Brutal asalto a una abuela de barrio Cabal de Santa Fe: la golpearon y fracturaron hasta dejarla inconsciente

Antonia, una abuela de 78 años, que reside en el barrio Cabal de la ciudad de Santa Fe, fue víctima de un brutal asalto que tuvo lugar en su casa y que fue protagonizado por al menos cuatro delincuentes que la golpearon hasta dejarla inconsciente.
 
El suceso ocurrió el sábado en su vivienda de Boneo al 4800. Allí, en horas de la madrugada, cuatro ladrones ingresaron a la vivienda, se cree que por la parte de atrás, y fueron hasta el dormitorio de la mujer.

 Los cuatro rodearon la cama y comenzaron a increpar a la abuela para que entregara dinero y elementos de valor. Después la atacaron con golpes de puño en la cara y el resto de su cuerpo.

 Con total crueldad, los salvajes delincuentes le colocaron un colchón sobre su rostro y le caminaron encima hasta que la mujer no aguantó más y se desvaneció en el piso. Los ladrones, por su parte, huyeron del domicilio por la puerta del frente y se llevaron cosas de poco valor.

 
Los golpes fisuraron varias zonas del rostro de la mujer.
Antonia permaneció inmovilizada por al menos cinco horas hasta que fue socorrida por un cobrador que pasó por el domicilio y dio aviso a la hija de la mujer víctima de la brutal entradera.

 El suceso fue reportado a la central del 911, por lo que llegaron hasta el domicilio policías de la jurisdicción, como también peritos de la Policía de Investigaciones (PDI) a partir de la orden del fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación.

Internada y con cirugía por hacer
Ante los golpes que sufrió, Antonia debió ser internada en un sanatorio privado de Santa Fe, en donde le diagnosticaron múltiples hematomas y fracturas en la zona del rostro. “Está con morfina. Muy golpeada. La mitad de su rostro está fracturado”, contó a AIRE María Belén, la nieta de la abuela asaltada.

 
“El lunes va a cirugía”, anticipó la familiar de la mujer, que tras el violento suceso comentó que los delincuentes pudieron haber ingresado por la parte trasera de su casa. “Nos contó que ingresaron por la parte de atrás. De hecho, su cocina da a un descampado, por lo que presumo que ingresaron por ahí. Cuando se fueron, lo hicieron por la puerta de adelante”, destacó.
 
 
Fuente: Aires Digital