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A Javier Milei le crece un yuyo

POLÍTICA 13/01/2024 Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
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La zona núcleo está en pleno ataque de ansiedad. Por un lado, se relame a la espera de una de las mejores campañas del campo de los últimos años tras la desastrosa sequía del 2022/2023 que le aportaría mucho oxígeno al Banco Central; por otro, está pendiente de los posibles cambios impositivos de la ley ómnibus de Javier Milei que pueden pegarle un sacudón que no esperaba. ¿Hierba buena o yuyito?

En el agro se sienten traicionados con el gobierno de Milei porque no cumplió la promesa de bajar las retenciones y hasta subirlas en algunos casos. Creen que la tremenda campaña que viene era una oportunidad para mostrar el potencial de un campo sin derechos de exportación y la ven desperdiciada. Por eso, si no bajan retenciones, empiezan a mirar de reojo el valor del dólar exportador.

En el medio está el secretario de Agricultura de la Nación, Fernando Vilella, una figura perteneciente al sector rural que no está de acuerdo con las retenciones. Ni siquiera formó parte del DNU donde decretan la suba, lo que da mayor volumen a las críticas sobre la falta de pericia del gobierno.


Para completar el agitado comienzo de Milei, la relación con las cerealeras sigue tirante. Si bien lograron un salto con la devaluación, nunca tragaron la suba de dos puntos del diferencial de soja que le habían prometido que no se tocaría, al contrario, que empezarían a quitar retenciones. De hecho, entienden que a 800 pesos el tipo de cambio se empieza a quedar corto al sostener que el tipo de cambio que manejaban antes de la devaluación era 650 pesos y no a 400 pesos del cambio oficial. El agro en general ya ve que hacia la cosecha gruesa el dólar futuro araña ronda los 950.
La cuestión de fondo de la cerealeras, además del diferencial y de no querer darle anticipos como adelantó Letra P, es que están arrinconadas con las deudas de importaciones, en este caso de soja de Paraguay que trajeron para trabajar el crushing de la industria aceitera y compensar la falta de granos de la sequía, y que aún no les habilitan los dólares para pagar.
Como a otros importadores, le ofrecieron los Bopreal, títulos para importadores con deuda comercial pendientes de pago, que ni bien se lo muestran a los paraguayos, éstos se echan a reír y piden los verdes fresquitos. Hay unos 700 millones de dólares acumulados en el haber cerealero que también despiertan ansiedad.

La novela del bio

La intención de modificar el régimen del biocombustible se ha convertido en una novela de idas y vueltas, de promesas y tirones por un negocio pujante que se disputan las pymes que fabrican el biodiesel, casi todas instaladas en Santa Fe y algunas muy capitalizadas, las cerealeras que empuñan la desregulación que plantea Milei para meterse en el negocio local del producto, y las petroleras que en silencio le echan nafta al ómnibus normativo.

El gobierno de Santa Fe se reunió dos veces esta semana con el ministro del Interior, Guillermo Francos. Primero el lunes junto a Córdoba y Entre Ríos a solas, donde se llevaron la sensación de que habría retoques al articulado de la mano de un nuevo proyecto con “algo superador”. Allí cederían una porción del corte al libre mercado beneficiando a las cerealeras, algo que motorizó la provincia como una jugada para comprender a las pymes pero no ponerse en contra al establishment agroexportador. No prendió mucho ese juego.

En plena incertidumbre, el jueves por la tarde en el sector bio de las pymes no había buen ánimo porque entendían que no se juntaban los votos para torcer el rumbo de las modificaciones de Milei. “Están discutiendo mil cosas y no todos los legisladores del país abundan en el tema”, explicó un empresario en referencia a los diputados para los que el régimen bio es ajeno y tienen otras urgencias. Por eso, puede terminar siendo inocua la negativa en el recinto de los legisladores y legisladoras santafesinas y del gobernador Maximiliano Pullaro, aún cuando Buenos Aires se meta de lleno como ocurrió.

La segunda reunión de Santa Fe con Francos contó con la presencia del ministro de Economía, Toto Caputo, y fue con todos los gobernadores de Juntos por el Cambio, incluido, obviamente, el radical santafesino impaciente por definiciones. Le dejaron en claro que no quieren problemas con la Casa Rosada, pero esto estará supeditado a que no le afecten la productividad de sus territorios como es el caso bio para Santa Fe.

Maíz de oro
La oportunidad desaprovechada de la que hablan en el sector no es solo por la cosecha de soja que esperan, sino también del maíz. La Guía Estratégica para el Agro de esta Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima la producción de maíz 2023/24 en su nivel más alto de la historia, con 59 millones de toneladas.

En dólares, a los precios vigentes, esto implica que en 2024 el maíz facilitará un ingreso de dólares por exportaciones de 8.177 millones de dólares, un 31% por encima del año anterior.

Para que anote Toto: para el trimestre enero-marzo se proyectan exportaciones por 1.302 millones, monto que prácticamente podría duplicarse en el segundo trimestre y alcanzar su máximo anual en el tercer trimestre, con 3.101 millones. Para el último trimestre de 2024, en tanto, se exportaría maíz por 1.428 millones.

Con informacion de Letra P.

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