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Pase de facturas por la tragedia

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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El brutal asesinato del policía Leoncio Bermúdez en la guardia del Hospital Provincial, a manos de un grupo que habría intentado rescatar a un paciente preso que aguardaba su externación para ser regresado a prisión, sacudió la agenda política local, dominada en estos días por la campaña electoral hacia el balotaje del domingo. Y tan estremecedor fue lo acontecido el martes a la noche que bastó para astillar la armonía de la transición política entre el gobierno que llega y el que se va. El clima tenso se completa con un paro para hoy, convocado por uno de los sindicatos de médicos en los efectores de salud provincial en la región Rosario. 

 

El gobernador electo, Maximiliano Pullaro, salió enseguida a fustigar al Ejecutivo provincial y al Ministerio Público de la Acusación. Consideró a sus autoridades como "ausentes" de la responsabilidad que les toca, y lo atribuyó en parte al feriado de ayer en la administración pública provincial. Y los trabajadores afectados por la situación también sumaron su alerta a través de los gremios, que establecieron un cese de actividades en el centro médico, a excepción de una guardia mínima.


Por el lado de Omar Perotti, hubo declaraciones de consternación pero sin entrar en polémica con su sucesor. "Es un día de dolor para la fuerza policial, muy duro porque alguien perdió su vida cumpliendo su deber de impedir que alguien cometa un ilícito", dijo el gobernador en el saludo a los deudos del subinspector Bermúdez.

El mandatario asumió que el operativo de traslado del recluso Gabriel Lencina –objetivo de los homicidas– "pudo haberse hecho mejor" y que "en algunos procedimientos no se está del todo preparado al pensar que en un hospital no deben pasar estas cosas", dijo.

Como algo parecido a la autocrítica, Perotti definió el desempeño de los penitenciarios y de la custodia policial como "los hábitos que hay que cambiar cuando en el resguardo de un detenido se genera un traslado y pasa lo que pasó. Pudo haber sido más grave aún". De paso, amplió el análisis con el reclamo recurrente de mayor control carcelario en los penales federales. "El candidato Sergio Massa asumió personalmente un compromiso con los rosarinos de involucrarse. Luego de varias semanas con (número de homicidios) a la baja, recrudeció en los últimos días y se da con bandas cuyos jefes están detenidos en cárceles federales. Es preciso mayor control en las dependencias del Servicio Penitenciario Federal", señaló Perotti. 


Pullaro reprochó la "falta de reacción de las instituciones: no hubo ni un comité de emergencia, están relatando lo que pasó", en referencia al Ejecutivo y la disponibilidad de una sola fiscal por el feriado administrativo en Santa Fe. "Es muy grave lo que está pasando, no solo tiene responsabilidad el Ejecutivo, que sí, estuvo ausente, pero fueron muchas las organizaciones ausentes. Hoy no hubo nadie del MPA", opinó al mediodía por Canal 3. En rigor, la fiscal Gisela Paolicelli brindó conferencia de prensa y por la mañana fue el ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, quien habló con periodistas.

El próximo jefe de gobierno observó que "hay cosas que hace 20 años parecían normales y hoy no las podés cubrir. A los presos que cometieron delitos no les podés dar las mismas condiciones que a los que están en libertad. Hay que revisar muchas cosas", examinó.


Y a partir de la cantidad de teléfonos celulares y dosis de cocaína y marihuana secuestradas ayer en el pabellón 9 de la cárcel de Piñero, donde está recluido Lencina, Pullaro se escandalizó: "¿Dónde están los scanners que se habían anunciado para evitar el ingreso de objetos y sustancias prohibidas", inquirió.

Más drástico fue el futuro ministro de Gobierno, Fabián Bastía, quien atribuyó la tragedia al "fracaso de las políticas públicas" de la gestión Perotti, y prometió medidas. "Los efectores de salud son lugares sagrados. Tenemos que trabajar mucho y demostrar que la potencia del Estado es mayor a la de los criminales que nos azotan", remarcó.


La incursión criminal en el hospital reavivó el reclamo de los y las trabajadoras, que ayer de mañana se manifestaron en la calle. La directora, Teresita Ghio, precisó que la mayoría del personal quedó "en estado de shock" y exigió mejores recaudos de seguridad. "Atendemos a 6 o 7 presos por día, estamos obligados a hacerlo y está bien porque son seres humanos, pero esta situación no da para más", alertó. 

"Cuando traen un preso de alto perfil vienen todos con armas, cascos, chalecos antibala, y acá estamos nosotros con nuestros ambos", concluyó la autoridad sanitaria.

El médico Pablo Crispo, delegado de AMRA en el hospital de Alem y Zeballos, calificó lo sucedido como "inimaginable por el grado de violencia con la que actuaron. Los trabajadores están aterrados y no quieren venir a trabajar", aseguró desde el mitín que transcurrió por la mañana, frente al ingreso principal del efector.

Siprus, sindicato de profesionales de la salud, convocó para hoy a un paro con presencia en los efectores provinciales de la región Rosario, bajo la consigna "Basta de violencia; por condiciones seguras de trabajo y atención; en defensa de la salud pública.

Con informacion de Pagina 12.

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