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Esquel y Trevelin, dos destinos patagónicos con paisajes de ensueño y propuestas únicas

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Si bien durante la temporada de verano se encuentra cerrado, Andolfatti destaca también como uno de los principales atractivos "el centro de esquí en el cerro La Hoya, que es uno de los que cierra sus puertas más tarde en el año porque tiene muy buena calidad de nieve".

En cuanto a las actividades de cercanía que pueden realizarse en Esquel, la funcionaria comenta que "cuando el turista tiene una tarde libre o poco tiempo, puede hacer una visita a la Laguna La Zeta, que tiene entrada libre y gratuita".

La Reserva Natural Urbana La Zeta es un área protegida ubicada a 4 kilómetros de la ciudad de Esquel y "cuenta con un parador y diferentes propuestas de senderismo, observación de aves, playa con guardavidas, kayaks y, en breve, se ofrecerán sillas anfibias para que puedan disfrutar de la laguna quienes tengan algún tipo de discapacidad", detalla Andolfatti.

Un objetivo común de Esquel y Trevelin consiste en potenciar el turismo rural, comunitario y productivo, donde las personas que visitan la zona puedan conocer a las familias que llevan adelante el desarrollo local de diferentes emprendimientos y productos.

Este es uno de los puntos que resalta, en una charla con Télam, el secretario de Turismo de Trevelin, Juan Manuel Peralta, al recordar que la localidad ha sido distinguida por la Organización Mundial de Turismo (OMT) como uno de los pueblos rurales turísticos más lindos de todo el mundo.

"Estamos generando una promoción a partir de esa distinción que nos está dando a conocer mucho y que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y de la cultura", explica Peralta, al tiempo que agrega que "el desafío es ver cómo se regula el crecimiento para que no termine pasando como en otros destinos que se pierde la identidad".

El funcionario asegura que "es un momento histórico de Trevelin desde lo turístico" y que este crecimiento pudo verse "sobre todo los últimos tres años, después de la pandemia".

"Creció muchísimo en oferta, en plazas, en turistas, en promedio de estadía, son todas curvas muy ascendentes", afirma Peralta.

Enoturismo
Uno de los atractivos donde el turismo y la producción se vinculan es en la ruta del vino, consolidada muy recientemente, con Viñas del Nant y Fall como primera experiencia en el enoturismo local.

"En 2019, se crea la ruta del vino de Trevelin con tres bodegas y una cuarta que está empezando, con una uva insigne que es el pinot noir", detalla el secretario de Turismo.

Viñas del Nant y Fall es un emprendimiento familiar que reúne vinos, gastronomía, turismo y un acogedor camping a orillas del río para los viajeros nacionales e internacionales que llegan en motorhome.

Sergio Rodríguez, fundador de este proyecto, explica a Télam que evidentemente no es lo mismo "producir uva y elaborar vino en Chubut que en una provincia de la región de Cuyo".

"Debido a los intensos fríos, acá hay que invertir en tecnología y esta tecnología tiene gastos operativos, mayor mano de obra, unos riesgos operativos enormes porque si algo falla el costo es altísimo, más en un emprendimiento ligado al turismo", puntualiza Sergio.

"Sin embargo -agrega- el frío tiene una contracara, que es la calidad y la identidad de los vinos, porque cuando llevamos a nuestra planta al extremo de resistencia al frío, la planta se siente amenazada, siente que peligra su vida y desde su genética vegetal genera las mejores condiciones para su descendencia, que está en el grano de uva".

Conocer esta experiencia, dialogar con quienes dedican su vida a la producción de la uva, pero también de la miel en un entorno de armonía con la naturaleza, como el caso de Huenú Mastronardi en Valle Andino, o de las familias productoras de hierbas medicinales, tejidos y merkén de la feria Tokom Topayin en Nahuel Pan, acerca al turista a la comunidad que lo recibe.

Otras actividades y atracciones de la zona
Lo mismo sucede con la ruta galesa de Trevelin, que invita a descubrir y degustar una parte de la cultura de aquellos primeros colonos que llegaron a este lugar cuando ni siquiera estaba definido el límite fronterizo con Chile, allá por 1885.

Así, al conversar con Clery Evans sobre la historia de su abuelo John y su caballo "Malacara", en el Museo Cartref Taid; escuchar a Mervin Evans durante la visita guiada del Museo Molino Nant Fach, otro emprendimiento familiar; o compartir un momento con quienes mantienen viva la tradición del té galés en la casa Nain Maggie, entre múltiples propuestas, es vivir experiencias desde una cercanía inusual con los pobladores.

También, tanto para Esquel como para Trevelin, el turismo aventura es otro importante pilar de los atractivos locales, con la posibilidad de realizar rafting, canopy, trekking, cabalgatas y hasta vuelo de montaña.

Otras imperdibles propuestas de la zona son, por ejemplo, conocer el campo de azafrán más austral del mundo, la floración de tulipanes y peonías, los senderos de micoturismo, la producción de frutillas, cerezas, frambuesas, cervezas artesanales, un gin que experimenta con materias primas de la región, y -por qué no- dragones que hasta echan fuego, diseñados por el artista Tomás Schinelli Casares.

Fuente: Telam

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