


La política santafesina tiene una larga práctica de diálogo, de compromiso por encontrar acuerdos más allá de quien ocupe transitoriamente el poder y quien sea oposición. Desde 1984 a este 2025,, los actos del 1° de Mayo en Legislatura marcaron un punto alto de encuentro entre los tres poderes del Estado e incluso sumando a entidades de la sociedad civil, los cultos, universidades. Hubo contadas excepciones, como el 2003 donde gran parte de la ciudad estaba inundada, o la violenta protesta de familiares de víctimas de la inseguridad durante uno de los años de la gestión de Antonio Bonfatti.
Todo parece indicar que el jueves pasado fue el último 1° de Mayo de apertura de sesiones ordinarias. La reforma constitucional por delante tiene, entre los artículos a modificar, el que amplía el período legislativo a una fecha que no irá más allá del 1° de Marzo. Es decir, la Asamblea Legislativa para escuchar el mensaje del gobernador que -a su vez- actúa como punto de encuentro obligado entre los tres poderes, pero también de los actores del poder con la prensa.
Este es otro valor que tiene Santa Fe. La posibilidad de que la prensa pueda hablar con los actores del poder y que incluso gobernador y ministros ofrezcan conferencias de prensa en forma periódica. El tema -característica santafesina desde hace un largo tiempo- se contrapone con lo que viene ocurriendo a nivel país donde la relación entre el Poder Ejecutivo y la prensa se tensó y encendió luces amarillas, no solo en nuestro país, sino también en organismos internacionales que siguen temas de libertad de prensa y de transparencia.
El presidente de la Nación no ofrece conferencias de prensa y concede reportajes a un reducido número de periodistas donde además descalifica a otros con opiniones diferentes. Santa Fe sigue siendo diferente y la modalidad de la conferencia de prensa sigue vigente.
Por supuesto, las diferencias políticas existen y sobre el discurso de Pullaro del pasado jueves hubo cuestionamientos especialmente desde el justicialismo. “No hubo una sola mención a Javier Milei en el discurso” dijeron los diputados justicialistas Alejandra Rodenas y Marcos Corach, éste último coincide con el gobierno provincial en los efectos en destrucción de empleo que provocan políticas emanadas de la Casa Rosada. Son válidas las críticas del justicialismo y de los presentes que cumplieron con el deber constitucional. Hubo actores que directamente dejaron las bancas vacías. El caso Somos Vida o la ausencia de los diputados nacionales de La Libertad Avanza.
“Queremos dejar en claro: no claudicaremos en el reclamo por la deuda que Nación mantiene con nuestra provincia en materia previsional, que según los datos actualizados del SIPA totaliza en los ejercicios de 2020 a 2023 la suma de 1,3 billones de pesos”, dijo en su discurso el gobernador. No obstante, valoró la decisión de haber hecho una reforma previsional, reforma que enojó y enoja a muchos de los sectores beneficiarios del sistema previsional.
El otro reclamo ante Nación fue el tema de las retenciones agropecuarias. “El tema no va más” afirmó el mandatario sabiendo que sobre fines de mayo se esperan definiciones del poder central sobre el tributo que enoja a la producción agraria. Gobernadores de la región granaria no descartan un encuentro para expresar oposición a la suba de retenciones. Será materia de semanas venideras.
“Los santafesinos estamos saliendo adelante y caminando hacia el futuro. Aceptando que para que los cambios se produzcan hay que empujar los límites que impone la costumbre cuando se convierte en la máscara del conformismo. Que no hay nada más conservador que no correr riesgos, que no querer incomodarse ante lo nuevo”, señaló en otro párrafo saliente el mandatario sureño.
“Que quede claro: nuestro gobierno escucha a todos los sectores que participan de la vida de la provincia, pero el Estado no le pertenece a ninguna corporación, ni económica ni sindical ni religiosa ni política ni de ningún tipo”, aclaró Pullaro.
“Nadie nos va a cambiar nuestra disposición al diálogo, a escuchar, pero después nos corresponde resolver, para eso nos votó el santafesino” suele decir el ministro de Gobierno, Fabián Bastia, permanente articulador con sectores de la oposición política.
Bastia ingresó el jueves a la Legislatura acompañando al juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde. Más tarde, solitaria, llegó María Angélica Gastaldi, recién retirada de la Corte Suprema de Justicia. Dos presencias judiciales diferentes en la Asamblea así como las de los electos convencionales Juan Monteverde y Alejandra Oliveras. Tal vez, señales de la Santa Fe que viene o la que se sentará a discutir el nuevo texto constitucional, el acuerdo santafesino a futuro.
“Los convoco a seguir trabajando, defendiendo cada uno sus opiniones e ideas, pero no perdiendo nunca de vista que nuestro jefe, el pueblo santafesino, espera de nosotros mucho más. Espera que le demostremos que la democracia sirve porque es capaz de ofrecer soluciones. Insisto: no es momento este para el conformismo ni la quietud. Tenemos una gran tarea por delante que es la de asegurarle a cada comunidad el derecho al progreso y a cada ciudadano el derecho a vivir mejor”, el desafío de Pullaro a la dirigencia santafesina que, con aportes, críticas y diferencias, aceptará el reto siguiendo una cultura que viene de años y que habrá que defender de los extraños que pretenden cambiarla desde el poder central o desde consultoras porteñas.
CON INFORMACION DE ELLITORAL.













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