La impronta de los senadores resetea al peronismo de Santa Fe a modo moderado

Moderación total, convocatoria a la unidad y llamado a la reconstrucción del peronismo. La asunción del ex senador Guillermo Cornaglia como presidente del Partido Justicialista de Santa Fe dejó algunas señales del tipo de conducción que viene, resultado de un acuerdo entre todas los tribus. Unidad que sirvió para evitar las internas pero que ahora tiene exámenes por rendir.

Los senadores departamentales pusieron su estilo e impronta a la asunción formal de autoridades. Calma a pesar de la derrota electoral de 2023 en todas las líneas, moderación y cero estridencia. Esa misma línea siguió el discurso que dio el exsenador de Belgrano: nada de declaraciones ni críticas resonantes hacia las gestiones provincial y nacional. Como meta de su presidencia: trabajar en conjunto y “poner a nuestro partido en el lugar más alto”.

Unidad por construir en el peronismo de Santa Fe
En abril de este año Armando Traferri y el grupo de los senadores ganaron la pulseada interna y se quedaron con la silla más importante del partido. Eligieron a un exsenador para conducir las riendas de un partido que atraviesa turbulencias. El PJ alcanzó una unidad que evitó una interna, pero ahora el desafío es construirla, solidificarla, darle futuro y perfilarla como oposición, tanto al gobierno de Maximiliano Pullaro como el de Javier MIlei. Las elecciones intermedias del 2025 aparecen como un primer compromiso importante en el horizonte.

“No tenemos que ser agresivos en el discurso, no es momento de peleas. Vamos a tratar de acompañar desde nuestro lugar para que se recupere la confianza en el PJ”, le dijo Cornaglia a Letra P respecto al tono de su discurso. Algunas tribus mostraron por lo bajo su decepción, porque esperaban una postura más crítica y contundente con la situación del país.
"Hay que respetar lo que la sociedad eligió" y “entender que en algo nos hemos equivocado”, insistió Cornaglia.
“No es la primera vez que al PJ le toca pasar esto. Pudimos volver, reconstruirnos y fortalecernos. No es un hecho menor la unidad, todos los sectores cedieron algo”, valora el presidente del partido, quien destaca la importancia de la territorialidad en esa agenda de reconstrucción. De hecho ahí empezará su labor. Ya prepara un cronograma por todas las departamentales: comenzará por Rosario, luego irá a La Capital y continuará por el resto de los distritos. Agrandar el frente peronista está en la lista de prioridades.

Presencias y ausencias
Todos los sectores del peronismo santafesino acompañaron la asunción, reflejo del aperturismo que guio la distribución de lugares en la estructura formal del partido. Uno de los ausentes fue la del senador Marcelo Lewandowski -último candidato a gobernador-, aunque sí estuvo la exministra Silvina Frana que pertenece a ese espacio.

Otro faltazo importante fue la del exgobernador Omar Perotti y su circulo más cercano. Como representante de ese espacio estuvo Juan Manuel Pusineri, quien asumió como secretario de Organización. En la primera fila se ubicó el gran ganador del nuevo armado y jefe de los senadores del PJ Armando Traferri y también estuvieron Agustín Rossi, Florencia Carignano y Alejandra Rodenas, entro otros y otras.

La nueva cúpula del peronismo
La vicepresidencia quedó en manos del rossismo, con María Luz de Rioja; la vicepresidencia primera para Eduardo Toniolli del Movimiento Evita y la vicepresidencia segunda para Rosana Fornaciero del espacio Vamos (presidentes comunales e intendentes). La secretaría General será ocupada por el camporista Marcos Cleri.

CON INFORMACION DE LETRA P.