Macri entra en una encrucijada mientras Bullrich y Larreta analizan jugar en 2025
POLÍTICA Ezequiel Spillman*Uno de los principales motivos por los que Mauricio Macri había decidido no hacer pública la última cena que tuvo con el presidente Javier Milei en la residencia de Olivos es que aún no definió si jugará electoralmente el año que viene como senador nacional por la Capital Federal. Y este es uno de los temas que sobrevuelan las charlas íntimas entre ambos.
Aunque los temas electorales no fueron el eje de las dos cenas en los últimos veinte días, el expresidente cree que es momento de la renovación en el PRO y que otra generación sea la protagonista de partido que fundó. Y no tiene intenciones de ir al Congreso. En marzo deberá decidir.
Con todo, tras las críticas a Santiago Caputo, el asesor presidencial, Macri decidió bajar el perfil y, por un tiempo, hablará menos. Y tendrá menos entrevistas periodísticas. Recién el jueves 29 de agosto será el principal orador de una cumbre de la Fundación Pensar en Paraná, animada por María Eugenia Vidal y el gobernador Rogelio Frigerio. Allí retomará la política doméstica. Eso sí: no soltará uno de los temas que más lo ocupan, como la situación en Venezuela con el dictador Nicolás Maduro.
De todos modos, en las charlas con el presidente lo que sí se coló fue la situación ante el Fondo Monetario Internacional de cara a una nueva misión. Macri vivió el dilema que le presentó el organismo en 2018. Y hoy Milei está ante una situación similar en cuanto a los pedidos de devaluación del Fondo con costo social (algo que ya descartó públicamente esta semana) y la decisión del jefe de Estado de mantener la estabilidad y focalizarse en la lucha contra la inflación aunque implique dólares del Banco Central. Esto sí fue uno de los ejes de las conversaciones. Con un recuerdo: este debate le costó a Luis Caputo su salida del BCRA seis años atrás.
Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta se sigue moviendo: saldrá en estos días a la búsqueda de cien dirigentes emprendedores de todo el país. Se trata de una de las iniciativas en las que trabaja con su movimiento MAD. El proyecto de liderazgo lo encaró el legislador y ex vicejefe porteño Emmanuel Ferrario, quien arrancó a encontrar dirigentes vinculados a proyectos educativos, productivos, sociales y tecnológicos de todo el país que necesiten ayuda para crecer.
En ese marco, Larreta será el animador para que puedan contar con formación del IAE (Instituto de Altos Estudios Empresariales), relacionarse entre ellos y ayudarlos a encontrar financiamiento. El concepto con el que Ferrario maneja el programa es el de encontrar nuevos liderazgos de “abajo hacia arriba”. Larreta quedó fascinado con la idea y le pidió que avanzara.
Paralelamente, las encuestas que le llegaron le sonríen: en algunas, aparece en el top five de imagen en la Ciudad. Él no da definiciones de su futuro. Solo pregona que Milei no logrará enderezar la economía, en especial la micro, y que de ninguna manera estará en un espacio que incluya a los libertarios. Y aunque el ex presidente sigue intentando tender puentes –lo cita en las entrevistas y lo elogia en privado–, no se convenció tampoco de volver a trabajar políticamente con él.
Por su lado, Patricia Bullrich, por primera vez en estas semanas, dejó correr la idea de que podría ser candidata a senadora nacional por la Capital Federal. Imagina un acuerdo que incluya a un sector del PRO y por supuesto bajo los deseos de Karina Milei. Las dos mujeres fuertes del gobierno nacional coinciden en la sonrisa que les provoca derrotar a los Macri en su territorio el año que viene. La última reunión con el expresidente terminó de lo peor: se dijeron de todo en la cara. “Solo estuvimos de acuerdo en que no estamos de acuerdo”, bromeó después la ministra.
Aunque su deseo primordial no es dejar el Ejecutivo, la "Piba" cree que si puede aportar al “cambio” con una postulación lo hará. Tampoco descarta moverse a otro ministerio, de ser necesario.
Los sondeos de opinión pública que consumen en la residencia de Olivos la muestran, como a Victoria Villarruel, como las dos opciones con mejores números. También mide bien, además del jefe de Estado, el vocero Manuel Adorni. La vicepresidenta, claro, está afuera del futuro electoral de LLA hoy.
Por lo pronto, los bullrichistas empezaron a moverse en CABA. Incluso aliados: el exministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro ya anima reuniones de vecinos con el guiño de la excandidata presidencial. Y les pidió a sus armadores que continuaran con reuniones con dirigentes.
Para el interior trabajan los diputados Damián Arabia y Laura Rodríguez Machado mientras que para la Provincia tiene al intendente Diego Valenzuela como el principal interlocutor, con la ayuda del dirigente Pablo Walter, quien también acerca empresarios (hay que mirar con detenimiento a los proveedores de alimentos del Servicio Penitenciario Federal).
* Para www.perfil.com