La fiscal Paula Kelm ordenó la detención del padre de uno de los jóvenes acusados por la violación grupal en Bialet Massé, al tiempo que sumó nuevas imputaciones en la causa por los presuntos delitos de «amenazas y hostigamientos» contra la denunciante. Se aguarda que los cuatro imputados presten declaración indagatoria durante la próxima semana.
Mientras se aguarda que finalicen las pericias dispuestas por la instrucción, se concretó la aprehensión de quien sería el padre del principal sospechoso que tiene la causa.
Si bien todo el accionar judicial se mantiene con un total hermetismo, trascendió que el hombre habría tomado un arma de fuego, se habría dirigido al local comercial que tiene la familia de la denunciante y habría baleado su frente.
Concretamente, se lo acusa de amenazas calificadas y también se dispuso la imputación de otros dos familiares de los detenidos, quienes habrían realizado diversos posteos en las redes sociales de la adolescente.
Cabe recordar que la causa cuenta con cuatro detenidos (un joven de 18 años y tres menores de edad), a quienes se acusa de haber abusado sexualmente de una chica de 16 años durante el pasado mes de junio, en un hecho presuntamente ocurrido dentro de una vivienda de Bialet Massé luego de haber participado de una fiesta en un boliche de Villa Carlos Paz.
Desde la defensa de los imputados, se volvió a pedir por la liberación de los menores y que cese la prisión preventiva.
El abogado Carlos María Cardeilhac representa a uno de los acusados, un adolescente de 16 años que ni siquiera habría estado presente en el lugar de los hechos y volvió a insistir con que su cliente sea puesto en libertad.
«He solicitado que cese la privación cautelar de la libertad por la inexistencia de riesgo procesal, el único motivo por el cual podría seguir detenido. Tienen que darle la libertad, independientemente de los hechos que puedan haber cometido o no, los padres de los otros imputados. Voy a solicitar la libertad inmediata bajo una caución real si es necesario»; reconoció el letrado.
Fuente: La Voz