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El stock de importaciones pendientes de pago creció en USD 9.000 millones: la estrategia del BCRA

ECONOMÍA 25/03/2024 Agustín MAZA
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Desde que asumió el gobierno de Javier Milei la deuda comercial se incrementó en más de USD 9.000 millones y explicó gran parte de las reservas que acumuló desde entonces el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Con los USD 30.000 millones de stock vigentes antes del 13 de diciembre, es una posible presión que miran con atención los economistas de cara al objetivo de retirar el cepo cambiario lo antes posible.

Según pudo saber Infobae de fuentes del equipo económico, esto es parte de la estrategia diseñada por el Gobierno: sumar un colchón de divisas rápidamente y dejar fluir el comercio exterior ante una situación de ahogamiento de las empresas que era crítica.

El head of research de Romano Group, Salvador Vitelli, estimó que la “nueva” deuda comercial por importación de bienes sumó USD 9.390 millones desde el 13 de diciembre hasta el 29 de febrero, últimos datos oficiales disponibles. El BCRA compró divisas por unos USD 8.500 millones en ese período, tras el salto cambiario.

El economista mostró el camino hacia la normalización de la hoja de ruta oficial: “en febrero se autorizaron importaciones por USD 4.093 millones mientras que se pagó el 42% de lo devengado. Es el mejor nivel desde octubre de 2023 en términos relativos y desde septiembre en términos absolutos. En diciembre solo se habían pagado el 17% y en enero el 24% del total”.

Al respecto, una fuente del equipo económico contó a Infobae: “La idea es avanzar en la normalización del comercio internacional. Era lo que esperábamos por diseño para que el comercio pueda fluir. Arrancamos en cero y con déficit comercial. Para eso pusimos las cuotas, si las importaciones aumentan va a crecer la deuda. Si bajan, se va a ir cancelando”. El panorama de recesión puede ayudar al Gobierno por una menor demanda de divisas.

Es cierto que este frente fue una de las peores herencias que dejó la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía. El famoso Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

Para sostener sus chances electorales, además de la convicción de que era una “buena herramienta”, el ex ministro de Economía y candidato presidencial impulsó el endeudamiento de las empresas como una forma de ingresar insumos para sostener la actividad económica. Las firmas, en particular las pymes, terminaron con compromisos muy elevados y empeorando la relación con sus proveedores.

Un informe de Fundación Capital repasó que al finales de 2023 se estimaba una deuda comercial producto de la diferencia entre las importaciones realizadas y las pagadas de USD 57.800 millones. El padrón que abrió el BCRA con la llegada de Santiago Bausili registró un total de USD 42.600 millones, con fecha de corte 13 de diciembre.

“Así, siendo que la deuda comercial del último lustro promedió USD 29.100 millones por año (y asumiéndolo como un nivel ‘normal’ de crédito comercial), unos USD 13.500 millones serían el extra a regularizar, según las autoridades. De este total, se resolverían con las distintas herramientas propuestas a la fecha unos USD 11.200 millones”, destacó el trabajo de la entidad que fundó Martín Redrado.

La herramienta elegida fue el Bono Para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), en sus diferentes lanzamientos, por el cual los importadores dejaban sus pesos y recibían un título nominado en dólares, todo una novedad para el BCRA, que no emite esa moneda. El Bopreal 1 alcanzó suscripciones por USD 5.000 millones y el 2 sumó USD 2.000 millones. A eso se suma USD 1.200 millones de acceso que tuvieron las pymes.

El bopreal 3 sumó apenas USD 981 millones de los USD 3.000 millones que tiene como margen la licitación. Esta serie es menos atractiva porque no está exenta del impuesto PAIS, no se puede usar para pagar impuestos, no da acceso excepcional al Mercado de Cambios, tiene una duration más corta y el descenso de la brecha cambiaria no ayuda.

A esos casi USD 30.000 millones de deuda se sumó desde el 13 de diciembre último una nueva deuda por el esquema de cuotas diferenciales de acceso a divisas para pagar en el exterior de la comunicación “A” 7.917 del BCRA. La disponibilidad es inmediata para hidrocarburos y energía, farmacéuticos y fertilizantes es de 30 días, autos y bienes suntuarios 180 días y el resto es 25% cada 30 días. Recientemente se bajó a 30 días para unas 3.000 posiciones arancelarias de productos de la canasta básica.

“El porcentaje de compras externas pagas de bienes ascenderá al 59% en marzo, en abril al 79,8%, en mayo el 96,4% y junio 103,2%, ya que se comenzarán a abonar autos y bienes suntuarios ingresados en diciembre. Hacia el último tercio del año será de 119,3%. No se espera que se incremente el stock de la “nueva” deuda comercial de unos USD 9.0000 millones por un superávit comercial muy positivo en 2024 (USD19.026 millones)”, proyectó Fundación Capital.

El director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, explicó que la caída de las importaciones de febrero comienza a reflejar mejor la coyuntura económica actual. “Diciembre y enero estuvo influenciado por pedidos que se hicieron en meses de incertidumbre, donde había más restricciones y la actividad era más alta”, dijo el economista.

“El esquema de pago diferido de importaciones explica en buena medida la acumulación de reservas en los primeros meses, por eso son claves las exportaciones del agro y el impacto de la recesión una vez que se regularice el pago de las importaciones”, puntualizó Caprarulo.

En ese sentido, Salvador Vitelli comentó: “El Central compró unos USD 10.000 millones, aunque sumó menos reservas netas porque hubo pagos de deuda en el medio. Desde abril el Gobierno espera ya tener algún colchón de dólares que le permita estar holgado”.

Fuente: Infobae

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