio.
Entonces, ¿quienes han gobernado el territorio que la comunidad internacional considera que debe estar Palestina?
Imperio Turco Otomano: desde 1566 hasta 1918
Imperio Británico: desde 1918 hasta 1948
Egipto y Jordania: desde 1948 hasta 1967
Israel: desde 1967 hasta 1994
Palestina e Israel: desde 1994
Desde 1994, Israel se ha retirado paulatinamente de los territorios ocupados en la Guerra de los 6 días (1967), según lo acordado en Oslo. ¿Qué ha recibido a cambio?. Bueno, todo menos paz.
Tan solo meses después de la firma de los acuerdos de paz, Israel comenzó a verse devastada por una ola de atentados terroristas como el que acabamos de presenciar. Bombas en colectivos escolares, cafeterías, fiestas de casamiento.
A pesar de que recibieron terrorismo a cambio de territorios, los israelíes continuaron apostando por el proceso de Oslo y consolándose, intentando auto convencerse, en el slogan "si este es el precio a pagar por la paz, lo aceptaremos".
Comenzaban a vislumbrarse las verdaderas intenciones de los palestinos, que en sus elecciones generales de 2006 terminaron de plasmar su pensamiento, votando abrumadoramente al "partido" opositor al gobierno de turno, que no era otro que el grupo terrorista Hamás.
Israel por su parte continuó con la entrega de territorios al gobierno palestino, con una retirada total de la Franja de Gaza en el año 2007. Pero, nada cambio, todo lo contrario. Hamás tomó el control de la Franja de Gaza en una guerra civil contra el gobierno de Al Fatah (partido de Arafat), bajo el argumento de que no se estaba respetando la voluntad popular del pueblo palestino, que había votado justamente por el grupo terrorista.
Lo que pudiera haberse convertido en la Singapur de Medio Oriente, con un puerto naval y un aeropuerto internacional, con playas mediterráneas e infraestructura, Hamás lo convirtió en un Estado Islámico, un nido de terroristas, desde donde salen continuamente andanadas de miles y miles de misiles dirigidos a la población civil israelí. Por supuesto Israel no puede quedarse de brazos cruzados ante estos ataques. No lo ha hecho y no lo hará. No es quien ha elegido el gobierno de Gaza y no tiene por qué tolerar sus ataques.
Si desde 2007 el proceso de paz se encuentra paralizado, con lo que ha ocurrido este sábado, el proceso de paz ha muerto junto con la vida de miles de familias, ancianos, niños y jóvenes armados con vestidos, camisas y jarras de cerveza.
El tiempo dirá si puede o no nacer un nuevo proceso de paz. Depende de un completo cambio de mentalidad de un pueblo que clama por guerra, que baila sobre los cuerpos de personas asesinadas y reparte dulces para celebrar la muerte, que cuando tuvo la posibilidad de apostar por la paz, no solo en 1994, también previo a 1967 y con la resolución de la ONU de 1947, apostó por la guerra...y terminó perdiendo (y seguirá perdiendo).

