El "súper peso" no detiene su curso: ¿hay más espacio para apostar por el carry trade?
ECONOMÍA Marcos Phillip*En un contexto de apreciación cambiaria del peso argentino frente al dólar, los analistas destacan un delicado equilibrio que combina señales positivas con riesgos estructurales. Por un lado, la credibilidad ganada por el gobierno, sostenida en una política monetaria de tasas altas y en el atractivo del carry trade, ha estabilizado las variables cambiarias y fomentado un flujo sostenido de dólares al mercado. Sin embargo, esta estabilidad plantea interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo, dado que las reservas netas del Banco Central permanecen en terreno negativo y el tipo de cambio real continúa como ancla desinflacionaria, a costa de una creciente presión sobre la competitividad exportadora.
Desde la perspectiva de los expertos, las tasas en pesos superiores al ritmo del crawling peg y la expectativa de menores costos de importación, por la eventual eliminación del Impuesto PAIS, han incentivado un "sobrestockeo" de dólares en el mercado. Esta dinámica, aunque favorable para el sector financiero y los importadores, podría exacerbar los desafíos del Banco Central para acumular reservas, dada la limitada capacidad de intervención que impone el mecanismo del "dólar Blend".
En paralelo, el superávit de la balanza comercial y el destacado desempeño del sector energético, que acumula un saldo favorable de más de 5.100 millones de dólares en lo que va del año, ofrecen un respiro en las cuentas externas. Sin embargo, los analistas advierten que el impacto real de este superávit se diluye en el contexto de las restricciones cambiarias, lo que impide un aprovechamiento pleno de los inflows de divisas.
Por otro lado, las perspectivas de inflación muestran un panorama mixto. Si bien se observa una desaceleración general de los precios y deflación en algunos rubros importados, los datos de alta frecuencia de noviembre sugieren una leve aceleración, especialmente en la inflación núcleo. Este escenario, combinado con un dólar "planchado" y rendimientos en pesos que superan a los bonos en dólares, sigue alimentando la narrativa optimista sobre el corto plazo, con posibilidades de mejoras en la calificación del mercado y avances hacia la eliminación del cepo cambiario.
A pesar de estas oportunidades, los riesgos asociados al atraso cambiario no pueden subestimarse. La apreciación del peso podría limitar el crecimiento de las exportaciones y afectar la sostenibilidad del actual esquema desinflacionario. Además, la dependencia de factores externos, como un eventual desembolso de 20.000 millones de dólares por parte del FMI o el éxito del blanqueo de capitales, deja expuesta a la economía ante eventuales shocks.
En síntesis, la actual apreciación cambiaria argentina abre una ventana de oportunidades para la consolidación económica, pero no está exenta de riesgos que podrían socavar sus logros. La clave estará en encontrar un balance que permita sostener la estabilidad cambiaria sin comprometer el crecimiento ni la acumulación de reservas estratégicas.
Riesgos de la apreciación cambiaria
Para la sociedad de bolsa Grupo SBS, lo que impulsó la dinámica positiva en las principales variables fue el incremento notable de los depósitos privados en dólares producto del blanqueo, convenciendo al mercado de que el gobierno podrá seguir su rumbo sin sobresaltos nominales en los distintos dólares.
En este sentido, comentaron que la situación actual viene dada por tasas en pesos que superan el ritmo de crawling peg de 2% m/m (que podría reducirse si la inflación sigue a la baja, según el presidente Milei), lo que implica oferta en el MULC por el lado de liquidadores de exportaciones, de exportadores que toman préstamos privados en dólares y por colocaciones de ON ley local.
"En tanto, por el lado de la demanda, básicamente importadores, el carry trade incentiva a demorar el acceso al MULC para hacer tasa en pesos hasta el momento de acceder, en un contexto en que además los importadores se encuentran a la espera de la eliminación del impuesto PAÍS, que redundará en un menor dólar importador", explicaron.
Dicho todo esto, si bien reconocieron que hay mérito en haberse ganado la credibilidad del mercado, no es menos cierto que las Reservas Netas siguen negativas, el "dólar Blend" limita la capacidad del BCRA de acumular reservas, la cuenta corriente cambiaria del BCRA arroja a septiembre de 2024, cuatro meses consecutivos de déficit y el tipo de cambio real continúa apreciándose, actuando como la principal ancla desinflacionaria.
Por el lado del dólar CCL, desde SBS señalaron que, tanto el atractivo del carry (dada la mejora en la confianza) como un posible "sobrestockeo" de dólares, sumado a una caída en la liquidez en pesos, explica la merma en la cotización que tiene lugar desde hace meses.
Argentina, con sobrante de dólares
Para el economista Salvador di Stefano, un conjunto de noticias son muy favorables para el gobierno, desde la narrativa popular que indica que el gobierno estadounidense presionará al FMI para un desembolso de u$s 20.000 millones, hasta un blanqueo de u$s20.000 millones que mejora los resultados de la balanza de pagos para los próximos 12 meses.
"Las lecap rinden el 2,9% mensual, y los bonos que ajustan por inflación rinden el 20% anual, lo que estarían indicando una inflación probable del 28,1% a 12 meses vista. Con lo cual, el mercado nos está indicando que la inflación podría colocarse en torno del 2,1% mensual en un plazo muy breve. Estos rendimientos en pesos, con un dólar billete que está planchado, nos terminan ofreciendo grandes ganancias en dólares, que podrían superar la tasa de retorno que están brindando los bonos soberanos en dólares", precisó el experto
Desde su análisis, estimó que hay apetito por instrumentos en dólares, dada la gran oferta de "billetes verdes" que hay en el mercado, en donde el dólar se encamina a cotizar por debajo de los $ 1.100 y en torno de los valores actuales a un año vista.
"Si seguimos por este sendero virtuoso no tardaremos demasiado en salir del cepo, acordar con el FMI, y mejorar la calificación de nuestro mercado, por eso no paran de subir bonos y acciones en el mercado doméstico, algo que venimos advirtiendo hace meses desde esta columna, y confirmamos que el dólar dejo de ser objeto de deseo. Como lo venimos diciendo desde el verano del año 2023, los dólares alternativos aumentaron un 10% desde que asumió Javier Milei, y la inflación estimada desde diciembre 2023 a noviembre 2024 (estimamos 2,5% para noviembre) se ubica en el 166,2%, sin palabras", señaló el experto.
Balanza comercial y desinflación
Siguiendo con cuentas externas, se conoció el dato de balanza comercial de octubre, que volvió a arrojar un superávit, con el dato a destacar siendo que las importaciones cortaron una racha de veinte meses consecutivos cayendo en términos interanuales.
Desde SBS resaltaron que, pese a que el dato de balanza comercial es superavitario, una mirada al dato corregido por "dólar Blend" da cuenta que ese mecanismo de liquidación limita fuertemente la capacidad del BCRA de poder comprar las reservas provenientes del superávit (aprox. u$s1300 millones por mes de impacto).
Dentro del dato de balance comercial, observaron el desempeño de la balanza energética, que en 10 meses acumula u$s4467 millones de superávit, que se amplía a u$s5119 millones. Y recalcaron que el desarrollo en hidrocarburos y su impacto en la balanza comercial "será clave" para pensar en diversificación de inflows de dólares mirando al mediano y largo plazo.
Por otro lado, para los expertos de Grupo SBS la inflación de alta frecuencia para lo que va de noviembre muestra un ritmo que se habría acelerado para la medición general y para la núcleo, aunque para esta última en menor medida.
"Dicho esto, el bajo arrastre que dejó octubre sumado a la apreciación MTD del CCL, nos lleva a mantener como escenario base una nueva desaceleración inflacionaria en noviembre 2024, aunque en principio esta desaceleración sería de menor magnitud que las anotadas en septiembre y octubre", precisaron.
En tanto, hubo novedades positivas por el lado de la mayorista, que desaceleró 0,8 puntos porcentuales a 1,2% m/m, anotando su menor registro desde mayo de 2020, en plena pandemia, y con los importados anotando deflación por segundo mes consecutivo, que estimaron fue por el impacto rezagado de la caída del Impuesto PAIS en septiembre de 2024.
* Para www.iprofesional.com