El "Zar de las finanzas" en Santa Fe: "La única chance de que levanten el cepo antes de las elecciones es que gane Trump"
POLÍTICAAgencia 24 NoticiasLeandro Ziccarelli es el creador del podcast sobre economía más escuchado del país llamado "FMI: Financiero, Monetario e Irreverente", en el cuál habla sobre la actualidad de la macroeconomía argentina. Se lo conoce como "El Zar de las finanzas", en relación a una historia que contó en uno de los episodios sobre Miguel Miranda, quien fuera el presidente del Banco Central durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón. Por el desempeño de Miranda en la estatización de los ferrocarriles, Perón lo bautizó como "El Zar de las finanzas", y los seguidores del podcast de Ziccarelli comenzaron a llamarlo del mismo modo. El economista respondió refiriéndose a sus oyentes desde ese momento como "zares y zarinas".
Ziccarelli visitó la ciudad en el marco del evento Encuentro por las Ciudades y tuvo un mano a mano con UNO Santa Fe.
Inflación
—¿Dónde estamos parados hoy en términos macroeconómicos?
—Estamos acercándonos al entretiempo, y diría que vamos perdiendo 2 a 1, si me paro del lado del gobierno. Arrancaron haciendo muchas correcciones económicas. Al principio que fueron dolorosas, corrigiendo tarifas, tipo de cambio, la inflación subió mucho, los salarios quedaron atrás, entraste en una recesión, hiciste todo el ajuste fiscal ahí, estaba tensa la situación, te pone menos dos eso. Pero la verdad es que, con el transcurrir de los meses, la cosa se empezó a acomodar y de alguna manera empezó a haber una especie de rebote, recuperación en los ingresos, en la actividad, aunque es muy lenta. Entonces de alguna manera descontaste, te pusiste 1-2, te estás acercando a la elección de medio término con una fotito un poquito mejor. La pregunta es si esta mejora tan lenta alcanza con la paciencia de la gente. Creo que la baja de la inflación es uno de los caballitos de batalla del gobierno y, de hecho, creo que ese proceso de desinflación tan rápido es lo que enamora al gobierno y busca consolidar. El punto es que a veces queda la duda de si los métodos a través de los que está bajando la inflación son sostenibles o no.
—¿Y vos qué crees? ¿Es sostenible?
—Yo tengo semanas. Hay semanas donde no lo veo tan sostenible, porque me preocupa que no estamos acumulando reservas y me preocupa el Banco Central. Y hay otras semanas donde el flujo cambia, los dólares bajan, y la cosa se tranquiliza. Hoy el partido es la elección, ya estamos todos mirando a agosto del año que viene.
Cepo
—¿Cuáles son las condiciones para que el gobierno nacional levante el cepo?
—Depende de qué quieras hacer. No hay una receta mágica. Te pongo dos ejemplos bien extremos para que se entienda: cuando saquemos el cepo ¿El tipo de cambio va a ser fijo, como era la convertibilidad? ¿O va a ser flexible, como era con Macri? Si querés que sea fijo, necesitas un montón de cosas, como por ejemplo dólares. Porque vos un tipo de cambio fijo lo tenés que respaldar con dólares. Si el tipo de cambio es flotante, tal vez no necesites dólares, pero cuando falten dólares subirá el tipo de cambio. Entonces depende de qué quieran hacer. Yo creo que ni ellos tienen en claro todavía bien a qué régimen quieren ir una vez que saquen el cepo.
—¿Sentís que el gobierno puede esperar a levantar el cepo después de las elecciones? Por temor a lo que puede llegar a ocurrir con el dólar
—Creo que ese es el escenario base de hoy. En última instancia, quien va a definir si se puede esperar tanto o no es el mercado. Si el mercado se comporta como se comportó estas semanas, la verdad que tienen tiempo de sobra porque el mercado lo que te está mostrando es está tranquilo, no impaciente. Si el mercado se pone un poquito impaciente, lo vas a ver en el precio de los bonos, en el dólar blue o contado con liquidación, y ahí vamos a tener un problema. Yo decía hace un par de semanas a modo de broma en el podcast que "estamos en manos del mercado". En el sentido de que el gobierno hoy las herramientas que tiene para combatir una corrida cambiaria son muy escuetas. Entonces, para que esto funcione el mercado tiene que confiar. Y la verdad que estos meses vino confiando.
—¿Las elecciones en Estados Unidos pueden influir?
—Si gana Donald Trump se puede destrabar algo en el primer trimestre del año que viene porque Trump asumiría a fines de enero, entre que nombra al secretario del Tesoro, que nombra al representante en el Fondo...Recién ahí empezaría una negociación que se puede destrabar fácil. Si gana Trump puede tener un acuerdo con el Fondo y quizás puede salir del cepo antes de las elecciones. Pero por cómo están los tiempos, va a ser febrero o marzo del año que viene el acuerdo, de cara a la próxima cosecha gruesa y ya en el año electoral...Hay que ver qué quieren hacer ahí, pero esa es la única alternativa que se me ocurre. Si no, yo creo que el escenario base es dejar todo como está, mostrar la inflación baja, los salarios recuperando un poquito, y actividad creciendo. Ya hizo todo el ajuste y la imagen no le cayó, llega la elección perfilado como quiere, en el mejor escenario.
Dólar
—¿Hoy el dólar está atrasado?
—Es una discusión muy compleja. Es discutible. Es un dólar que no le permite a buena parte de la industria competir, eso es innegable. Por ahí no estemos en condiciones de producir esas cosas que producíamos...Entonces traigan un plan productivo para toda la gente que va a quedar afuera del sistema. Hoy no hay plan productivo, nada. Yo creo que Argentina cuando saque el cepo va a terminar teniendo un tipo de cambio como el que tiene hoy. Vas a abrir la cuenta capital y van a entrar capitales por el RIGI, por inversiones financieras, especulativas, por inversiones de fierros también. Y cuando entra plata, el tipo de cambio va para abajo. El punto más débil del gobierno en el mediano plazo es que no tiene plan productivo, no queda claro a qué nos vamos a dedicar. Si la respuesta es al litio y a la minería, sobran 20 millones de personas, porque la capacidad de generar empleo y de traccionar de esos sectores, en relación a lo que puede ser la industria, no existe.
—La tan mentada dolarización...¿Creés que es una posibilidad certera?¿O fue una estrategia de campaña?
—Espero que no, pues sería un error estratégico. Ningún país se desarrolló sin moneda propia. Y para un país de ingreso medio como Argentina, tampoco es un régimen monetario que nos sirva mucho. La dolarización retrocedió muchos casilleros porque, haciendo lo que todos decíamos que había que hacer, el peso se fortaleció y la cosa va funcionando. En última instancia, no hace falta eliminar el peso para que esto funcione. Sí creo que, de fondo, lo que va a haber es un incremento de la capacidad del dólar de funcionar como moneda. Hoy el dólar funciona básicamente como atesoramiento, y como medio de cambio en algunos segmentos, por ejemplo, el inmobiliario o el automotriz. Creo que sí sobre lo que se va a avanzar es sobre la desregulación para su uso. Creo que hoy el escenario de la desaparición del peso perdió lugar, y eso me deja un poco más tranquilo. Después, eventualmente, se podrá volver a hacer política monetaria. Hay que hacerla bien. Creo que el gran desafío que tenemos hacia adelante es saber usar la moneda, porque es verdad que lo que hemos hecho con la moneda hasta acá es un desastre. Y por eso la gente votó a una persona que prometía destruirla.
CON INFORMACION DE UNOSANTAFE.