El blanqueo es la gran apuesta que le queda al Gobierno para acumular reservas antes de abrir el cepo
ECONOMÍA Pablo WENDEAunque sin precisiones de fecha, Javier Milei aseguró ayer que la apertura del cepo “está más cerca”. Sin embargo, uno de los temas que más le preocupa al Presidente, y que ayer no mencionó, está relacionado con la necesidad de acumular más reservas y evitar sobresaltos una vez que se hayan liberado las trabas cambiarias.
Sin novedades sobre los USD 15.000 millones de financiamiento fresco que se habían salido a buscar, ahora una de las grandes esperanzas es el blanqueo de capitales que planea el Gobierno.
El proyecto está incluido en el paquete fiscal enviado al Congreso, un proyecto que corre en paralelo con la sanción de la ley Bases. Si bien tuvo media sanción en Diputados, la discusión en el Senado se prolonga y podría para ser revisado a la Cámara Baja. Por lo tanto, todo el capítulo también demoraría en su implementación.
El blanqueo es, dentro de este paquete, lo que podría ayudar a la acumulación de reservas en los próximos meses, en particular una vez que haya pasado la liquidación de la cosecha gruesa.
La propuesta del Gobierno no solo es más barata que la lanzada por Mauricio Macri, ya que el impuesto a pagar por los bienes blanqueados es de 5% ahora contra 10% del blanqueo del 2016. Pero además hay incentivos mucho más grandes por captar dólares y que queden depositados dentro del sistema financiero local, lo cual representaría un incremento de las reservas.
Una de las maneras elegidas para captar divisas es con la posibilidad de hacerlo gratis para quienes blanqueen hasta USD 100.000. Este monto quintuplica al que se había dispuesto en la anterior exteriorización de activos.
Se trata de un incentivo significativo, sobre todo para los que precisen realizar una transacción por montos no tan elevados pero no pueden justificar los fondos. En esta categoría podrían ingresar por ejemplo la compra de un auto o la de un departamento de dos o tres ambientes.
Los fondos deben ser depositados en una cuenta especial y luego habrá libre disponibilidad, ya sea para moverlos dentro del sistema bancario o también para retirarlos. En ambos casos, se espera una reglamentación que aclare los procedimientos.
El blanqueo también incentiva el ingreso de los dólares al sistema bancario local por otra vías. Por ejemplo, si se exterioriza una cuenta en el exterior pero los fondos son depositados localmente, entonces se puede evitar el pago del impuesto del 5%.
El texto del proyecto obliga a que esos fondos no se puedan retirar hasta fin de 2025. Sin embargo, habrá opciones de inversión que permitan obtener un rendimiento, lo cual también figuraría en la reglamentación posterior.
Por supuesto que el gran signo de interrogación es a qué suma podría llegar el próximo blanqueo. El de Macri consiguió la exteriorización de más de USD 100.000 millones, pero la mayor parte quedó en cuentas del exterior y propiedades. Eso significó una importante fuente de recaudación, pero pocos dólares frescos para las reservas.
El objetivo del futuro blanqueo pasa por otro lado, es decir, apunta a la acumulación de reservas a través de un mayor ingreso de dólares al sistema financiero. Este fenómeno ya se estuvo observando parcialmente en los últimos meses, con un salto superior a los USD 2.000 millones en plazos fijos, lo que le permitió a los bancos salir agresivamente a prestarle a compañías exportadoras o proveedores de las mismas.
Por otra parte, la opción de conseguir USD 15.000 millones a través de organismos multilaterales o préstamos de fondos de inversión por el momento no avanzó. Por lo tanto, la única posibilidad de conseguir una suma significativa en dólares que hay en los próximos meses pasó a ser el blanqueo.
Fuente: Infobae