google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0






 

Por qué el mercado sigue creyendo y apuesta fuerte por el carry trade: qué pasará con el dólar

ECONOMÍA Marcos Phillip*
mercados-finanzas-vivo-acciones-bolsas-inversiones-eeuu-dolar

La economía argentina continúa navegando en aguas turbulentas, marcada por una inercia inflacionaria persistente y un tipo de cambio altamente apreciado. A pesar de los esfuerzos del gobierno por estabilizar la situación, los analistas advierten que la tarea es compleja y presenta múltiples desafíos.

Según las últimas proyecciones de expertos de la city porteña, la inflación, aunque ha mostrado cierta moderación en los últimos meses, sigue siendo una de las principales preocupaciones. La inercia inflacionaria, arraigada en la economía argentina, dificulta la rápida convergencia hacia niveles más bajos, a pesar de las medidas implementadas por el Banco Central.

La política cambiaria, por su parte, juega un papel crucial en la dinámica inflacionaria. La reciente apreciación del peso argentino, impulsada en parte por la confianza del mercado en el crawling peg y el aumento de los depósitos en dólares, ha contribuido a moderar la inflación. Sin embargo, los expertos advierten que esta calma podría ser temporal y que factores como la eliminación del impuesto a las importaciones y el estado de las reservas netas podría generar presiones alcistas sobre el tipo de cambio.

En este contexto, el gobierno enfrenta un delicado equilibrio. Por un lado, debe continuar con las políticas de estabilización para controlar la inflación y recuperar la confianza de los inversores. Por otro lado, debe atender las demandas de los sectores productivos, que reclaman un tipo de cambio más competitivo para impulsar las exportaciones y reducir el déficit comercial.

Los analistas consultados coinciden en que la clave para lograr una estabilización económica a largo plazo radica en la implementación de un conjunto de reformas estructurales que apunten a reducir el déficit fiscal, aumentar la productividad y mejorar el clima de inversión. Sin embargo, la implementación de estas reformas se enfrenta a importantes obstáculos políticos y sociales.

¿Sigue el carry?

De acuerdo con la sociedad de bolsa Grupo SBS, el desafío fiscal se sumará al de las cuentas externas, aunque el gobierno viene mostrando pragmatismo para contener presiones y, por sobre todas las cosas, que el mercado le siga creyendo al crawling peg de 2% m/m, impulsado, por un lado, por los préstamos privados en dólares y, por el otro, por la performance que el BCRA viene mostrando en las últimas semanas, con un desempeño mucho mejor al previsto hace meses, si uno se atiene a la estacionalidad histórica.

Estos factores, explicaron, junto al aumento notable de los depósitos privados en dólares, llevaron al mercado a confiar en que se mantiene el ritmo de crawl de 2%. Y además, destacaron que, si bien los depósitos privados en dólares cayeron u$s950 millones, el stock sigue elevado e incluso se mantiene por encima de las reservas brutas.

De todas formas, aún con ya varias semanas de calma cambiaria y apreciación real del peso, recalcaron que lo mejor para apuntar a un crecimiento económico duradero es remover controles de cambios, aunque desde el gobierno parecieran esperar a que se den algunas condiciones. Pese a la mesura, recalcaron que el gobierno avanzó con una flexibilización no menor esta semana: el BCRA dispuso que el acceso al MULC para el pago del monto total de todas las importaciones pasará a ser únicamente a 30 días. Recordamos que, al inicio de la administración actual, este acceso era en 4 cuotas mensuales de 25% y que desde agosto había pasado a 2 cuotas de 50%.

"Como venimos diciendo hace tiempo, la prioridad del gobierno es profundizar la desinflación, que fue muy marcada en el período diciembre-mayo, y que luego se estancó un poco, a nuestro entender, por factores inerciales y monetarios. Por ello, el gobierno apela a mantener la calma cambiaria, algo que ya se tradujo en una caída de la inflación en septiembre", indicaron.

La compleja batalla contra la inflación

De acuerdo con Milagros Gismondi, economista senior de Cohen, la convergencia de la inflación hacia el 2% m/m, como espera el gobierno, está resultando más difícil de lo previsto. Si bien en septiembre se rompió la barrera del 4% m/m, la resistencia a la baja es evidente y el ritmo de desaceleración se frenó desde mayo.

En este sentido, detalló que el debate sobre la "inercia" inflacionaria ha ganado protagonismo en este contexto. En una economía como la argentina, donde la indexación de precios está arraigada, la inercia se convierte en un obstáculo importante para reducir la inflación rápidamente.

"En este escenario, aunque los esfuerzos por controlar la inflación han mostrado avances, la realidad es que el fenómeno inflacionario en Argentina aún enfrenta desafíos. La inercia de precios, la resistencia de los precios regulados y la recomposición de márgenes en el sector servicios sugieren que la convergencia hacia niveles más bajos tomará algo de tiempo", comentó.

Por último, la especialista argumentó que, ante el programa actual, la desinflación "es un hecho" –con la única salvedad de un posible salto temporario que podría generar una corrección cambiaria– la incógnita radica en la velocidad. Y para el 2025, su pronóstico es que la inflación cierre en 36% i.a., lo que implica un ritmo mensualizado del 2,6% (en línea con lo que anticipa el REM, con una proyección de 35% i.a., equivalente a un 2,5% mensualizado)

La calma cambiaria continúa

En cuanto a la inflación, según los expertos de Grupo SBS para octubre, el factor cambiario pareciera también haber seguido contribuyendo a la baja, con datos de alta frecuencia apuntando a que habría continuado la desinflación en el mes.

Así, indicaron que pareciera que el gobierno apuesta por continuar con la desinflación, aun a costa de otros objetivos, como la acumulación de Reservas Netas, por lo que estimaron que si la dinámica favorable en materia principalmente de credibilidad del mercado continua, la calma cambiaria que se ve detrás de la desinflación desde septiembre puede seguir motivando registros menores para el ritmo de avance de los precios.

"Dicho esto, tanto la posición de Reservas Netas negativas como la continuidad en la apreciación del Tipo de Cambio Real, sumado a factores exógenos como los precios de los commodities agrícolas o una potencial desaceleración en el crecimiento en Estados Unidos o China, deben seguirse de cerca, ya que todos podrían implicar presión por el lado cambiario", apuntaron.

No obstante, el analista financiero Sergio Rodríguez ha planteado un escenario complejo para el tipo de cambio real de cara a fin de año. Según su perspectiva, la inminente eliminación del impuesto a las importaciones (PAIS) provocará una convergencia acelerada del dólar importador hacia el tipo de cambio oficial.

Esta dinámica, sumada a la incógnita de qué pasará con el denominado 'blend exportador' -crucial para la reciente apreciación del dólar financiero durante la gestión de Milei-, podría generar una presión significativa sobre las Reservas de la autoridad monetaria. En este contexto, el economista señala que la combinación de un atraso cambiario persistente, la eventual eliminación del cepo cambiario y la incertidumbre propia de un año electoral podrían desatar expectativas de devaluación aún mayores.

* Para www.iprofesional.com

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0