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Javier Milei no sabe cómo hacer para frenar el "fuego amigo" de sus ministros

POLÍTICA 16/03/2024 Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
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“A Milei no le entra una bala todavía” le expresó a MDZ un consultor que está cerrando el análisis de los datos obtenidos en una encuesta que realizó en todo el país durante esta semana.

El dato lo brindó luego de ser consultado sobre el motivo por el cual la mayoría de los gobernadores radicales, con la excepción de Maximiliano Pullaro, expusieran en un documento su contrariedad y crítica abierta al voto en favor de la derogación del DNU del senador Martín Lousteau, quien además es el recientemente electo presidente del partido.

“Es todo una locura, no creo que nadie les pida tanto”, expresó otro legislador radical que esquiva frecuentemente este tipo de misiles. “Ahora salió otro sector apoyando a Martín, al pedo nos metimos en una interna que nos va a dejar hechos pedazos”, sentenció.

Para la mayoría de los analistas sociales y consultores, “es prematuro salir tan fuerte contra Milei, máxime si no tenés una estrategia detrás. En el caso de Lousteau, haber votado con el kirchnerismo lo transforma en kirchnerista para sus propios votantes. Los gobernadores e intendentes radicales saben que su público está bancando mayoritariamente al presidente”.

En el centenario partido todavía no saben cómo hacer para mantener la postura contraria a los DNU, aunque a Mauricio Macri le dejaron pasar unos cuantos cuando integraban Cambiemos, y el miedo a quedar pegados con el kirchnerismo. De hecho, en la última sesión especial de la Cámara de Diputados, en la que todo el arco opositor más el bloque de Miguel Ángel Pichetto, Hacemos Coalición Federal estuvo a punto de aprobar una reforma al sistema jubilatorio por afuera de lo que pretende el presidente Javier Milei.

“Nos faltaron los radicales”, se quejó un excambiemista que estuvo hasta el martes “poroteando” los legisladores que podrían conseguir al día siguiente. Los radicales de Evolución, que en el senado es representado por Lousteau, habían dado su palabra de ir a votar ese proyecto con once diputados, “por lo menos”.

Dania Tavela, encargada de las negociaciones, tuvo que ser la transmisora de la mala noticia el mismo día de la sesión. Faltaron todos los comprom

etidos y por eso fracasó la sesión especial por solo cinco legisladores. ¿Cuánto faltarán para cuando tengan que discutir el DNU ya rechazado en el Senado de la Nación? Nadie se atreve a decir algo al día de hoy. El propio Pichetto sostiene que un DNU no se le niega a nadie. 

Extrañamente, el mismo miércoles, una vez notificada la ausencia de los radicales comandados por Emiliano Yacobitti, se supo que las Universidades Nacionales recibieron un aumento del 70% en su presupuesto. Las casualidades no existen, y en el Gobierno, cuando quieren, aparece la plata, esa misma que dicen que “no hay”.

La ventaja que tiene el presidente y su relato radica en la tremenda tragedia económica que heredó y que tuvo al peronismo kirchnerista como máximo responsable. “No nos quieren”, dicen los peronistas que ya no saben cómo expresarle a sus compañeros de ruta que tienen que desmarcarse del kirchnerismo. Pero en esta mirada crítica sobre el pasado reciente también cae Juntos por el Cambio, a quienes le reconocen muchas cosas, pero ahora ven que Milei “tiene la decisión de llevarlas adelante. Entonces, hay que bancar”, dice el público macrista y radical cambiemista.

Algo de esto están percibiendo los intendentes del PRO que el lunes se reunieron en uno de los encuentros que ya tomaron como norma y se realiza cada quince días. Ellos perciben que, si el presidente y su plan tiene éxito, “lo que hoy muestran las encuestas se confirmará y la gente nos pedirá la unidad”, dicen, aunque no tomen en cuenta que los libertarios no confían en nadie más que ellos mismos.

En diálogo con MDZ, Soledad Martínez, de Vicente López, reconoció que la gente no la está pasando bien, “pero está bancando el cambio con todo lo que puede”. Joaquín De la Torre encabezó un proceso que llevó a varios de su equipo a lugares centrales de la gestión presidencial mientras que Diego Valenzuela, amigo universitario del presidente, también percibe el clima social que va por ahí. Hasta el recientemente electo Ramón Lanús mencionó a la “casta” como uno de los elementos que se deben erradicar en su discurso de apertura de sesiones. Lanús es uno de los elegidos casi personalmente por el ex presidente Macri y la ministra Patricia Bullrich, una de las pocas coincidencias que tienen en la actualidad.

Mientras que La Libertad Avanza consigue apoyos directos y explícitos por fuera de su fuerza original, al cual volvió José Luis Espert, el esquema del poder presidencial vive a expensas del humor presidencial y del veto de su jefe, Karina Milei. Por presunciones de ella, que también se hicieron carne en el presidente, la vice Victoria Villarruel es la nueva enemiga pública del mismo oficialismo. Casi como lo fueron Julio Cobos con Cristina Fernández de Kirchner y Carlos “Chacho” Álvarez con Fernando De la Rúa. 

“El tema es que mientras todo es comunicación, las designaciones no aparecen y los funcionarios no sabemos cuánto vamos a durar y cuánto vamos a cobrar. La gente va a trabajar sin saber cuándo le depositarán el primer sueldo".

En un juego de poder asombrosamente desquiciado, son múltiples las situaciones que demuestran descolocan aún más la fragilidad global que tiene el gobierno. Nicolás Posse quiere saber todo lo que pasa y tiene dificultades para relacionarse con Guillermo Francos, Luis Caputo y Sandra Pettovello. La ministra de Desarrollo Humano se anoticia siempre cómo se le caen sus soldados porque al jefe de Gabinete no le gusta el gasto público o, simplemente, no tiene empatía con el funcionario. Quien lo comprobó fue Guillermo Ferraro, el primer renunciado del Gabinete.

CON INFORMACION DE MDZOL.COM

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