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Caputo sigue apostando por un dólar a $1.000, con una ayudita del carry trade y del campo

ECONOMÍA Carlos Arbia*
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A dos semanas del inicio del nuevo esquema cambiario y la salida del cepo, el balance es claramente positivo para el Gobierno, con tan solo ocho días de funcionamiento.

El incremento de las reservas internacionales netas del BCRA, junto con la estabilidad cambiaria, la reducción del riesgo país y el control de los precios, fueron factores clave para calmar un mercado financiero local que atravesaba momentos complicados.

A esto se suman los efectos globales, como el drástico aumento de aranceles a las importaciones internacionales impulsado por Donald Trump.

En cuanto a las reservas internacionales brutas del BCRA, se registró un notable aumento, pasando de aproximadamente u$s24.700 millones, al cierre récord de ayer con u$s39.165 millones, lo que representa una subida del 60%.

Más dólares del campo presionarán al dólar a la baja

Las reservas internacionales brutas contabilizaron el viernes u$s39.165 millones, el stock más alto desde el 23 de febrero de 2023. En la última semana, estos activos crecieron en  u$s553 millones, o un 1,4%, y apalancándose en la suba en la cotización del oro, así como en el aumento de los depósitos en dólares de privados.

En tanto que, las reservas internacionales netas (RIN) que mide el FMI, pasaron de ser negativas (u$s6.000 millones) a ser positivas (u$s8.500 millones), mejorando notablemente el balance del BCRA.

Para la semana que comienza se espera que el sector agro exportador comience a liquidar la cosecha para que el BCRA acumule dólares.

Esto, de acuerdo a las expectativas del equipo económico, podría llevar al dólar a una zona cercana al piso de $1.000, con lo que el BCRA compraría dólares a una cotización más baja a la actual.

El balance de las últimas sesiones financieras volvió a ser positivo. A pesar de que el dólar en el mercado formal y en la Bolsa registró un aumento, se mantuvo dentro de la banda de flotación en torno a los $1.200, un valor que refleja la calibración precisa de la liberación del cepo sin intervención del BCRA en el mercado. Este rango sugiere que el valor del dólar debe fluctuar entre los $1.000 y $1.400.

El dólar mayorista oficial terminó a $1.190 para la venta. "En la semana que acaba de finalizar el tipo de cambio mayorista subió $34,50 (+3%), por debajo de los $52,50 de suba registrada en la semana anterior", comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.

En ocho ruedas operativas a partir de la flexibilización del control de cambios, el dólar oficial subió 91,5 pesos o un 8,5% respecto de los $1.080 del 11 de abril el último día de operaciones con cepo cambiario.

"Luego del anuncio del nuevo esquema de flotación entre bandas, el tipo de cambio experimentó desde los mínimos de comienzo de la semana una suba del 5%. Consideramos que la volatilidad se da enmarcada en un proceso lógico dado el nuevo esquema, con el mercado acostumbrándose a la flotación y el tipo de cambio buscando precio en el centro de las bandas, el cual el BCRA puede defender dado el nivel actual de reservas", indicó en un informe el Grupo lEB (Invertir en Bolsa).

Por su parte la cotización del dólar paralelo cerró a $1.210 para la venta, con una mínima brecha cambiaria de solo 3,5% respecto del oficial.

Antes del levantamiento del cepo cambiario el dólar paralelo cerró a 1.375 pesos registrando una caída en su cotización del 12 % y la brecha cambiaria era del 25 %.

Los dólares financieros como el dólar CCL y el dólar MEP también bajaron en la misma proporción que el dólar blue. El CCL con liquidación mediante bonos quedó a $1.195 y el MEP, a $1.180 frente a valores promedio de $1.335 antes del levantamiento del cepo, en tanto que el riesgo país se redujo de 900 a 697 puntos entre la salida del cepo y el cierre de ayer.

Los precios del dólar futuro en todos los contratos vigentes exhibieron fuertes caídas. La postura para fin de abril quedó a $1.170 casi al mismo precio que el dólar mayorista y para fin de año cerro a $1.405 frente a los $1.600 que cerró el 11 de abril antes del levantamiento del cepo.

Cae demanda de dólares en bancos, mientras Caputo apuesta a la tasa

Desde entonces, las personas físicas pueden comprar divisas sin límites mensuales y sin las restricciones cruzadas que antes vinculaban esta posibilidad con la situación fiscal o con operaciones previas en el mercado financiero.

Esta apertura no implica que todas las operaciones estén libres de impuestos, ya que continúa vigente una percepción impositiva del 30% en dos casos puntuales: consumos turísticos en el exterior y compras con tarjeta de crédito o débito en moneda extranjera.

El nuevo esquema también permite evitar el pago de la percepción del 30% en el caso de consumos con tarjeta, siempre que el cliente cancele esos gastos con dólares disponibles en su cuenta.

En ese caso, no se aplica ningún recargo adicional. Este mecanismo requiere que el usuario cuente con saldo en dólares y elija usarlo al momento del pago, ya que si decide cancelar en pesos, el sistema aplica de forma automática la percepción.

Las operaciones electrónicas continúan habilitadas sin límites ni requisitos especiales. Cada persona puede comprar dólares desde su cuenta en pesos, recibirlos en su cuenta en dólares o transferirlos al exterior.

Esta flexibilización abarca tanto a cuentas bancarias tradicionales como a las digitales, incluyendo las fintech autorizadas que informan sus precios al BCRA.

Con la eliminación del cepo cambiario y la implementación de un sistema de flotación, se levantaron varias restricciones para las personas humanas en Argentina.

Se eliminaron el límite de compra de u$s200 mensuales y las restricciones de acceso al mercado de cambios basadas en subsidios, empleo público o asistencia recibida durante la pandemia.

También se quitó la percepción impositiva sobre la compra de dólares en el mercado oficial, aunque esta no se aplica a gastos turísticos o compras con tarjeta en el exterior.

La única restricción que se mantiene vigente es la que limita la compra de dólares en efectivo a u$s100 por mes, cuando se utiliza moneda local en billete y la operación se realiza por ventanilla. En esos casos, además, el cliente debe presentar una declaración jurada conforme a la Comunicación A8226 del BCRA.

Lo concreto es que desde el 14 de abril, cuando comenzó a funcionar el nuevo esquema de tipo de cambio flexible de flotación del dólar con bandas la demanda de dólares en los bancos cayó casi un 90% respecto al primer día de apertura del cepo cambiario, apenas una semana después.

Un relevamiento entre los principales bancos del sistema realizado por iProfesional muestra cifras que marcan que la compra de dólares, que era toda una novedad hace pocos días, prácticamente desapareció.

Por otra parte, desde el Gobierno dieron fuertes señales de que recién saldrán a comprar cuando el dólar llegue al piso de la banda, es decir, cuando toque los $1.000. Ése es el compromiso asumido con el FMI.

Sin la intervención del BCRA, y ante la elevada oferta de dólares que se espera, rápidamente el mercado comenzó a vislumbrar la posibilidad que el dólar efectivamente se termine desplomando hasta los $1.000. En ese nivel, el BCRA sí saldría a comprar dólares en el mercado para sostener el tipo de cambio y evitar que caiga por debajo del piso de la banda.

La estrategia del equipo económico se complementa con la suba de tasas que definieron los bancos, que ahora pagan un rendimiento de 38% en pesos. Esta suba y en simultáneo un tipo de cambio a la baja, son una nueva invitación para hacer el llamado carry trade, es decir apostar por fuertes ganancias realizando colocaciones en moneda local, pero con la salvedad que ahora el tipo de cambio no está fijo, por lo tanto, no asegura grandes ganancias en el futuro en caso de que el dólar se acerque más a la banda de los 1.400 pesos y se aleje de los 1.000 pesos.

* Para www.iprofesional.com

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