La voz de los votantes de Javier Milei: un análisis desde la Comunicación Gubernamental
OPINIÓN Javier Pianta*El reciente focus group realizado por la consultora Proyección entre el 10 y el 15 de mayo de 2024 con votantes de Javier Milei revela un panorama fascinante y multifacético. El estudio muestra una mezcla de esperanza y preocupación, destacando la confianza en el liderazgo de Milei y la ansiedad por la realidad económica y social del país. Los votantes valoran su franqueza y disposición a desafiar el status quo, viéndolo como un líder transformador. Sin embargo, también hay serias preocupaciones sobre la economía y la implementación de políticas efectivas.
El estudio resalta expectativas de cambios significativos y una ruptura con el pasado, con fuerte apreciación por la transparencia en la comunicación gubernamental. Los votantes desean un gobierno honesto y directo, pero están preocupados por la retórica confrontativa de Milei y sus posibles efectos en la cohesión social. Estos insights reflejan las aspiraciones y temores de los votantes y plantean desafíos cruciales para su gobierno.
La gestión de expectativas es central en la comunicación política contemporánea. La coherencia entre promesas y resultados es esencial para mantener la confianza pública. En una sociedad cambiante, la capacidad de gestionar expectativas y mantener una comunicación clara y honesta es más crucial que nunca. Para Milei, esto significa moderar sus promesas con realismo prudente, fortaleciendo la credibilidad de su gobierno.
Mario Riorda argumenta que la incivilidad y la confrontación, aunque efectivas a corto plazo, dañan la cohesión social y socavan el tejido democrático. Un discurso inclusivo y respetuoso no solo fortalece la democracia sino que también construye puentes en lugar de divisiones.
Además, la distinción entre comunicación oficial y partidaria debe ser clara. La política moderna a menudo se mezcla con el espectáculo, pero es vital mantener la institucionalidad y evitar la privatización de la comunicación oficial en entornos digitales desregulados. La transparencia y la veracidad son fundamentales en un contexto de desinformación rampante, ya que la saturación informativa y la tergiversación de la verdad afectan la libertad de elección de la ciudadanía.
En la era digital, la instantaneidad y urgencia de la comunicación política requieren un liderazgo hábil. Mantener una presencia digital constante que sea informativa y conectiva, sin caer en el sensacionalismo, es clave para la relevancia y legitimidad. Riorda advierte que el "aceleracionismo" en la comunicación política, con su rapidez y presión por actuar, puede llevar a decisiones precipitadas y poco reflexivas.
La falta de consideración y empatía en la comunicación gubernamental actual es motivo de gran preocupación. Si bien el liderazgo de Javier Milei ha capturado la esperanza de muchos, su estilo confrontativo y la falta de una comunicación empática pueden tener efectos negativos profundos en la percepción pública y la institucionalidad argentina. Una comunicación gubernamental que no valora la cohesión social y la inclusividad puede erosionar la confianza en las instituciones democráticas y debilitar la base de la convivencia pacífica.
* Para www.letrap.com.ar