google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0






 

La inflación que viene: estiman que marzo cerró por arriba de 7% y que se desacelerará en abril

ECONOMÍA 02/04/2023 Ximena Casas*
IXM5LA6WU3RER6LZN22MUK23UU

La Argentina registra una nueva dinámica inflacionaria, con un piso de 6% mensual por ahora muy difícil de perforar como consecuencia de la inercia y la “administración de precios” por parte Economía y Comercio. Los analistas económicos ya estiman que marzo habría cerrado con una suba de 7% o más -niveles similares a mediados del año pasado- por la incidencia de la suba de servicios regulados y alimentos durante el mes. En tanto, esperan un índice levemente por encima del 6% para abril.

En marzo se consolidó la aceleración que ya se había registrado en los dos primeros meses del año, la consultora Ecolatina estimó 7,4% para el área de Gran Buenos Aires y 7,2% a nivel país, lo que sería el mayor incremento mensual desde julio del 2022 (cuando se disparó 7,5% y provocó el segundo cambio de ministro de Economía en poco más de un mes).

Por motivos estacionales, además, marzo suele tener una inflación más elevada que el promedio del resto del año, por la incidencia del cambio de temporada en indumentaria, y en educación por el inicio de clases. Este año, además, se sumó una larga lista de aumentos en servicios regulados: colegios privados; prepagas; transporte; combustibles -aún sin la revisión del componente impositivo-; tarifas de agua y gas; TV, cable e internet; servicio doméstico.

La categoría de alimentos y bebidas, en tanto, habría desacelerado su ritmo de alza, según algunas consultoras, a 6,7% intermensual, desde 10,6% en febrero: “Jugó a favor una moderación, aún en niveles elevados, en la carne vacuna (15%), verduras (baja de 4,5%) y frutas (6,1%). En sentido contrario, se encarecieron la carne aviar 10,5%, huevos 24,2%; y lácteos”, detalló el informe de Ecolatina. Así, en los últimos 12 meses el rubro acumuló un alza del 111 por ciento.

“Después de marzo seguimos viendo distintos factores que van a seguir presionando sobre esta inercia inflacionaria difícil de desactivar en el corto plazo. Entre ellos, un crawling peg (devaluación progresiva) más alineado con la inflación, no hay espacio para atrasar el tipo de cambio por la escasez de reservas que hay y el golpe fuerte que va a significar la pérdida de exportaciones agrícolas”, contó a Infobae el economista Santiago Manoukian, de Ecolatina

“La propia dinámica de los ajustes salariales en un año de elecciones donde el Gobierno vaya consolidando aumentos, para intentar recuperar terreno perdido; incrementos pendientes en las tarifas de servicios públicos que van a seguir en los próximos meses, sobre todo para compensar el impacto de la menor recaudación por derechos de exportación y por la propia contracción de la actividad económica para este año y las dificultades que mostró el Gobierno para achicar el gasto público”, también sumarán presión sobre el índice general de precios, agregó el economista.

A esto también se suman los efectos de otras tensiones: restricciones a las importaciones, la brecha cambiaria, y las expectativas de devaluación en medio del proceso electoral. “Se va a desacerar en aquellos meses que tengan pocos aumentos puntuales y se acelerará un poco más en los meses que se aprueben ajustes, pero detrás de todo eso subsiste una inercia en torno a 5,5% a 6% mensual que es el ritmo la velocidad de crucero que estamos viendo para la inflación”, anticipó Manoukian.

Para la consultora C&T, los precios minoristas para la región GBA presentaron un incremento mensual ponderado de 7% en marzo.

Varios rubros relevantes, según la medición de la consultora, tuvieron alzas de más de 7%: alimentos y bebidas subieron 7,7% -una moderación después de casi 10% en febrero-, aunque sigue en un ritmo elevado ritmo. “La carne moderó el aumento, especialmente en las últimas semanas, aunque promedió 9% en el mes. Aceites, panificados y bebidas mostraron una desaceleración mensual, mientras que lácteos, frutas y especialmente verduras aceleraron el incremento”, detallaron en el estudio privado.

Para abril, la consultora una inflación rondando el 6%, como resultado de aumentos precios regulados y tarifas (por ejemplo, transporte, prepagas y colegios tiene subas pactadas al ritmo de la inflación pasada) y la dinámica esperada para el resto de los rubros.

Por su parte, el relevamiento semanal de precios de la consultora LCG mostró en la cuarta semana de marzo un aumento promedio en alimentos de 1,71%, implicó una aceleración de 1,25 puntos porcentuales respecto la semana anterior. “El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 4,7% promedio en las últimas cuatro semanas y 4,5% punta a punta en el mismo período”, resaltaron.

En LCG prevén 6% promedio mensual para abril. “No creemos que pueda ir, en promedio, por debajo de ese valor debido a la inercia que ya tiene el fenómeno. En alimentos hubo semanas de más calma pero nuevamente retoma valores altos sobre el final de mes”, dijo el economista Guido Lorenzo.

Y sumó a la ecuación el efecto de la sequía. “El principal impacto de la sequía sobre los precios es la menor disponibilidad de divisas y con ello las dificultades para importar. Las importaciones forman parte de la oferta global de bienes y servicios de una economía, a menor oferta subirán los precios. Esperamos que ese efecto se vea en lo que resta del año”, agregó Lorenzo.

La consultora Analytica proyectó 7% para marzo y 6,2% para abril, con una leve desaceleración en alimentos en la última parte de marzo.

Mientras que desde FIEL estimaron 7,7% para marzo 6,7 para abril.

* Para www.infobae.com

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0