google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0






 

Al campo se le acaba la paciencia y hay quienes ven un posible escenario de protestas

ECONOMÍA Daniel Aprile*
carne-vacas-ganado-campo

La próxima campaña agrícola ya genera preocupación en el sector productivo y los reclamos de las entidades que representan a los que deben invertir miles de millones de dólares bajo tierra en pocas semanas, piden al Gobierno una señal que les mejore la rentabilidad. No a todos les conforma la promesa de la quita de retenciones una vez que se acomode la macro, ni tampoco la reafirmación de las ideas de que los derechos de exportación son un mal impuesto.

La semana pasada, el Consejo Directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP ), manifestó una vez más la necesidad de una mayor previsibilidad para afrontar la campaña 2024/2025. En un comunicado, la entidad ruralista explicó que “luego de siete meses de gobierno, el ejecutivo nacional debería tener una clara percepción de que el campo necesita de una agenda y un plan preciso de acción. Es necesario tener un cronograma de reducción de retenciones hasta su eliminación, para poder afrontar las sucesivas campañas con la debida planificación”.

Más concreto, imposible. Lo que el campo está pidiendo es un cronograma de reducción de los derechos de exportación para los cultivos agrícolas, especialmente el complejo oleaginoso-cerealero, que incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó en un año de bajísima productividad por la sequía como lo fue el 2023, el 50,1% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. Esa sería la llave para salir de un escenario intrincado luego de varias campañas en las que la sequía se llevó mucho más que rendimientos en los cultivos. Y quizá lo que podría frenar el enojo de los productores.

Lo que ocurre es que los precios internacionales ya no se ubican en aquellos máximos históricos en u$s600 que supimos ver, aunque no capturar ni disfrutar, producto de las decisiones políticas de los últimos gobiernos, que jamás pudieron quitarle “la pata de encima” al campo para que el sector productivo muestre todo su potencial.

Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), aseguró a Ámbito que “en cada reunión que tenemos con las autoridades, pedimos que esa expectativa que existe se materialice o por lo menos que haya señales concretas”.

Además, el titular de CRA -entidad que integra la Mesa de Enlace- aseguró que “sería un lindo mensaje que nos reciba el presidente, para comentarle lo que es el campo. Hoy el Gobierno está en una tarea que respetamos y apoyamos, que es la de ordenar la macroeconomía y bajar la inflación, pero quizá al no conocer el sector a pleno, no vemos esa señal que precisamos y aunque sabemos que esto no se va a solucionar de la noche a la mañana, hay medidas que creo que se podrían empezar a dar”.

Algunos podrán decir que en el campo están ansiosos y otros que el Gobierno sólo tiene promesas. Lo cierto es que no todos en la Mesa de Enlace tienen la misma mirada acerca de qué tipo o de cuánta paciencia hay que tenerle al oficialismo. Si bien la mayoría de los dirigentes coinciden en que la Mesa debe mantenerse unida -porque cuando existe un problema que atañe a todos es un organismo que funciona y se relaciona con el Gobierno representando a todo el agro- cada una de las entidades tiene una mirada distinta de qué hacer, cómo referirse al Gobierno y por sobre todo, cuánto crédito le dan hasta que se concreten los tan esperados anuncios.

Según pudo saber Ámbito, en uno de los encuentros recientes entre la Mesa de Enlace y el Gobierno, se le preguntó específicamente al ministro de economía, Luis Caputo, cuando iban a poder quitar las retenciones. ”Ellos dicen que tienen muy en claro que las retenciones son un pésimo impuesto y que cuando logren llevar el déficit fiscal a cero, una de las medidas sería un cronograma de eliminación de retenciones. Cuando le preguntamos cuándo va a ser, nos responden que será cuando se logre ese objetivo”, detalló Castagnani.

Los voceros de la política agropecuaria

La semana pasada uno de los twitteros de La Libertad Avanza (@traductorteama) se refirió a la comercialización de los granos. Es sabido que en el Gobierno desde hace tiempo creen que en el campo los productores “se sentaron arriba de los granos”. Por algún motivo, el oficialismo decidió desde el primer día de la gestión silenciar a los funcionarios y delegar en los referentes de las redes sociales lo que no se atreven a comunicar los secretarios de área y para muestra, vale un tweet. Muchos recordarán que otro referente de las redes apodado “Gordo Dan” dio por echado a Vilella varias semanas antes de que eso finalmente ocurriera.

Volviendo al punto, se pudo leer en las redes el siguiente texto: “Parte del campo se guardaron los granos y la soja cayó de u$s465 a u$s377 la tonelada. Y en dólar que veían en 1500 les bajó también. Argentina se esta normalizando. Todavía falta sacar trabas que faciliten la toma de decisiones. Pero ojo con los coristas del desánimo que no la ven. Separen el ruido de la información”.

Enrique Erize, titular de la Consultora Novitas y analista del mercado de granos se refirió a estas apreciaciones y aseguró que “el Gobierno no tiene ni la mas pálida idea de lo que está pasando, así que ese consejo no tiene nada que ver. No saben lo que se les viene, porque si los precios siguen cayendo, me parece que en marzo tendremos un corte de ruta o una protesta”.

Según el analista, en el mercado hay varios factores bajistas. “La cosecha americana viene perfecto, los fondos de inversión están vendidos como nunca en la historia en pleno mercado climático americano, por otra parte el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) no hubo chicharrita en Argentina y según ellos hay 10 millones más de lo que se dice de maíz, también dice que Brasil va a exportar 50 millones de toneladas de maíz cuando los cariocas aseguran que exportarán 31, por lo tanto algo raro está pasando. Lo que quiero decir es que con estos precios está perdiendo plata el productor brasileño, está perdiendo plata el productor americano y va a perder plata el productor argentino. Vamos a ver protestas agrícolas en todas partes del mundo, por lo tanto habrá que pensar cómo encarar la campaña que viene.

La desesperación en el Gobierno es tal que sistemáticamente buscan -sólo con declaraciones o la utilización de voceros en redes sociales- motivar a los productores tenedores de granos a apurar la comercialización, cuando en realidad nadie tiene idea qué puede pasar con las lluvias en cualquiera de los dos hemisferios. Erize explicó que “el productor argentino no vende porque lo hace cuando necesita y con esa dinámica no le fue mal en los últimos 20 años, por lo tanto va vendiendo a medida que va necesitando dinero. Hace poco hablé con alguien en el Gobierno y les dije que vayan pensando en algo, porque la realidad es que los números no cierran”.

Este es el punto en el que la falta de entendimiento colisiona con la realidad, porque como se dijo últimamente, los tiempos del campo no son los tiempos del Gobierno y los temas que quiere tratar el campo no son los que el Gobierno pone sobre la mesa.

Por ahora, Iraeta se muestra amigable, se reúne con algunas entidades del agro y se limita a recordar los anuncios que hizo Milei en La Rural vinculados a la eliminación o reducción de DEX para la proteína animal, pero eso no alcanza y en el agro le sienten gusto a poco a los anuncios porque el partido se juega en otra cancha, la de los cultivos extensivos.

Según pudo saber Ámbito, la venta de insumos para la campaña gruesa esta muy demorada y sólo se habría comercializado el 30% de lo que se vendió el año pasado a esta misma fecha.

Se sembrará menos maíz por el temor a la chicharrita y se incrementará el área de soja pero con menor paquete tecnológico, con lo cual quienes siembran en campo alquilado van a tener que afinar muy bien el lápiz si es que quieren tener una campaña rentable.

El panorama será complejo para el 70% de los productores de la argentina, que siembran en campo alquilado y además deberán hacer frente a altos costos de arrendamiento. Si es duro para el campo, también lo será para la economía en 2025.

* Para www.ambito.com

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0