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Seis gobernadores alzaron la voz para discutir el reparto de cargas e ingresos

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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El Centro Provincial de Convenciones de Paraná se convirtió este martes a la mañana en el espacio de confluencia de seis gobernadores, en el marco de la jornada "Una hoja de ruta hacia un futuro federal", organizada por el gobierno de Entre Ríos y el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Entre ellos, el santafesino Maximiliano Pullaro.
El evento fue encabezado por el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio y el secretario general del CFI, Ignacio Lamothe, y contó con la participación de gobernadores, ministros provinciales, empresarios, expertos en innovación y representantes de organismos de financiamiento y cooperación.

Los mandatarios participantes, además de los mencionados, fueron Raúl Jalil (Catamarca), Axel Kicillof (Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
En el encuentro, hubo exposiciones de los mandatarios y una posición común: la participación de los gobiernos provinciales en las definiciones tributarias del gobierno nacional. Todo en un clima de adhesión al diálogo.
Kicillof: "Hoy el mundo está viendo cómo cuidar lo que tiene"
En ese marco, el gobernador bonaerense llamó a "romper las falsas antinomias": "Ni todo Estado, ni todo mercado; ni todo es industria ni todo es producción primaria", ejemplificó. En tanto hizo hincapié en el "contraste" entre las políticas que están desarrollando los países centrales de cuidar la producción nacional y el trabajo, con respecto a la Argentina, donde "tenemos una política económica que está en las antípodas de esto".
"La Argentina de hoy necesita imperiosamente una discusión de fondo, federal, inclusiva, que abarque al sector público y al sector privado acerca de cuál es la orientación que debe tomar el desarrollo, la estructura productiva, la matriz que vamos a tener en el país en una coyuntura tan incierta, inesperada y novedosa".

En ese punto, advirtió que "estamos en un mundo que viene cambiando hace tiempo, pero que últimamente, sobre todo con la aparición de (Donald) Trump y su política arancelaria, está mostrando novedades, un vuelco, algo para muchos inesperado". "Durante mi época de formación como economista, en la década del '90, el libre comercio era un mandamiento a escala internacional, era parte constitutiva de la globalización era el ABC de cómo había que conducir la política exterior de cualquier país. Y ese discurso emanaba principalmente en los centros económicos y políticos geopolíticos mundiales, particularmente Estados Unidos",
Por el contrario "poner aranceles era mala palabra, era una herejía". Sin embargo, "ese mandato, si bien era el pensamiento convencional, fue incumplido, particularmente por los países centrales que tenían políticas proteccionistas como Europa y Estados Unidos", aunque se materializaban "a través de métodos subrepticios, maquillados, vergonzantes y, por decirlo así, para-arancelarios". "No se podía exportar (por ejemplo, limones a EE.UU) porque se le encontraba determinado tipo de enfermedad o de peligro que tenía que ver no con una cuestión restrictiva de cuidar el comercio, proteger lo propio sino con alguna otra cuestión, pero en el fondo había un proteccionismo latente".

Sin embargo, Trump avisó que "su principal política exterior es proteger la industria local a través de aranceles: todas herejías, todas malas palabras del vocabulario económico de los últimos de las últimas décadas largas. O sea, que estamos ante un cambio de paradigma que tiene un factor común en todos los países del globo, como lo es defender el trabajo y la producción nacional, menos en uno", en clara alusión a la política Argentina actual.
"Hoy el clima que se respira a nivel internacional es defendamos lo nuestro". "En todo el mundo, me animo a decir, trato de no exagerar y de no maltratar a nadie, menos un país, que es la Argentina de la actualidad, donde no forma parte (de la agenda) cuidar los puestos de trabajo, cuidar las industrias existentes, mejorarlas, mejorarle la competitividad darle instrumentos de inversión. Hemos visto ir a buscar tratado de libre comercio en esta coyuntura que está a contramano de lo que está ocurriendo a nivel mundial".
En esta etapa, advirtió el bonaerense, se han perdido 13.000 empresas y 440.000 puestos de trabajo, entre formales e informales, y están en riesgo ramas enteras de la producción en la Argentina".

En ese punto marcó una luz roja: "En las provincias hay muchos problemas con la estructura productiva por el daño que está generando una política contraria de no cuidado, de no respeto y no acompañamiento. Por eso el gobierno nacional no tiene en su agenda ni la palabra producción ni la palabra trabajo. Tiene otras palabras, pero estas dos no".
Jalil: "No hay que tener miedo al diálogo"
El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, planteó el complejo escenario en su provincia pero también en la región del litio que integra junto con Salta y Jujuy: "Somos tres gobernadores de distinto partido y había una proyección de 15 o 20 mil dólares la tonelada de litio. Pero hoy está a 8000. El petróleo ha bajado más de 60. No podemos ser un país que solamente exporte commodities, tenemos que generar ciencia y tecnología porque, si no, no hay futuro y para eso hay que invertir", señaló, categórico.
Para el mandatario "el proceso del gobierno nacional de los próximos años tiene que ver con la discusión de las rutas nacionales, qué vamos a hacer con el transporte de la energía, cuáles son las responsabilidades de las provincias para que la gente entienda cuál es el rol de cada uno".
Si bien consideró positivo el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI), advirtió que "hay que acelerarlo".
"No hay que tener miedo a estos paradigmas: esto ha cambiado y va a cambiar por un tiempo. No veo la posibilidad de que el mundo se reactive y hay que cuidar cada trabajo: cuando una persona queda sin trabajo en la Argentina va al Estado a ver cómo lo podemos solucionar a través de la acción social".
Otro tema al que aludió directamente fue al cambio climático: "Catamarca, La Rioja, San Juan y toda la cordillera tiene mucho para aportar en la transición energética. Hicimos un estudio con el CFI donde vemos que tenemos un 10 % menos de disponibilidad de agua por el aumento de temperatura y la evapotranspiración"; la previsión es que en el año 2025 ese déficit sea del 26 %.
"No hay que tener miedo al diálogo, hay que terminar con la cultura de la polémica, hay que hablar del cambio climático, de las rutas nacionales, de la industria textil. Siempre en forma seria", concluyó el gobernador catamarqueño.
Torres: "Un país federal con asimetrías profundas"
A su turno, el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, aclaró que la discusión "no es netamente de recursos. Lo que estamos discutiendo son derechos y obligaciones. Estamos discutiendo si tenemos la capacidad de salir de esa Argentina pendular que cada 4 años la queremos refundar y tener una agenda de desarrollo seria a mediano y largo plazo donde somos las provincias, donde es el mal llamado interior de la Argentina, quienes tenemos la responsabilidad de trazar ese camino.
"Somos un país federal en los papeles, pero con asimetrías muy profundas, asimetrías económicas, sociales, educativas, de infraestructura. Tenemos una matriz fiscal que es profundamente regresiva, distorsiva y sobre todo centralista. Ahora, tenemos una posibilidad de dar esta discusión en el ámbito que hay que dar, que es el Congreso y por eso hablo tanto a título personal, como creo la gran mayoría de mis colegas, que estamos dispuestos a dar esa discusión hacia una reforma fiscal de una vez por todas, contemplando lo más importante de todo, que es ir hacia una Argentina más justa, una Argentina que le quite el pie de encima a la producción y al trabajo", añadió.
Torres planteó que "hoy asumimos la responsabilidad de dar esa discusión entendiendo que esa matriz fiscal que es profundamente regresiva, distorsiva y centralista puede ir hacia un esquema mucho más justo(…). Tenemos serias falencias en materia de infraestructura que no deberían estar. La Argentina necesita desesperadamente dólares, necesita divisas. ¿Cómo vamos a exportar más si los puertos se caen pedazos, si las rutas nacionales son un desastre?", agregó, al tiempo que reclamó que se cumpla con las funciones que tienen el respaldo de fondos o tributos específicos, o se redistribuya esos recursos entre quiénes sí las terminan cumpliendo.
Zilloto: "Intervenir para desarrollar"
A su turno, el pampeano Zilloto partió de la base de que "no hay otra forma de desarrollar la República Argentina, sino es a través de la producción y el trabajo. Creo que esa es la principal coincidencia que tenemos todos los que estamos aquí y no tengo ninguna duda que compartimos los 23 gobernadores y el jefe de la ciudad de Buenos Aires, de cuál debe ser el involucramiento del Estado en promover la economía, en intervenir para potenciarla, ordenarla".
Al respecto, aclaró que el rol del Estado es estar "realmente involucrado en hacerle fácil al sector privado arriesgar permanentemente. Cada día enfrenta un nuevo desafío. Es el Estado el que tiene que tener las políticas para ayudarlos a cumplir sus objetivos. Y eso no solo lo decimos desde una concepción ideológica, muchas veces también desde el pragmatismo, porque uno busca resultados también en política. Y entonces vemos que es necesario que el Estado se involucre. Pero también lo estamos haciendo.
"Siempre decimos: 'No queremos que los empresarios paguen impuestos. Queremos que paguen salarios'. Ahí habríamos terminado de cumplir esa ese círculo virtuoso para generar desarrollo", completó.
Frigerio: "Cambios fiscales y responsabilidades"
El anfitrión cerró la ronda de exposiciones y consideró que "estamos transitando uno de los momentos más complejos de la historia para las provincias. Probablemente nunca se haya dado esta combinación de contar con tan pocos recursos y con tantas responsabilidades, y eso genera desafíos enormes. Si antes había confusión, hoy está claro que el grueso de la responsabilidad recae sobre la espalda de las provincias y de los intendentes".
"Esto no se resuelve con un Estado que se retira, sino con un Estado que planifica y que entiende cuál es su rol. Que tenga la sensibilidad para entender también el momento difícil que le toca atravesar a una parte muy sustancial de nuestros compatriotas. Que mire la coyuntura, por supuesto, pero que también tenga la posibilidad de pensar en la planificación en el largo plazo", añadió.
Para el mandatario, "es el momento de sentarnos, todos los gobernadores, el gobierno nacional, incluso los intendentes y ver cómo hacemos para darle alivio fiscal a nuestro sector productivo, castigado sector productivo de la Argentina. Yo creo que incluso si no convoca el gobierno nacional tenemos que hacerlo nosotros y trabajar en vez de pelearnos a ver quién es el que tributa peor en su nivel de gobierno, ponernos de acuerdo en ver cómo hacemos para tener una política tributaria que le dé no solo alivio, sino fomente la producción y la generación de empleo de empleo de en la Argentina".
Y para ello propuso eliminar Ingresos Brutos y modificar el IVA, pero también entender que también recae sobre la Nación la tarea de eliminar, al menos de manera gradual, "los impuestos más distorsivos que tiene nuestra economía, que son las retenciones; las malditas retenciones al campo y el impuesto al cheque. Eso nos va a dar un enorme espacio fiscal a las provincias para, por supuesto, avanzar en una agenda de reformas que es, obviamente, también una urgencia para aquellos que invierten y generan trabajo".

CON INFORMACION DE ELLITORAL.

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