Los analistas coinciden en destacar un cambio significativo en la economía argentina tras el primer año de gestión del presidente Javier Milei, señalando logros como la estabilización macroeconómica, la desaceleración inflacionaria y el fortalecimiento de sectores estratégicos. No obstante, advierten que el país enfrenta retos cruciales que determinarán su rumbo hacia 2025.
El reciente rally en los activos argentinos y la inyección de alrededor de 20 mil millones de dólares mediante el blanqueo de capitales han proporcionado un impulso importante a la economía, mejorando la liquidez del mercado y apuntalando proyectos clave como el desarrollo de Vaca Muerta. Según las fuentes, estos avances han contribuido a reducir riesgos económicos, aumentar la confianza de los inversores y estabilizar indicadores clave como el riesgo país, que ronda los 750 puntos básicos.
Sin embargo, persisten desafíos estructurales, como la fragilidad de las reservas internacionales y la necesidad de reformas que fortalezcan la balanza de pagos. Los expertos subrayan que el carry trade ha ofrecido estabilidad cambiaria a corto plazo, pero no aborda las tensiones subyacentes en la cuenta corriente. Además, alertan que el ajuste fiscal, si bien ha sido esencial para contener la inflación y estabilizar la economía, deberá equilibrarse con medidas que promuevan el crecimiento sostenible.
La confianza histórica en la administración actual, que ha alcanzado niveles récord, es vista como un activo clave. Esta percepción positiva ha fomentado un renovado interés por los activos argentinos y permitido avances en sectores como la energía, la agroindustria y la tecnología. Sin embargo, los analistas enfatizan que consolidar estas mejoras requerirá un modelo económico sostenible que permita manejar pagos de deuda externa, controlar la inflación y mantener tasas de interés equilibradas.
En resumen, mientras las bases actuales ofrecen oportunidades para transformar la economía argentina, el camino hacia 2025 dependerá de la capacidad del gobierno para implementar reformas estructurales, fortalecer las reservas internacionales y sostener la confianza de los mercados. Los expertos mantienen un optimismo cauteloso, resaltando que, aunque los desafíos son significativos, los avances recientes permiten vislumbrar un futuro más estable y próspero para el país.
Balance y perspectivas económicas
Adrián Rozanski, director de la consultora económica 1816, expuso en un webinario organizado por Petrini Valores, en donde hizo un balance del primer año de la administración Milei y ofreció un análisis detallado sobre las perspectivas del mercado argentino para el año 2025. En un contexto de cambios significativos en la economía nacional, Rozanski destaca tanto los logros recientes como los desafíos que aún persisten. Su visión se centra en la evolución de los activos argentinos, la inyección de capital a través del blanqueo, y la necesidad de establecer un modelo económico sostenible.
El director de la consultora económica 1816 comienza su exposición señalando que el reciente rally en los activos argentinos es un indicativo positivo del cambio en la situación económica del país. Según el experto, quienes invierten en Argentina hoy están adquiriendo un país diferente al que se presentaba en agosto de 2023. Este cambio se atribuye a varios factores que han contribuido a reducir los riesgos económicos y mejorar la confianza en el gobierno actual.
Uno de los aspectos más destacados por Rozanski es el impacto del blanqueo de capitales, que ha inyectado alrededor de 20 mil millones de dólares en el sistema financiero argentino. Este evento no solo ha mejorado la liquidez del mercado, sino que también ha proporcionado un impulso significativo hacia el desarrollo de Vaca Muerta, un recurso energético clave para el futuro económico del país. La consultora 1816 considera que este flujo de capital es fundamental para sostener un crecimiento económico sostenido y mitigar los riesgos asociados a la deuda en pesos y a la situación general de liquidez.
Rozanski también menciona que, a pesar de los riesgos inherentes a cualquier economía, la lista de preocupaciones ha disminuido considerablemente desde la asunción del gobierno de Javier Milei. Inicialmente, muchos temían que las políticas económicas propuestas pudieran llevar a una dolarización sin contar con los recursos necesarios. Sin embargo, el cambio en el equipo económico y la implementación de medidas fiscales más pragmáticas han ayudado a calmar esos temores. El superávit fiscal logrado en los primeros meses del gobierno ha sido un factor clave para restaurar la confianza entre los inversores.
Avances económicos en 2024 y los retos del 2025
En la misma línea, desde el bróker Cohen destacaron los logros iniciales de la administración de Javier Milei, aunque advirtieron sobre desafíos estructurales que marcarán el camino hacia 2025.
Cohen remarcó que, tras un fuerte rally entre septiembre y noviembre, los mercados locales comenzaron a mostrar señales de moderación hacia finales de año. Entre los factores destacados, se encuentra la estabilidad de la brecha cambiaria, el comportamiento lateral de los bonos soberanos y el riesgo país, que se estabilizó en torno a los 750 puntos básicos.
El Merval, en cambio, mantuvo su tendencia positiva, alcanzando su máximo en dólares desde 2018.
Según el análisis de Cohen, esto fue impulsado por el ingreso de divisas a través de la cuenta financiera, producto de colocaciones de deuda corporativa que reflejan un renovado interés por activos argentinos.
Reservas y estabilidad cambiaria: luces de alerta
El bróker también señaló que la fragilidad de las reservas netas sigue siendo uno de los principales puntos débiles de la economía. Aunque la estabilidad cambiaria se ha mantenido, Cohen subrayó que depende en gran medida del carry trade, un mecanismo que, si bien aporta estabilidad de corto plazo, no resuelve las tensiones estructurales sobre las reservas internacionales.
La persistencia del déficit en la cuenta corriente, destacaron, pone de manifiesto la necesidad de avanzar en políticas de fondo para fortalecer la balanza de pagos.
El análisis de Cohen resaltó la desaceleración inflacionaria observada en los últimos meses como uno de los logros más visibles de 2024. Sin embargo, advirtió que esta tendencia podría frenarse debido al impacto de los precios regulados y el reciente aumento del precio de la carne.
Por otro lado, el ajuste fiscal aplicado por la administración Milei ha sido clave para estabilizar la macroeconomía. Desde Cohen señalaron que este enfoque, combinado con una recuperación no impulsada por el consumo, permite mantener una mayor estabilidad económica. Sin embargo, alertaron que el desafío para 2025 será encontrar un equilibrio entre austeridad fiscal y crecimiento.
Confianza histórica y proyecciones para 2025
Uno de los puntos que más destacó Cohen fue la elevada confianza en el Gobierno, que alcanzó niveles récord para un presidente en su primer año de gestión. Esta confianza, según el análisis, ha contribuido a moderar tensiones y consolidar las primeras señales de recuperación económica.
Cohen identificó oportunidades en sectores estratégicos como la energía, la agroindustria y la tecnología. Sin embargo, advirtió que será crucial avanzar en reformas estructurales y consolidar las reservas internacionales para sostener el crecimiento y mitigar riesgos externos.
Por su parte, Rozanski no ignora los desafíos que aún enfrenta la economía argentina. Uno de los principales puntos de preocupación es la deuda externa, que requiere pagos significativos en dólares en el corto plazo. A pesar del optimismo generado por el blanqueo, el experto advierte que Argentina necesita establecer un modelo económico sostenible que permita cumplir con estas obligaciones sin comprometer su estabilidad financiera.
El analista de la consultora 1816 también analiza la situación de los préstamos bancarios y su relación con los depósitos. Rozanski señala que, aunque ha habido un aumento en los préstamos en dólares gracias al blanqueo, es crucial monitorear cómo estos fondos se utilizan dentro del sistema. La duración promedio de estos préstamos es corta, lo que significa que, si no se gestionan adecuadamente, podrían generar presiones adicionales sobre la economía.
Otro aspecto relevante mencionado por Rozanski es la necesidad de una estrategia clara para abordar la inflación y mantener el control sobre las tasas de interés. La política monetaria será esencial para asegurar que el crecimiento económico no se vea comprometido por un aumento desmedido en los precios. La capacidad del gobierno para manejar estos desafíos será determinante para consolidar las mejoras económicas observadas hasta ahora.
A pesar de estos retos, Rozanski concluye con una visión optimista sobre las perspectivas futuras. Si bien existen riesgos y desafíos por delante, las bases establecidas por el gobierno actual y la inyección de capital proveniente del blanqueo ofrecen una oportunidad única para transformar la economía argentina hacia un camino más estable y próspero, por lo que mantiene una postura positiva respecto al mercado argentino, confiando en que las medidas adoptadas permitirán alcanzar un superávit sostenible y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos en los próximos años.
* Para www.iprofesional.com