

Pullaro: "Milei no está mirando la microeconomía, cómo generar mayores herramientas para que la sociedad pueda pasarla mejor"
POLÍTICA



A una semana de las elecciones a convencional constituyente y las Paso locales, el gobernador Maximiliano Pullaro, quien encabeza la lista distrital de aspirantes a modificar la Carta Magna provincial por la coalición oficialista, fundamenta su entusiasmo de cara a un proceso histórico: “Sentimos que Unidos cubrió las expectativas de los santafesinos”.
En un reportaje concedido al Diario La Capital de Rosario, Pullaro considera que la sociedad ya entró en clima electoral.
También sale al cruce de quienes le atribuyen un mero objetivo reeleccionista, marca los déficit del presidente Javier Milei y ratifica la urgente necesidad de ampliar la renovación de la Corte Suprema santafesina.
La expectativa de Pullaro y Unidos
¿Con qué expectativas encara la recta final de la campaña?

Muy buenas. Hay mucha esperanza porque lo que realmente estamos discutiendo es el futuro de Santa Fe. Estamos debatiendo los próximos 20 ó 30 años de la provincia. Es la discusión más importante de los últimos años, así que hay un gran entusiasmo.
¿El desafío es mayor por tratarse del primer test electoral de Unidos después de la contundente victoria de 2023?
Por supuesto que uno, cuando compite, siempre quiere tener el acompañamiento de la sociedad. Estamos entusiasmados. Sentimos que Unidos cubrió las expectativas de los santafesinos. Eso se ve en la cantidad de adhesiones y listas locales que tiene nuestro espacio político. También en la cantidad de gobiernos locales que ya ganamos porque no tenemos adversarios enfrente. Cuando ocurre eso, es porque el gobierno fue bueno y no se lo puede discutir. Y, aunque parezca mentira, eso no solo está ocurriendo en los pueblos sino también en algunas ciudades. Realmente nunca había ocurrido algo así.
En el marco de una campaña corta, ¿la sociedad está en sintonía con el valor de estos comicios?
Siento que, como en toda elección, parece que la sociedad está ausente del debate público. Siempre en los últimos días es como que entra en clima, y esta semana que pasó lo viví con mayor intensidad. Tiene que ver con que hace 20 días comenzó la campaña y con que es un debate que data de muchos años en la provincia. Hubo muchos intentos en Santa Fe, con lo cual la sociedad tiene claro para qué es la reforma constitucional.
¿Qué Constitución merecen hoy los santafesinos?
Una Constitución moderna que mire al futuro y consagre principios y valores, pero también criterios. Ficha limpia tiene que estar en la Carta Magna para que los corruptos no puedan ser candidatos. Tenemos que terminar con los fueros parlamentarios, no puede ser que a un legislador no lo investiguen si comete un delito. Se tienen que terminar los privilegios de la política, los cargos hereditarios en las empresas públicas y las reelecciones indefinidas. Una reelección para todos los cargos. Se tiene que materializar el equilibrio fiscal como valor constitucional para frenar el populismo. No puede ser que venga un populista y te llene de ñoquis el Estado o las las empresas públicas. La seguridad tiene que estar en el texto normativo y sin una mirada garantista que ubique al delincuente en el lugar de víctima de una sociedad injusta que lo llevó a cometer un ilícito. También contar con herramientas para controlar a los delincuentes que generan más delitos desde la cárcel que en la calle.
La Libertad Avanza (LLA); la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, y otras voces opositoras machacan con que usted solo busca la reelección...
Somos el único espacio político que sostiene una sola reelección para todos los cargos públicos en Santa Fe. Muchos lo dicen desde la comodidad de las reelecciones que tuvieron en bancas legislativas o del Concejo Deliberante. Es una discusión sumamente injusta. También es subestimar a la sociedad, porque si yo o cualquier legislador, o miembro del Ejecutivo, resultamos reelectos, será porque cumplimos el contrato electoral. Es decir: en el caso de Rosario, la gente me acompañará si mejoramos la seguridad pública y el sistema educativo, si bajamos el costo del Estado y si aumentamos la cantidad de obra pública. Siento que eso lo podemos demostrar con hechos concretos. Entonces, desde ese lugar cosecharemos acompañamiento. Y si la sociedad entiende que no fue así, no lo obtendremos.
Los libertarios machacan con ir por la unicameralidad, tema que no figura en el temario de la ley de necesidad de reforma. ¿Hay alguna chance de habilitar ese debate?
Hubiese querido discutir todos los temas. Sin embargo, la ley de necesidad de reforma se logró con un amplio nivel de consenso después de 60 años. Hay temas que están habilitados y otros no. Por lo cual, creo que es más un eslogan electoral que una propuesta posible. Pero quiero decir algo más: Unidos es el único espacio que plantea que el de convencional constituyente tiene que ser un cargo ad honorem para que el Estado no tenga un gasto extra.
¿Sorprendió el planteo de la Iglesia santafesina respecto de la posibilidad de incluir un texto antiaborto en la futura Constitución?
No me sorprendió. Es una discusión todavía abierta en la Argentina y hay que seguir dándola. Sí quiero ser muy claro: eso tiene que ver con una modificación del Código Penal a nivel nacional. Es una norma de fondo y Santa Fe modifica reglamentos provinciales. No obstante, estamos abiertos a dar todos los debates que la sociedad considere necesarios.
El acompañamiento de Santa Fe a determinadas políticas de la Nación, a la luz de lo que ocurre con la obra pública, el estado de las rutas, sigue sin ser retribuido.
Acompañamos lo que entendemos que está bien del gobierno nacional. Lo hacemos, fundamentalmente, porque entendemos que lo peor que nos puede ocurrir a los argentinos es tener un presidente débil. Acompañé a Milei en lo que consideré que estaba bien. Fue hacer un ajuste, fundamentalmente, para achicar el Estado y terminar con el déficit fiscal. Realizamos un ajuste mayor que el de la Nación. Porque empezamos nuestro gobierno con déficit fiscal, con deuda flotante y con recortes que nos hizo el propio Estado nacional. Y, para equilibrar las cuentas, hicimos un esfuerzo muy grande. Después, para emprender un ambicioso plan de obra pública, realizamos otro esfuerzo muy grande, achicando principalmente el gasto de la política. Esperamos también que la Nación entienda que en ese ajuste no puede haber un descuido de la infraestructura, fundamentalmente la productiva y vial, en Santa Fe. Sobre el estado de las rutas nacionales en la provincia, lamentablemente no se hacen cargo ni nos permiten repararlas. Eso tiene que ver con una matriz porteñocéntrica, no del actual sino de todos los gobiernos nacionales de los últimos 20 ó 25 años.
¿Eso puede impactar en la articulación provincia-Nación en materia de seguridad, que viene rindiendo sus frutos?
No hay tensión, existe un diálogo permanente. Sí hay diferentes formas de encarar la gestión pública. Si el gobierno nacional tuviera más presencia en el interior del país, cambiarían algunas cosas. Pero si los funcionarios están encerrados en el microcentro porteño, no ven esta realidad. Respecto de la seguridad pública, el diálogo y el trabajo con Bullrich es permanente, más allá de los candidatos que ella respalde. Patricia es mi amiga. Tanto la Nación como la provincia, y las Justicias federal y santafesina, continuamos trabajando juntos para que las cosas sigan mejorando. Tuvimos indicadores muy importantes el año pasado que así lo certifican. En ese sentido, 2024 fue el año con menos violencia en dos décadas y media en Rosario y la provincia.
Milei y las turbulencias
Milei atraviesa una etapa de turbulencias varias. ¿Empieza a pagar un costo político?
Entendí que el modelo que lleva adelante Milei, que tiene que ver con corregir la macroeconomía para estabilizar la Argentina, iba a ser una primera etapa en el gobierno nacional. Y en una segunda fase iba a empezar a mirar con mayor profundidad al interior productivo del país. Entendí que ahí Santa Fe iba a ser la primera en despegar. Lamentablemente, el Ejecutivo nacional se quedó solamente en el mundo financiero, en el control de la macro, y no está mirando la microeconomía, el costo de vida, y cómo generar mayores herramientas para que la sociedad pueda pasarla mejor. Eso puede llevar al presidente a pagar un costo político.
¿Está conforme con los tiempos de renovación de la Corte Suprema provincial?
Relativamente. Viene una etapa nueva en la Corte Suprema con tres miembros que le darán una impronta diferente. También entiendo que todas las personas que tienen más de 75 años no deberían seguir estando en un cargo tan importante. No es un cuestionamiento a su idoneidad ni a su capacidad de trabajo sino que tiene que ver con miradas. Porque hay miradas nuevas en la Justicia vinculadas a flamantes teorías jurídicas. Entonces, entiendo que hay tres miembros de la Corte que están fuera de los marcos constitucional y legal. Hay muchas herramientas que tiene el Ejecutivo para que cesen en sus cargos, nos avalan la actual Constitución y la ley. Pero el camino siempre es el diálogo institucional.




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