google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0






 

El riesgo-país cayó 27% desde julio y se acerca a los 2.000 puntos: ¿qué se espera para 2023?

ECONOMÍA 22/12/2022 Carolina PAPARATTO
mercados-acciones-finanzas-inversiones-vivo

El riesgo-país cayó otro 2,1% a 2080 puntos básicos, lo que marca un mínimo desde junio. La suba de los bonos en dólares permitió que el indicador profundice la tendencia bajista que sostiene desde mediados de octubre. Por un lado, un clima global más favorable para activos de riesgo, desatados por mayores expectativas de un relajamiento de la Fed en su política monetaria luego de que la inflación de Estados Unidos en noviembre resultara mejor a la esperada. Asimismo, una menor percepción de riesgo en el mercado por una mayor estabilidad en las variables financieras locales y la búsqueda de dolarización por parte de inversores impulsó el repunte de la deuda soberana.

Así, el riesgo-país acumula una baja del 13% en los últimos 30 días y del 27% desde sus máximos del año, alcanzados a fines de julio, antes de la llegada de Sergio Massa a Economía. Para analistas, que la tendencia a la baja se profundice dependerá, además de factores externos, de la capacidad del Gobierno de manejar las principales variables financieras ante la complejidad de un año electoral.

Emiliano Anselmi, de Portfolio Personal Inversiones, señaló: “Las paridades suben, el riesgo-país apenas pasa los 2.000 puntos básicos y el dólar está muy tranquilo. A lo que hay que sumarle, también, la última licitación del Tesoro, que fue muy positiva y un dólar soja que funciona. La pregunta es cómo pasaremos el verano. Claramente, cuando se acabe el dólar soja, van a mermar las ventas del agro porque trigo habrá poco y el Banco Central tendrá que administrar la escasez”.

“Sabemos que todavía hay demanda de corporativos con exceso de pesos que buscan refugio en los títulos de legislación extranjera para evitar cualquier cimbronazo de deuda en pesos el año que viene, mientras que el interés de jugadores del exterior permite que las paridades en dólares extiendan la suba sin un incremento en el CCL”, señaló un informe de PPI.


Lucas Biagetti, de Quaestus Advisory, destacó que la llegada de Massa brindó señales que marcan “un camino de mayor orden”. Entre ellas, destacó: “Un recorte del gasto público, la suspensión de los adelantos transitorios al Tesoro, los diversos acuerdos de precios que está tratando de llevar a cabo con los empresarios de los diferentes rubros, la desaceleración del ritmo inflacionario, incentivos a los exportadores del sector agropecuario, descompresión de la apretada agenda de vencimientos por parte del Tesoro, entre otros. Si bien no son cuestiones de fondo, las formas adoptadas y la gestión para evitar una crisis estructural redujeron el nivel de incertidumbre”.

 

Perspectivas

“De cara a 2023, resulta difícil especular sobre a qué niveles puede encontrarse el riesgo país, considerando que se trata de un año de muchos desafíos para el Gobierno, tanto en el plano político como económico. El mercado se va a ajustar detrás de las posibilidades de continuar con el plan de pagos establecido y la velocidad a partir de la cual pueden llegar al mismo. El otro factor a considerar es cómo se van a comportar los niveles de liquidez global, considerando que aún no hemos llegado al final del proceso contractivo por parte de la Fed y que seguramente durante el próximo año continuemos en niveles apretados en términos de liquidez global. Por las características de la deuda argentina, puede verse particularmente afectada en forma negativa ante una crisis de liquidez global, y al mismo tiempo puede ser uno de los principales ganadores si esta crisis no ocurre”, señaló Biagetti.

Asimismo, el analista financiero Salvador Vitelli consideró: “El indicador de riesgo podría tener más recorrido a la baja el año próximo, siempre y cuando haya un cambio de timón hacia medidas más favorables para el mercado. Lo que va a determinarlo es la performance de los bonos, que pueden aumentar más sus cotizaciones yendo a paridades más razonables, dado que aún están en niveles de default con TIR elevadísimas. Asimismo, hay que tener en cuenta que el coeficiente de relación con los mercados emergentes es del 94%, por lo que casi siempre el movimiento de nuestros bonos se ve explicado por el movimiento de otros activos emergentes, y no únicamente factores locales”.

Fuente: Ámbito

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
google.com, pub-4701688879962596, DIRECT, f08c47fec0942fa0