Milei vs Kicillof: la decisión de instalar la planta de gas de YPF en Río Negro
POLÍTICA Agustín MAZALuego de meses de incertidumbre, YPF y la malaya Petronas decidieron que construirán su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en Río Negro, provincia gobernada por Alberto Weretilneck. De esa forma, el directorio de la petrolera estatal descartó de forma unánime la posibilidad de llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, lo que implica un duro golpe para el gobernador Axel Kicillof, quien se mantiene enfrentado con el presidente Javier Milei.
La planta tiene por objetivo transformar el gas producido en Vaca Muerta y hacerlo exportable hacia todo el mundo por medio de barcos, los mismos que hoy sirven para que el país importe gas, lo que generó un fuerte gasto de subsidios del Tesoro y dólares del Banco Central a lo largo de los últimos años. La intención de ambas empresas es que también se sumen al proyecto otros jugadores locales.
La primera reacción en el gobierno bonaerense fue muy dura hacia la decisión de inclinarse por Río Negro y analizan brindar a primera hora de este miércoles una conferencia de prensa. “Es una decisión política e improvisada”, señalaron fuentes cercanas al gobernador Kicillof. Sin ocultar su bronca, explicaron que Bahía Blanca “cumple con todas las especificaciones técnicas”. Además, aseguraron, “YPF tiene know how en el puerto de Bahía y varias empresas funcionando allí”.
De todos modos, la planta de GNL se ubicará en la zona de Punta Colorada, en la localidad rionegrina de Sierra Grande. Allí deberá ponerse en valor y modernizarse un viejo puerto que tiene salida al Atlántico, pero que se encuentra en desuso. Un punto a favor de esta locación es la cercanía con los yacimientos de Vaca Muerta.
“No solo representa una oportunidad enorme de crecimiento económico y generación de empleo para nuestra región, sino también un acto de justicia con nuestra Patagonia que tanto le ha dado a nuestro país. La historia nos enseñó que las decisiones deben ser tomadas en beneficio de todos, y esta es una oportunidad enorme para que por fin la Patagonia lidere un proyecto que traerá prosperidad y progreso para nuestros pueblos”, había publicado en su cuenta de X Weretilneck horas antes de que se conociera la decisión de YPF.
Claro está, que no se trata de una inversión más. Será la obra más grande jamás realizada en el rubro dentro del país y una vez finalizada tendrá un impacto económico enorme. Para entender exactamente de qué se trata, sirve repasar algunos aspectos claves:
Dónde se hará: La planta de GNL se ubicará en la zona de Punta Colorada, en la localidad rionegrina de Sierra Grande. Allí deberá ponerse en valor y modernizarse un viejo puerto que tiene salida al Atlántico, pero que se encuentra en desuso. Un punto a favor de esta locación es la cercanía con los yacimientos de Vaca Muerta.
Inversión: La construcción de la obra de infraestructura es la más ambiciosa que se haya realizado en el país, demandará entre USD 30.000 y USD 50.000 millones, según cálculos preliminares, y había generado una disputa entre ambas provincias, que ofrecían su territorio para emplazarla.
Impacto económico: La planta de GNL permitiría, desde 2031 y si se cumplen las previsiones oficiales, exportaciones anuales totales por unos USD 30.000 millones (gas y también crudo). Esa misma cifra demandaría como mínimo la construcción de la planta, que se haría en varias etapas (al principio con “barcos fábricas” y luego con la planta propiamente dicha).
Beneficios: Un punto clave al respecto es que el gobierno rionegrino se había adelantado para adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), el sistema de ventajas impositivas y cambiarias incluido en la Ley Bases, impulsado por el gobierno de Milei. Esa adhesión había sido rechazada por parte de Kicillof, quien prometió, sin éxito, una normativa provincial para quedarse con el proyecto, la cual ni siquiera ingresó a la legislatura bonarense
En medio de los rumores por supuestas preferencias políticas, YPF anunció que contrató a la consultora Arthur D. Little para auditar el proceso para elegir dónde se ubicaría la planta de licuefacción de gas. “Se contrató a esta empresa vendedora para darle transparencia al proceso”, habían explicado desde la petrolera estatal.
En busca de despejar versiones sobre una elección política, la petrolera está preparando un anuncio oficial conjunto con Petronas, con los detalles técnicos del proyecto y algunos puntos que expliquen los factores que decidieron la elección de la provincia patagónica, que se emitirá en las próximas horas, según pudo saber este medio.
Sin embargo, a últimas horas de este martes, Milei apuntó contra Kicillof y dio a entender que sus decisiones políticas, como la de no adherir al RIGI, le quitaron a Buenos Aires la posibilidad de tener la planta de GNL. “Y un día la incompetencia y la ceguera ideológica le hicieron perder a los bonaerenses inversiones por 30.000 millones de dólares. La ves, o no la ves. Fin”, decía una publicación en X del vocero presidencial Manuel Adorni que fue reposteada por el Presidente.
La disputa política
La duda sobre el lugar donde se localizaría el proyecto duró varios meses. De hecho, el proyecto nació durante el gobierno de Alberto Fernández. Temas de impuestos, infraestructura, condiciones naturales de ambos lugares y, sobre todo, la adhesión al RIGI terminaron de inclinar la balanza a favor de Río Negro.
En ese marco es que Milei había tomado partido respecto a la locación del proyecto: “En Buenos Aires tenés al lastre de Kicillof, que es un expropiador serial. ¿Le van a confiar a un comunista? Si hubiera querido hacer las cosas bien, se hubiera adherido al RIGI nacional”, dijo en una entrevista con Alejandro Fantino.
Consultado si la inversión va a irse finalmente a Río Negro, sostuvo: “Obvio que se va a ir a otro lado. ¿Vas a invertir donde está Kicillof? ¿Para qué quiere un RIGI distinto, para hacerlo con sus ideas comunistas?”.
En respuesta, el mandatario bonaerense había publicado en su cuenta de X: “Enoja y, a la vez, entristece escuchar al presidente abordar un tema tan importante de manera tan superficial y grosera. Y, además, con tanta agresividad. No podemos naturalizar que quien conduce el Estado Nacional y representa a nuestro país se maneje con tanta irresponsabilidad. Porque mientras Javier Milei despliega este espectáculo tragicómico, el desempleo sigue creciendo y la producción sigue cayendo”.
“La construcción de la planta de GNL es una inversión muy importante tanto para nuestra provincia como para el país. Espero que YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo, sin dejarse influenciar por los comentarios trasnochados que escupe a diario el presidente y que ya nos hicieron entrar en conflicto con nuestros socios comerciales más estratégicos como China, Brasil, España, Colombia y Francia”, sostuvo Kicillof.
El presidente YPF, Horacio Marín, había mantenido reuniones con Kicillof y Weretilneck, a quienes además envió una carta con siete puntos (tres económicos y cuatro con permisos y ayudas al proyecto), para que cada provincia respondiera sobre su locación para instalar la planta de GNL. Buenos Aires ofrecía Bahía Blanca y Río Negro, Punta Colorada, donde se encuentran ambos puertos.
En su momento, desde la empresa estatal habían asegurado a Infobae que el Presidente había dicho “algo lógico y de sentido común y es lo que nosotros venimos diciendo desde el comienzo. ‘Sin RIGI no hay GNL’, es la primera condición que está escrita en las cartas que le enviamos a ambos gobernadores, luego están las evaluaciones técnico/económicas que van a terminar de definir el destino del proyecto. Pero el RIGI es un contexto y marco normativo necesario para que el proyecto se desarrolle, hasta ahora solo adhirió formalmente Río Negro”.
Fuente: Infobae