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Cuando los revoltosos están en el Poder

OPINIÓN 15/03/2023 Heretz Nivel
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6,6% de inflación en el mes de febrero; 102% es el número acumulado interanual; pero resulta que hay cortes de calles, protestas y todos los males que se le puede inferir a la sociedad que día a día trabaja para llevar el sustento a sus hogares, pero ninguna protesta por los escandalosos índices que mes a mes nos informa el Indec.

Cuál es la lectura que hace cualquier hijo de vecino: cuando los que saquean supermercados; los que arrojan toneladas de piedras contra el congreso; los que lloran frente a las cámaras de televisión por los pobres y por el hambre que existe en un país, como el nuestro, capaz de darle de comer a 400 millones de personas son aquellos que están en el Poder, entonces no hay quilombos. 

La sociedad argentina está harta de escuchar que los únicos que tienen derecho a recibir planes sociales son los que están afiliados a ciertos partidos políticos o a determinadas ramas del sindicalismo gremial o barrial, que se ven obligados a hacer piquetes, marchas y protestas, bajo la amenaza de no recibir nada si no obedecen a sus punteros, mientras estos mismos punteros se llevan suculentos dividendos de cada plan que administran. 

Y digo que la sociedad, en su conjunto, está harta de este tipo de accionar, porque este gobierno, que decía que venía para llenar las heladeras de los argentinos, para darnos a todos el asado del domingo, lo único que ha hecho es agravar una situación social y económica que, como muchos sospechamos, no explota porque son ellos mismos quienes siempre han sido los artífices de los estallidos sociales que voltearon gobiernos y tuvieron a todos los ciudadanos en vilo. Eso sí, cuando lo hicieron no estaban en el Poder, sino que fueron los encargados de arengar a las bases y crear las condiciones necesarias para que el caos se instale en el país.

Por suerte, la institucionalidad de la Argentina está consolidada y el sistema democrático para elegir las autoridades no corre peligro, con lo que solo resta esperar unos meses más para que esta caterva de malandras bajen nuevamente al llano y asuma un gobierno responsable y auténticamente representativo, no uno que lleva como título que es "de todos", pero que solo gobierna para seguir hambreando a las clases más humildes y degradando la calidad de vida de todos los que habitamos este bendito país, que, quizá, tenga como gran defecto no saber distinguir la "paja del trigo", aunque estoy convencido que está vez los votos van a ser depositados en la urna correcta.

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