Maldita inflación: para tres millones de personas del conurbano, fue del 5,9%

El Índice Barrial de Precios (IBP), que mide la evolución de la canasta de alimentos en negocios de barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense, aumentó un 5,9% en agosto. Está por encima del 4,2% de la inflación que difundió el INDEC y que volvió a subir en la era Javier Milei.

“Los que reciben esos precios son familias que están por debajo de la línea de indigencia, que en todo el conurbano representa el 18% de la población, unas tres millones de personas”, dijo a Letra P Isaac Rudnik, director nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) a cargo del IBP.
 
El estudio indica que una pareja con dos hijos pequeños precisó en agosto $412.000 para pagar los alimentos básicos y julio había necesitado $388.800 por la misma compra. En noviembre de 2023, esa canasta en los barrios populares era de $183.000.

Más inflación en los barrios pobres
“Los precios aumentan en los barrios en mayor proporción que en el promedio general. Los precios que consiguen los negocios de cercanía en los mayoristas, muchas veces son más altos que los mismos productos valen en las cadenas de supermercados”, aseguró Rudnik.

“Los comercios en las barriadas con más pobreza venden todos los productos más caros y eso tiene que ver con que no hay camiones distribuidores que lleguen a esos kioscos o almacenes de barrio. Esa gente vive con el mango que gana diariamente, no pueden hacer compras o acceder a promociones. Apenas lo intentan al comienzo del mes”, dijo a Letra P, Nicolas Caropresi, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
El referente social aseguró que “los comedores siguen sin recibir alimentos, aunque advirtió que un paliativo importante es el anuncio del gobierno de extender la Tarjeta Alimentar a los hijos de hasta 17 años”.

La administración libertaria duplicó el valor de la Tarjeta Alimentar que llega a casi 2,3 millones de personas y ahora amplió la edad: las familias con un hijo de hasta 17 años reciben $52.000; con dos hijos de hasta 17 años, $82.000; y con tres hijos, $108.000.

El gobierno de la provincia de Buenos Aires instrumentó junto a los municipios siete mercados fijos y más de 600 ferias mensuales, en las que se puede comprar alimentos frescos con 40% de descuento mediante el pago con Cuenta DNI y con un tope semanal de $4.000.

La caída sin límite del consumo
“Los kioscos de ventana o almacenes de garaje son una realidad. Es gente que se quedó sin trabajo e improvisan un formato comercial en busca de sustento. Muchos no logran sobrevivir y cierran también”, explicó Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA).

En este segmento de ventas, almacenes y autoservicios de barrio consolidados, Savore aseguró que los precios “no están aumentando y las promociones que nos llegan de las empresas seducen a la gente".

"Tuvimos una caída del 10%, menos que en los supermercados. Llenar un changuito cuesta $300.000, entonces la gente hace compras día a día”, graficó.

Respecto de la caída de consumo, Letra P consultó a Osvaldo del Río, director de la consultora Scentia, que releva que la evolución de las ventas de los productos empaquetados en los supermercados y autoservicios independientes indica que en agosto, sólo en los supermercados, la caída del consumo fue del 18,2% y se profundizó en relación con julio, que llegó al 16,1%.

Cambios en la medición del IPC
La diferencia en la trayectoria de la medición oficial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y la que se hace en los barrios de mayor pobreza también está relacionada con una deuda ya histórica del organismo: un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) cambiando la composición de la canasta básica con la que se mide la evolución de precios.

"La canasta del IPC tiene las ponderaciones de la encuesta de gasto de hogares de 2004. Un tiempo muy diferente. Eso subestima el impacto de los servicios, incluido tarifas y sobreestima el impacto de los bienes", dijo a Letra P el economista Federico Machado, de la consultora OPEN.

Así la población achicó la canasta de consumo, cambió una serie de productos que no están exactamente ponderados en la canasta INDEC, por lo que la "gente consume más productos que el índice oficial pondera menos", dijo Machado.

Actualmente el índice del INDEC, que genera la medición del IPC, pondera la inflación núcleo en un 66%, servicios regulados en un 21% y el resto lo conforman los precios estacionales.

"La canasta básica de consumo se viene reconfigurando desde hace muchos años. El gobierno de Milei pronunció la caída del poder adquisitivo en el primer semestre, que ahora comienza a recuperarse. Actualmente los servicios públicos, por ejemplo, significan el 18% del consumo de la canasta básica alimentaria a nivel general; mientras que en la presidencia de Mauricio Macri ese nivel era del 12% y con Cristina Fernández de Kirchner, con alto nivel de subsidios, el gasto en servicios representaba apenas el 3%", detalló Maximiliano Ramírez, director de Lambda Consultores.

CON INFORMACION DE LETRAP